Juan Barranco asegura no que hay enfrentamientos en el PSOE regional
Los partidarios de Joaqu¨ªn Leguina y los guerristas, agrupados alrededor de Jos¨¦ Acosta, cerraron en la noche de ayer su primer asalto en la lucha por hacerse con el poder en la influyente Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM), abierta tras la decapitaci¨®n de Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla como presidente de la Junta de Andaluc¨ªa. Despu¨¦s de m¨¢s de tres horas y media de reuni¨®n, Juan Barranco, en el inusual papel de portavoz, neg¨® al filo de la medianoche que se hubiera firmado la paz, "porque no ha habido ninguna declaraci¨®n de guerra".
Los dos protagonistas -Acosta y Leguina- evitaron comparecer ante los medios de comunicaci¨®n al final de la reuni¨®n mantenida por la ejecutiva, y fue el ex alcalde de la capital quien ley¨® un breve comunicado en el que se califican de "normales en un partido democr¨¢tico y plural" las declaraciones cruzadas por el presidente y el secretario de la FSM con motivo de la defenestraci¨®n de Rodr¨ªguez de la Borbolla.El an¨¢lisis de aquel enfrentamiento verbal, en el que Leguina se mostr¨® solidario con Rodr¨ªguez de la Borbolla, constituy¨® el ¨²nico punto consistente del orden del d¨ªa de la reuni¨®n. Pese a lo ins¨®lito que supone dedicar m¨¢s de tres horas y media a esta cuesti¨®n, Barranco insisti¨® en negar cualquier tipo de tensi¨®n y asegur¨® que hab¨ªa habido "un debate rico y plural". El jefe de filas del grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid lament¨® que se estuviera dando una impresi¨®n falsa de querellas en la FSM, y asegur¨® que no existe ninguna iniciativa pol¨ªtica que ponga en peligro "la mayor¨ªa" constituida desde hace a?os por Leguina, Acosta y ¨¦l mismo.
Sin embargo fuentes de los dos sectores enfrentados estimaban horas antes de comenzar la reuni¨®n que, tras la escaramuza inicial, la contienda por el control del PSOE en Madrid va a entrar en una fase de "guerra de posiciones", para llegar en situaci¨®n de ventaja al pr¨®ximo congreso regional, que se celebrar¨¢ tras el federal previsto para finales de a?o. Ser¨¢ entonces cuando se salde el enfrentamiento abierto entre los hombres del aparato, cuya cabeza visible es el presidente de la FSM, Jos¨¦ Acosta, y los seguidores de Leguina.
Hostilidades
Las hostilidades salieron a la luz el mes pasado. El duro pronunciamiento de Jos¨¦ Acosta contra las cr¨ªticas de Leguina al derribo de Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla por los guerristas supuso la confirmaci¨®n del alejamiento entre dos de las tres personas que hab¨ªan sustentado hasta ahora la llamada "mayor¨ªa" en el PSOE madrile?o.En medios de la FSM se fecha el distanciamiento entre Acosta y Leguina en el momento en que el primero, con la ayuda del segundo, entr¨® a formar parte de la Ejecutiva Federal del partido a principios de 1988 y tom¨® contacto con la cultura del guerrismo, que impregna la organizaci¨®n del PSOE. Pese a profesar lealtad a Felipe Gonz¨¢lez, el presidente de la Comunidad mdrile?a se ha apartado frecuentemente de la ortodoxia imperante. As¨ª, no se ha recatado en criticar la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno central y las directrices del Banco de Espa?a; ha dialogado con los sindicatos, cuando estaba roto el di¨¢logo entre la UGT y la Moncloa, y ha llegado a acuerdos con Izquierda Unida pese a la ruptura de relaciones entre Anguita y la c¨²pula de su partido.
Mientras que caracterizados hombres del aparato niegan que la censura de Acosta signifique otra cosa que una discrepancia concreta, personas del entorno de Joaqu¨ªn Leguina aseguran que si ¨¦ste salt¨® a la palestra fue para evitar que, por guardar silencio, le ocurriera "lo mismo que a Rodr¨ªguez de la Borbolla".
En este sentido, Leguina ya ha adelantado que piensa optar por la reelecci¨®n como secretario general de la FSM y candidato de su partido a la presidencia de la Comunidad Aut¨®noma. Previamente, sin embargo, tendr¨¢ que sustanciarse la nueva relaci¨®n de fuerzas en la FSM en los congresos. Consumada aparentemente la ruptura entre dos de los pilares de la actual mayor¨ªa, ser¨¢ el sector que gira alrededor de Juan Barranco el que incline la balanza en un sentido o en el otro.
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