Johansson declara la guerra a la violencia

El nuevo presidente de la Uni¨®n Europea de Asociaciones de F¨²tbol (UEFA), el sueco Lennart Johansson, de 60 a?os de edad, afirma haber declarado la guerra a la violencia en el f¨²tbol. El sucesor del franc¨¦s Jacques Georges pretende que, de una vez por todas, los hooligans, esos aficionados que se caracterizan por provocar continuos incidentes en los estadios o sus alrededores, sean erradicados. "Los dirigentes de los clubes y la polic¨ªa deben estar, preparados para ello", advierte.

"Es obvio", expone Johansson, "que cualquier objeto que se pueda convertir en un arma en un momento dado no puede colarse en un campo, como tampoco las bebidas alcoh¨®licas o aquellas personas que muestren estar afectadas por ellas". "Las c¨¢maras de v¨ªdeo", prosigue, "deben rastrear los grader¨ªos para detectar a los alborotadores. Los hinchas de los equipos han de estar suficientemente separados para evitar los enfrentamientos directos. Las fuerzas policiales tienen que disponer de cuantos efectivos se estimen necesarios". "Todo esto cuesta dinero, lo s¨¦. Pero es mejor gast¨¢rselo para que los espectadores normales acudan a las canchas y no se queden en sus casas, frente a los televisores, por miedo. Lo contrario podr¨ªa derivar en la muerte de este deporte", argumenta en relaci¨®n con los sucesos especialmente graves que se han producido esta temporada en Gran Breta?a, la Rep¨²blica Federal de Alemania, Holanda o B¨¦lgica."No debemos traspasamos la responsabilidad de unos a otros como si se tratase de una patata caliente", comenta; "la UEFA, las federaciones nacionales y los clubes tenemos que cerrar filas para acabar con la violencia". "Pero, atenci¨®n, la sociedad en general tambi¨¦n tiene su parte de culpa en lo que est¨¢ sucediendo no s¨®lo en el ¨¢mbito deportivo, sino en otros pretendidamente culturales, como, por ejemplo, los conciertos de rock. ?Qu¨¦ siente, pongo por caso, un j¨®ven fan¨¢tico del Liverpool que est¨¢ sin trabajo y cuyas perspectivas de hallar un empleo son cada vez m¨¢s sombr¨ªas? Es probable que se refugie en la bebida y se torne cada vez m¨¢s agresivo. Muchos hooligans son un producto de las injusticias sociales, de su temor al futuro", denuncia.

Los derechos humanos

Johansson alega haber pensado en medidas dr¨¢sticas contra los m¨¢s iracundos, como no consentirles el acceso a los estadios ni los desplazamientos, "pero hay que reparar en que esto podr¨ªa llegar a ser incompatible con la ley o hasta con los derechos humanos en s¨ª".Personalmente, Johansson s¨®lo ha vivido una noche de vandalismo futbol¨ªstico: "Fue durante la fase final del Campeonato de Europa de 1988, en D¨¹sseldorf (RFA). Cientos de hinchas alemanes e ingleses tomaron las calles. Yo me v¨ª envuelto entre ellos. Quer¨ªa escapar, pero no me era posible hacerlo. Aquello era un tornado.