Ortega Cano se arrepiente de haber escogido los toros de Sep¨²lveda

El diestro triunfador de la tarde, Ortega Cano, que hab¨ªa escogido los toros de Sep¨²lveda para su deb¨² ferial, se mostraba arrepentido de su elecci¨®n, pese a la oreja que cort¨®: "Aunque es una ganader¨ªa de las que nos gusta a las figuras, hoy a sus toros les faltaron muchas fuerzas, y fueron responsables del enfado del p¨²blico y de que se nos pusiera la tarde en contra".No obstante, justificaba as¨ª su elecci¨®n: "Es f¨¢cil criticar cuando fallan las previsiones, pero de esta divisa han salido grandes animales, por ejemplo el toro que se llev¨® todos los premios al mejor de la feria del a?o pasado, y por tanto, en principio era l¨®gico que los pidiera, aunque ahora no lo har¨ªa". A?ad¨ªa que durante 10 temporadas tuvo que tragar con corridas duras en las que tambi¨¦n triunf¨® y por eso desde que es figura se permite el lujo de elegir.

Se?alaba a continuaci¨®n que su primer toro blande¨® demasiado aunque en alg¨²n momento pens¨® que podr¨ªa meterlo en la muleta, reconociendo que lleg¨® a ponerse pesado. Tampoco su segundo fue muy de su agrado: "Lo cierto es que s¨®lo queria rajarse y al final lo logr¨®, menos mal que ya para entonces le hab¨ªa extra¨ªdo varias tandas de calidad".

Esos destellos de calidad y algunos pases a c¨¢mara lenta eran, a su juicio, lo mejor de su actuaci¨®n, de la que destacaba tambi¨¦n en menor grado su entrega durante la misma y las ganas con que se tir¨® a matar. Por ¨²ltimo dec¨ªa que si el toro no se hubiera rajado habr¨ªa cortado dos orejas.

Comprend¨ªa las quejas de los aficionados porque el de ayer era un festejo de m¨¢xima expectaci¨®n y se sent¨ªan defraudados del espect¨¢culo en el ruedo. "No es agradable", matizaba, "escuchar gritos de miau miau mientras toreas, pero, aunque no nos guste que ocurra, quienes chillan est¨¢n en su derecho".

Lozano no pide nada

Fernando Lozano tambi¨¦n criticaba la blandura de los toros, aunque no quer¨ªa cargar con ning¨²n tipo de responsabilidad: "Ellos no tendr¨ªan fuerza, pero yo tampoco para pedir una divisa determinada en la feria. Tanto hoy como en mi pr¨®ximo festejo vengo anunciado con lo que me han puesto. No quiero acusaciones de enchufisino".

Explicaba que los toros se hab¨ªan ca¨ªdo porque para poder lidiarse en Las Ventas ven¨ªan demasiado gordos y un poco fuera de tipo, para que pudieran superar los duros reconocimientos veterinarios de Las Ventas.

Tambi¨¦n acusaba a la falta de fuerza de su primero el no haber transmitido lo suficiente al p¨²blico: "aunque lo tore¨¦ bien". Del otro afirmaba que pese a que sab¨ªa que no iba a redondear faena casi se hab¨ªa dejado coger para demostrar su valor y sus ganas de llegar a m¨¢xima figura: "Tuve suerte porque cuando me enganch¨® no meti¨® el pit¨®n y me pude zafar. Pero un torero nunca debe quejarse de los percances, son gajes del oficio que te adornan y te dan credibilidad".