Las l¨¢grimas del triunfo

Fernando Lozano, triunfador de la tarde, ba?¨® sus mejillas en l¨¢grimas cuando cay¨® el sexto toro, al salir por la puerta grande y al llegar a hotel: "Vamos, que he llorado m¨¢s que en toda mi vida, de lo que no me arrepiento, porque la emoci¨®n tenia que romper". Tras las l¨¢grimas, ven¨ªa la reflexi¨®n por el sue?o cumplido: "Era mi ¨²ltimo toro y no pod¨ªa desaprovecharlo, pese a su mansedumbre y peligro. Me la jugu¨¦ conscientemente, como en el otro. Sab¨ªa que me pod¨ªa coger, pero poco a poco le fui dominando, me sent¨ª a gusto y enterr¨¦ la espada. Fue el ¨¦xtasis, porque ve¨ªa la plaza loca conmigo".A?ad¨ªa que iba a parecer un t¨®pico, pero lo de la puerta grande o la enfermer¨ªa revoloteba en su cabeza cuando se dirigi¨® al animal: "Es la grandeza del toreo, pues el primero me enganch¨®, por ponerme en el sitio de las cornadas, y ah¨ª se pudo acabar mi feria". Tambi¨¦n se acord¨® de los consejos que su t¨ªo Manolo Lozano, apoderado de Roberto Dom¨ªnguez, le hab¨ªa dicho en el t¨²nel de cuadrillas antes del pase¨ªllo, anim¨¢ndole a ser un jabato y a entregarse hasta morir, porque era capaz: "No dir¨¢ que no le he hecho caso. Llevaba raz¨®n y su apoyo me di¨® mucha moral para intentarlo".

No estimaba que hubiera dado una lecci¨®n a las dos figuras que actuaron con ¨¦l: "No voy a descubrir su categor¨ªa. Ocurri¨® que no tuvieron suerte con sus lotes, aunque tal vez yo me entregara m¨¢s, porque lo necesitaba, para mi triunfo y para acallar las voces que me han acusado de venir a la feria muy cuidado y sin merecimientos". Agradec¨ªa de palabra al p¨²blico su comportamiento con ¨¦l: "Con los hechos, en mi pr¨®xima tarde. Prometo no defraudarles, pese a que mi responsabilidad ser¨¢ mayor, pero no me arredrar¨¦".

Conclu¨ªa con otro agradecimiento, ¨¦ste a Espartaco, que fue el primero en abrazarle: "Somos amigos y mientras toreaba Ortega Cano coment¨¢bamos en el burladero que hace 10 a?os los dos est¨¢bamos comiendo pipas en el templo de Debod y so?ando con salir a hombros en Madrid. El me ganaba por una salida a cero, ahora vamos empatados y pienso desempatar enseguida"

Felicitaci¨®n de Espartaco

El de Espartinas, que reconoc¨ªa no haber acertado al elegir los toros de El Torre¨®n para su despedida de Madrid, aprovechaba para felicitar p¨²blicamente a su amigo Lozano. De su actuaci¨®n dec¨ªa que s¨®lo pudo poner voluntad en ambos enemigos, que no sirvieron: "Es m¨¢s, el segundo pertenece a ese 20% de toros que a lo largo de la temporada se me van sin hacerles faena". Tambi¨¦n estaba contento con el p¨²blico, a excepci¨®n del tendido siete: "Aunque estoy acostumbrado a sus gritos, me doli¨® que me llamaran becerrista".

Ortega Cano, que calificaba a la corrida como un c¨®ctel molotov, por el peligro de los toros, estaba molesto con el presidente, porque devolvi¨® al que abri¨® plaza: "Se precipit¨®. Era un buen toro y si hubiera esperado, como hizo con el del triunfo de Lozano, habr¨ªa servido, ya que el sustituto, al igual que el cuarto, fue peor".