Una conquista crucial
La facultad animal de abstraer y generalizar. Por la naturaleza animal del hombre, por el hecho de que el individuo humano (como el de toda especie animal) sea una unidad directamente supracelular, resulta imposible abordar, por esquem¨¢ticamente que se intente, la significaci¨®n biol¨®gica de la palabra oral, consustancial con su naturaleza, sin considerar la acci¨®n y experiencia que caracterizan al animal en general incluyendo al hombre. Por lo que cada hombre se siente ser en su m¨¢s radical intimidad, inducimos que los dem¨¢s hombres y por extensi¨®n los animales son agentes, esto es, seres unitarios definidos por su capacidad complementaria de acci¨®n y de experiencia, es decir, individuos capaces de persistir actuando en provecho propio sobre un ambiente (espec¨ªfico para cada uno), por la capacidad de contrastar el resultado presentido para la acci¨®n previa con el resultado real conseguido y as¨ª tantear la acci¨®n sucesiva. De este modo, todo animal (y, por tanto, cada hombre) se realiza en la sucesi¨®n de los contenidos conscientes de su experiencia, sucesi¨®n en la que se sustantiva, se interioriza, en cada individuo, la interferencia incesante entre el ambiente espec¨ªfico de cada animal y su acci¨®n asimismo espec¨ªfica para gobernarlo.Ideas b¨¢sicas
Para puntualizar ideas b¨¢sicas de nuestro tema, el ambiente propio de toda especie animal, aparte del vegetal y del agua que le son fundamentales, est¨¢ muy esencialmente estructurado por otras especies animales con las que aqu¨¦lla est¨¦ en alguna forma de relaci¨®n con valor de supervivencia; esta serie de relaciones, confinando cada especie en ambientes tr¨®ficos espec¨ªficos, han ido modificando en vanguardia la conducta de cada especie y con ello la configuraci¨®n som¨¢tica adecuada, y complementariamente los componentes de la experiencia facilitados por los adecuados ¨®rganos de los sentidos incluyendo los interceptores. Terminemos esta consideraci¨®n de la naturaleza animal, de la que somos un caso particular, se?alando que podemos afirmar que una capacidad general de los animales es la de abstraer y generalizar, precisamente porque todos los animales han sido diferenciados y modelados en la evoluci¨®n por un ambiente as¨ª estructurado ab origine en seres unitarios de su propia naturaleza, a saber, en otros animales de sendas conductas espec¨ªficas rec¨ªprocas, que han ido haci¨¦ndose unas a otras. De los animales de una especie que interesen vitalmente a los de otra, ¨¦stos han de abstraer caracteres espec¨ªficos que gu¨ªen su conducta frente a aqu¨¦llos (su olor, datos auditivos, su configuraci¨®n y color, su rapidez, etc¨¦tera) y la percepci¨®n de cualquiera de estos datos les permite concebir el conjunto de ellos, prever la conducta con que van a enfrentarse y tratar de adecuar a ella lo mejor posible la propia.
Significaci¨®n biol¨®gica de la palabra oral. Sobre el marco de esta consideraci¨®n del modo de acci¨®n y experiencia animal podemos intentar un esbozo de la significaci¨®n biol¨®gica de la palabra oral en la que comprendemos la emitida en voz alta dirigida a persona o personas concretas y la que reflexionando nos dirigimos habitualmente a nosotros mismos para guiarnos previsoramente en nuestro medio social humano. Innecesario es se?alar que s¨®lo grupos de animales muy cooperantes pudieron realizar la conquista crucial de la palabra oral. S¨®lo una cooperaci¨®n estrecha y emancipada de la presi¨®n acuciante del medio animal pudo dar ocasi¨®n a que la comunicaci¨®n entre hom¨ªnidos ancestrales, producida al modo animal mediante gritos que s¨®lo adquir¨ªan sentido pleno para los destinatarios al percibir las circunstancias que los hab¨ªan provocado, llegara a transformarse en una relaci¨®n entre sujeto y predicado abstractos que se dan sentido el uno al otro para guiar una acci¨®n cooperante, mediata, preconvenida.
Nuevo ambiente
Salta a la vista que la cooperaci¨®n conducida por gritos que alerten hacia la circunstancia directa no emancipaba a los hom¨ªnidos del ambiente animal, sino que los adaptaban a ¨¦l conforme a su modo espec¨ªfico de conducta. Tambi¨¦n es obvio que la palabra oral va a ser el v¨ªnculo de un nuevo ambiente, el de las relaciones humanas, que desde que se inician van a evolucionar muy aprisa con respecto al tempo de evoluci¨®n de la conducta animal, lo que pronto emancipar¨ªa a los hablantes del medio animal (estructurado en especies) propio del hom¨ªnido sustituy¨¦ndolo por el medio social del hombre. No obstante hay que destacar el car¨¢cter inevitablemente animal tanto de la palabra oral -en cuanto componente de la acci¨®n y experiencia humana- como de la sociedad -en cuanto modalidad de un medio animal en sentido estricto-. Es evidente que ni el lenguaje (que emitimos) ni la palabra (que percibimos) podr¨ªan integrarse con los dem¨¢s componentes de la acci¨®n y, respect¨ªvamente, del est¨ªmulo aferente (visuales, auditivos, t¨¢ctiles, etc¨¦tera) si no tuviesen la misma naturaleza gen¨¦ricamente animal de ellos. Por tanto, la interferencia del lenguaje y de la palabra componente esencial de la conciencia humana, que llamamos pensamiento, tiene asimismo naturaleza de conciencia animal. Ahora bien, ?qu¨¦ cualidad distingue a la palabra, en sentido lato, de los otros componentes de la actividad animal que ha conferido al hombre la capacidad que le distingue del conjunto de todos los animales, que le ha permitido subordinarlos a ¨¦l e ir comprendiendo y dominando, dentro de su limitaci¨®n, a la biosfera?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.