Pecadores en casa

Cuando hace tres meses le¨ª en su diario que Juan Guerra hab¨ªa utilizado un despacho de la Delegaci¨®n del Gobierno en Sevilla durante unos a?os intu¨ª r¨¢pidamente un montaje espectacular, durante un largo tiempo, por parte del Partido Popular, el partido de la inmaculada derecha actual de este pa¨ªs, quedando asombrado de que IU se uniese a la campa?a antisocialista.Me vinieron a la memoria casos de estafas ocurridas durante el franquismo, como Constructora Nueva Esperanza, Aceites Reace, Matesa, etc¨¦tera, que no produjo el impacto social ni rest¨® votos a ningun partido como en los ¨²ltimos, comicios al PSOE. La campa?a de descr¨¦dito a los socialistas fue de enorme magnitud, incluso en zonas rurales.

Surge un nuevo caso, el de Prenafeta, pero, al parecer, no es interesante, pol¨ªticamente hablando, pues apenas se le dedica un cuarto de p¨¢gina en cada peri¨®dico. Aliora salta a la luz p¨²blica que dos pol¨ªticos afiliados al Partido Popular son detenidos por cohecho. Y eso es asombroso a nivel pol¨ªtico y soclal, por aquello de "quien tire la prirriera piedra es que est¨¢ limpio de pecado", pero resulta que "el cazador ha sido cazado", y el PP tendr¨¢ que explicar por qu¨¦ condena y crucifica a Juan Guerra cuando en su casa tiene dos pecadores.-