Diligencias paralizadas

Viene de la p¨¢gina anteriornuestros familiares Juan Carlos Higuera G¨®mez, hijo de Carlos Higuera G¨®mez, y Sotero Ortega Plaza, esposo de Natividad Garc¨ªa L¨®pez, bomberos, de profesi¨®n, fallecieron cuando se encontraban realizando en Nueva Versalles (Fuenlabrada) un ejercicio de pr¨¢cticas con helic¨®pteros de Protecci¨®n Civil y a grandes alturas, hecho este que fue recogido con gran profusi¨®n en los diarios de mayor tirada.

Hecha esta exposici¨®n, venimos a se?alar que la investigaci¨®n del asunto correspondi¨® al juez del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Legan¨¦s, que inco¨® unas diligencias previas a ra¨ªz de este suceso.

Pues bien, las citadas diligencias se hallan paralizadas desde el mes de junio del mismo a?o, 1988, sin que a partir de esa fecha haya sido practicada diligencia alguna de prueba en orden al esclarecimiento de este asunto y a la depuraci¨®n de las responsabilidades que del mismo se deriven. De este modo, ni siquiera se ha dado tr¨¢mite en nuestro escrito de personaci¨®n en las actuaciones que present¨¦ en ese juzgado en el mes de noviembre de 1988, sin que, en consecuencia, se haya practicado ni un sola de las pruebas que hemos solicitado.

Por fin logramos, en noviembre de 1989, tener una audiencia con el juez, pedida con m¨¢s de dos meses de antelaci¨®n, comprometi¨¦ndose en la misma a reanudar de inmediato las diligencias paralizadas, lo cual, a la fecha de hoy, y pese a la promesa realizada, sigue sin producirse. Por otra parte, nuestros referidos familiares depend¨ªan funcional y org¨¢nicamente de la Direcci¨®n General de Protecci¨®n Civil en los ejercicios de pr¨¢cticas que se encontraban realizando cuando se produjo su fallecimiento.

Esa direcci¨®n general, por medio de la persona de la delegada del Gobierno de Madrid, en un primer momento, entendemos que por meras razones publicitarias, hizo multitud de promesas, ofrecimientos, etc¨¦tera. Todo lo cual ha resultado absolutamente incumplido. As¨ª, desde el fallecimiento de los mismos, no se ha tomado, por parte de la delegada de Gobierno en Madrid, ni una sola medida que palie de alguna manera las consecuencias ocasionadas por el fallecimiento; ni siquiera se ha dignado a dar respuesta alguna a los innumerables intentos que hemos realizado para contactar con las personas responsables de los organismos citados. En resumen, se nos tiene en el m¨¢s absoluto de los olvidos- Carlos Higuera Carri¨®n y Natividad Garc¨ªa L¨®pez.