Mathilde Monnier: "La inventiva est¨¢ en la danza"
La core¨®grafa francesa prepara en Madrid su pr¨®xima obra
Mathilde Monnier ensaya estos d¨ªas en Madrid su nueva obra, que se estrenar¨¢ el 15 de octubre en el teatro Alb¨¦niz, dentro del Festival de Oto?o. Mathilde Monnier est¨¢ desde hace cuatro a?os en la cresta de la ola de j¨®venes core¨®grafos que ha irrumpido en la escena francesa. "En pintura, en m¨²sica o en teatro", afirma, "se hacen tambi¨¦n cosas, pero lo principal ya est¨¢ hecho: es algo aceptado que no necesita reivindicarse. La inventiva ahora est¨¢ en la danza".
"Lo interesante, lo excepcional de este momento en Francia es que la danza contempor¨¢nea est¨¢ convirti¨¦ndose en un arte, en proceso de hacerse aceptar como una forma art¨ªstica nueva", afirma Mathilde Monnier (Lyon, 1960), antes de explicar su presencia en Madrid: "He aceptado esto, trabajar aqu¨ª durante dos meses, en un pa¨ªs que no conozco, con bailarines espa?oles, porque me sacude, perturba mis h¨¢bitos de creaci¨®n, me hace correr riesgos. Estoy encantada".Tras un curso intensivo de ocho semanas, Mathilde Monnier ha seleccionado a tres bailarines espa?oles, de los 30 que participaron, que se incorporar¨¢n durante un a?o a su compa?¨ªa de Hexe para actuar con el nuevo espect¨¢culo. "Los bailarines espa?oles han aportado su apertura mental, su energ¨ªa", dice Monnier. "T¨¦cnicamente tienen un buen nivel, algo que me ha sorprendido, pero sobre todo me han ?interesado sus ganas de lanzarse, su voluntad tan fuerte. Los bailarines espa?oles son gentes dispuestas a todo".
Dificultades
Mathilde Monnier justifica esta disposici¨®n por las dificultades que atraviesa la danza en Espa?a: "¨¢qu¨ª la situaci¨®n se parece mucho a la de Francia hace 10 o 15 a?os, antes de que empezara todo, antes de la llegada de los americarios. Alvin Nikolais, Viola Farber y Merce Cunningham vinieron a bailar, pero enseguida se quedaron a ense?ar. Empezaron los festivales y nos fuimos encontrando, reconociendo, aprendiendo. Todo cambi¨® en muy poco tiempo. Por eso creo que son tan importantes experiencias como ¨¦sta ahora en Madrid. Es importante que venga gente de fuera. La danza en Espa?a est¨¢ a punto de explotar".
Mathilde Monnier -que empez¨® la danza tarde, a los 17 a?os- se form¨® en Lyon y en el Centro Coreogr¨¢fico de Angers. Atrajo la atenci¨®n desde sus primeras coreograf¨ªas, en colaboraci¨®n con Jean-Fran?ois Duroure y gracias a las generosas-subvenciones oficiales, pudo enseguida establecer su propia compa?¨ªa. "Sobre todo", afirma, "despu¨¦s de No veo a la mujer escondida en el bosque -presentada en Espa?a hace dos a?os-, que tuvo un ¨¦xito enorme, todo el mundo me ayuda, me propone cosas".
El ¨¦xito no la asusta y acepta con naturalidad las ventajas que le proporciona, "pero no se puede trabajar para el ¨¦xito. Hace poco me propusieron hacer una obra con Zappa para la Bienal de Lyon, un gran tinglado, y he dicho que no. Yo prefiero trabajar en otra escala, guardar el control de lo que hago. No quiero jugar sobre lo que ya he hecho y ha gustado".
La nueva pieza -que se estrenar¨¢ en Orleans el 28 de mayo y en Madrid del 15 al 21 de octubre- marcar¨¢ efectivamente un giro en la obra de Monnier, caracterizada hasta ahora por su teatralidad y su especial talento para manejar los distintos elementos esc¨¦nicos. "Lo que me interesa en este momento no es encontrar im¨¢genes, sino trabajar la l¨®gica y la pureza del movimiento, la materia esencial de la danza. El espect¨¢culo es consecuencia de la l¨ªnea de investigaci¨®n que vengo desarrollando con mis bailarines, de profundizaci¨®n de las cualidades del movimiento, los ritmos y la energ¨ªa; en definitiva, un enfrentamiento con el cuerpo y el individuo. No hay un tema ¨²nico, hay una multitud de temas y sobre todo de preguntas".
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