El cometa Austin ya puede verse desde Espa?a, pero ofrece menos brillo del esperado
El cometa Austin despierta cada ma?ana la atenci¨®n de cient¨ªficos y aficionados a la astronom¨ªa de todo el inundo que siguen su paso por el firmamento. Las primeras observaciones permiten asegurar que se trata de un cometa "completamente nuevo" y que procede de la llamada nube de Oort, situada en las regiones m¨¢s alejadas deL sistema solar, m¨¢s all¨¢ de Plut¨®n. El Austin, cazado en el firmamento por el astr¨®nomo aficionado ncozeland¨¦s Rodnay Austin, a quien debe su nombre, ha desilusionado en parte a cuantos esperaban encontrarse con un visitante de mayor derroche energ¨¦tico.
Mark Kidger, investigador brit¨¢nico del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias (IAC), sigue con inter¨¦s el paso del cometa y se ha repuesto de su inicial desencanto. "Llevarnos muchos a?os sin cometas brillantes. Del Halley esper¨¢bamos m¨¢s, y quiz¨¢ por eso el Austin reun¨ªa muchas posibilidades de ser tan espectacular como el West (1976), que se rompi¨® en cuatro al pasar cerca del Sol, ofreciendo un espect¨¢culo fant¨¢stico".Kidger se?ala que el Austin no volver¨¢ a visitarlos. "Le perderemos de vista para siempre. Esa es su gran diferencia con respecto al Halley y otros cornetas que mantienen su ciclo". En cuanto a la composici¨®n del n¨²cleo del Austin, se sabe que cuenta con gran cantidad de gases congelados (metano y amoniaco fundamentalmente), as¨ª como vapor de agua y que est¨¢ desprendiendo cada segundo tinas 100 toneladas de polvo y gases. Estos viajeros sembradores de vida destacan por la abundante p¨¦rdida de material. En el caso del Halley se registraban p¨¦rdidas de hasta 40 toneladas por segundo.
15 kil¨®metros de cola
El n¨²cleo del Austin tiene unas dimensiones de 15 kil¨®metros de largo por ocho de ancho y ocho de espesor, con una cola larga y estrecha. Los astr¨®nomos no han encontrado a¨²n explicaci¨®n a la gran actividad que mantiene el Austin, al concentrarse ¨¦sta en un momento concreto con gran espectacularidad, aspecto este caracter¨ªstico de los cometas nuevos como el Halley. El pasado a?o se localizaron 34 cometas, entre los cuales el m¨¢s sobresaliente es el Austin.
Otro cient¨ªfico del IAC, Pedro Garc¨ªa Laria, observ¨® el Austin desde el complejo astrof¨ªsico de La Silla, en Chile. "Fue a mediados de febrero. Todos los telescopios que estaban libres en aquella fecha quedaron a nuestra disposici¨®n. En ese momento el Austin estaba muy bajo en el horizonte y pudimos obtener algunas im¨¢genes en infrarrojos que he procesado en Tenerife. Entre nosotros estaba West, que descubri¨® el cometa que lleva su nombre. ?l tambi¨¦n esperaba mucho m¨¢s del Austin, pero su trayectoria y constante marcha compensaron el atractivo".
Prism¨¢ticos, c¨¢maras
Se aproxima a uno de los periodos en los que el Austin alcanza una mejor posici¨®n para las observaciones. Este fin de semana lo hemos tenido muy cerca a la estrella Beta Andr¨®meda. El pr¨®ximo martes adquirir¨¢ una excelente posici¨®n para las observaciones que ser¨¢n m¨¢s favorables en la Pen¨ªsula que en Canarias. Este ciclo dura hasta el domingo 29. La mejor hora para observarlo es al amanecer, entre las 6.30 y las 7.30 de la ma?ana.
A la hora de salida del Sol el cometa se situar¨¢ a unos 28 grados, y una hora antes estar¨¢ a unos 18 grados de altura sobre el horizonte noreste, muy bien posicionado para obtener una muestra clara. Ser¨¢ posible observarlo a simple vista, aunque mucho mejor con ayuda de unos prism¨¢ticos, siendo aceptable los de 8 por 30, 7 por 40 y 10 por 50.
Los interesados en obtener fotograf¨ªas deben recurrir al telescopio de aproximadamente 1.500-200 mil¨ªmetros. Las pel¨ªculas a utilizar han de ser como m¨ªnimo de 400 ASA y el momento de exposici¨®n ser¨¢ baja velocidad.
El cometa puede observarse tambi¨¦n al atardecer aunque con mayor dificultad, ya que sus siete grados de altura a la puesta del Sol y s¨®lo dos grados media hora m¨¢s tarde complican la observaci¨®n. El pr¨®ximo domingo el Austin dar¨¢ muestras de alejarse del Sol y cada noche empezar¨¢ a salir m¨¢s temprano. En ese d¨ªa se encontrar¨¢ s¨®lo unos grados al norte de la estrella Pegaso. A partir de entonces podremos ver el cometa sobre un fondo de cielo oscuro. La hora m¨¢s adecuada para observarlo ser¨¢ a partir de las seis de la ma?ana. La mejor posici¨®n luminosa de Canarias favorece las observaciones en esta ¨¦poca.
A partir del d¨ªa 4 de mayo surgen dificultades. La luna menguante, muy luminosa en ese nuevo periodo, comenzar¨¢ a molestar. Nuestro sat¨¦lite se pondr¨¢ a finales de la noche, poco antes del amanecer. Dos horas antes de la salida del Sol, el Austin estar¨¢ a 20 grados de altura.
El 9 de abril alcanz¨® su m¨¢xima proximidad al Sol, estuvo a 2 millones de kil¨®metros del astro rey, rozando ligeramente la ¨®rbita de Mercurio, es decir a unos 157 millones de kil¨®metros de la Tierra. En la segunda semana de mayo estar¨¢ lo m¨¢s pr¨®ximo a la Tierra y continuar¨¢ siendo visible hasta la mitad de junio, para perderse a partir de esa fecha y para siempre en la oscuridad del firmamento.
Dos veces en un siglo
Para el astr¨®nomo Mark Kidger estas masas de materiales s¨®lidos y gases son un adorno del universo. "La Tierra es un blanco muy peque?o, aunque ejerce atracci¨®n gravitatoria. Es m¨¢s f¨¢cil que a m¨ª me toque dos veces el gordo de Navidad que un cometa llegue a interceptar nuestra superficie, y debo decir que juego muy poco a la loter¨ªa".
En este siglo nuestro planeta ha estado en dos ocasiones cerca de la cola de un cometa. La aproximaci¨®n mayor fue en el siglo XVIII y la distancia fue el doble que hay a la Luna. El Austin seguir¨¢ su curso, dejando en nuestro sistema solar una estela de gases y s¨®lidos pulverizados que para muchos representan una siembra de vida.
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