La RDA insiste en que su marco se cambie a la par
"Tenemos que conseguir un acuerdo que asegure que los ciudadanos de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana. no se sientan como ciudadanos de segunda clase", dijo ayer ante la C¨¢mara del Pueblo el primer ministro de la RDA, Lothar de Maiziere, para quien esto s¨®lo se conseguir¨¢ cambiando los devaluados marcos orientales a la par con los de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA). Su ministro de Exteriores, el l¨ªder socialdem¨®crata Markus Meckel, por su parte, se entrevist¨® con el embajador sovi¨¦tico en Berl¨ªn Este despu¨¦s de que Mosc¨² hubiera hecho llegar a De Maiziere una nota oponi¨¦ndose a la unidad alemana por la v¨ªa r¨¢pida del art¨ªculo 23 de la ley Fundamental de la RFA.
El tema de la uni¨®n monetaria y las reticencias sovi¨¦ticas a la aceleraci¨®n del proceso de unificaci¨®n pol¨ªtica representan los dos campos en los que se est¨¢ moviendo la compleja unidad alemana. En ambos casos, las apariencias enga?an. La supuesta resistencia del nuevo Gobierno de gran coalici¨®n de la RDA a ser absorbidos de mala manera por sus vecinos occidentales no parece m¨¢s que un gesto de cara a la galer¨ªa, destinado a arrancar unas m¨ªnimas concesiones.El tratado que firmar¨¢n los Ejecutivos de Bonn y Berl¨ªn Este a mediados de mayo est¨¢ ya redactado desde hace tiempo, y en puros t¨¦rminos pr¨¢cticos, la cuesti¨®n de si la moneda se cambia o no a la par carece de importancia, m¨¢s all¨¢ de las repercusiones pol¨ªticas que pueda tener en las pr¨®ximas elecciones municipales del 6 de mayo.
El cambio a la. par que exigen los alemanes orientales podr¨ªa, incluso a corto plazo, ser m¨¢s perjudicial que el de dos a uno propuesto por el Bundesbank -el banco central de la RFA-, ya que supondr¨ªa una inmediata p¨¦rdida de competitividad de la industria, ya de por si obsoleta, de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, cuyas empresas se situar¨ªan adem¨¢s inmediatamente en n¨²meros deudores a los que no podr¨ªan hacer frente.
El Bundesbank hizo ayer una nueva advertencia en su desesperado intento de salvaguardar la estabilidad del marco ante la imposici¨®n pol¨ªtica de la unidad monetaria.
En declaraciones a la revista econ¨®mica Wirtschafts Woche, el vicepresidente del Bundesbank, Helmut Schlesinger, asegur¨® que si se produce el cambio a la par, hay un grave peligro de inflaci¨®n y de que se deban subir las tasas de inter¨¦s. "El Bundesbank", dijo, "se ver¨¢ forzado a apretar el freno monetario".
Suavizar las consecuencias
La soluci¨®n m¨¢s l¨®gica, si se aplica el criterio de los expertos econ¨®micos, ser¨ªa la del cambio dos; a uno, suavizando sus consecuencias sobre el poder adquisitivo de los alemanes orientales con medidas paralelas de subidas de sueldos y pensiones y primas de productividad. El elemento pol¨ªtico, en un contexto electoral, deja abierta la posibilidad de que se aplique el cambio a la par.En el otro aspecto de la unificaci¨®n, el frenazo sovi¨¦tico -evidente en muchos campos- parece indicar que la unidad pol¨ªtica de las dos Alemanias puede retrasarse mucho m¨¢s all¨¢ de lo que hasta hace poco se preve¨ªa. La mayor¨ªa de las fuentes diplom¨¢ticas en Bonn coinciden en que Mosc¨² ha empezado ya a boicotear -o por lo menos a entorpecer- las negociaciones de la Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n Europea (CSCE) en Viena.
La salida del actual embajador de la URSS en Bonn, Julij Kwizinskij, considerado un¨¢nimemente como un halc¨®n, y su nombramiento como viceministro para encabezar la delegaci¨®n sovi¨¦tica en la Conferencia dos m¨¢s cuatro (las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial y las dos Alemanias), cuya primera sesi¨®n a nivel de ministros de Exteriores tendr¨¢ lugar el 5 de mayo en Bonn, son otras se?ales inequ¨ªvocas, seg¨²n estas fuentes, de que el Kremlin va a impedir que se llegue a la reuni¨®n de la CSCE con el tema alem¨¢n solucionado.
Pese a que se desconoce el contenido de la nota entregada por Vyacheslav Kochernasov, el embajador sovi¨¦tico en Berl¨ªn Este, a De Maiziere, las filtraciones parecen indicar que Mosc¨² insiste en que se descarte la v¨ªa del art¨ªculo 23 de la Ley Fundamental de la Rep¨²blica Federal de Alemania, que permite a los L¨¢nder alemanes pedir simplemente su anexi¨®n a la rep¨²blica federal.
Meckel, despu¨¦s de entrevistarse ayer con Kochemasov, fue tambi¨¦n parco en palabras, indicando simplemente que hab¨ªa explicado al diplom¨¢tico sovi¨¦tico que los aspectos de seguridad de la unificaci¨®n alemana se tratar¨ªan "con mutua apertura y coordinaci¨®n".
Fronteras interiores
A todo esto, lo ¨²nico cierto es que, el mi¨¦rcoles, los ministros de Interior de las dos Alemanias llegaron a un acuerdo para desmontar las fronteras interiores antes de las vacaciones de verano, la misma fecha que se da para la unidad econ¨®mica y monetaria. En lo que concierne al ciudadano, para entonces la unidad alemana ser¨¢ ya un hecho. As¨ª, mientras que Bonn y Berl¨ªn Este aprietan el acelerador en el proceso real de unificaci¨®n, el proceso de unidad pol¨ªtica -inmersa en un contexto mucho m¨¢s complejo y cambiante- parece tener un camino mucho m¨¢s largo, e incluso podr¨ªa servir como cortina de humo a todo lo dem¨¢s.[La Uni¨®n Sovi¨¦tica y la RDA desean que la unificaci¨®n alemana se dasarrolle "en el esp¨ªritu de la estabilidad y la seguridad en Europa", indic¨® ayer en Berl¨ªn Este el ministerio de Asuntos Exteriores de alem¨¢n oriental, informa France Press. En un comunicado, el citado departamento indicaba que el jefe de la diplomacia de la RDA, Markus Meckel, mantuvo ayer un encuentro con el embajador sovi¨¦tico en Berl¨ªn Este].
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