Nicu Ceausescu
Comparece hoy ante un tribunal militar
ENVIADO ESPECIAL El pasado domingo vot¨® muy sumiso en unas elecciones generales que si de ¨¦l hubiera dependido jam¨¢s se habr¨ªan celebrado. El que estaba llamado a heredar el cetro de su padre, el "tit¨¢n de titanes" y "gloria de los C¨¢rpatos", Nicolae Ceausescu, ha pasado los ¨²ltimos cinco meses en una c¨¢rcel de Bucarest. Hoy, Nicu Ceausescu, de 37 a?os, el personaje m¨¢s odiado tras sus progenitores, Nicolae y Elena, comparece ante un tribunal militar en la ciudad de Sibiu, donde, como jefe del partido en el distrito, adquir¨ªa experiencia de mando cuando estall¨® la revoluci¨®n.
Nicu no ser¨¢ juzgado por sus incontables violaciones de j¨®venes rumanas, entre ellas la gimnasta y triple medalla de oro ol¨ªmpica Nadia Comaneci. Tampoco por sus grandes juergas en las que, borracho de whisky escoc¨¦s, obligaba a las camareras a comer ostras sobre las que ¨¦l hab¨ªa orinado previamente. Para este heredero del despotismo bizantino-comunista creado por su padre no hab¨ªa leyes en Rumania. Acostumbrado a ver cumplidos todos sus deseos de exceso, vivi¨® como un pr¨ªncipe medieval mientras sus compatriotas se hund¨ªan en la m¨¢s terrible de las miserias habidas en Europa en la segunda mitad de este siglo.
Ahora, acusado de "genocidio" y "tenencia il¨ªcita de arrnas", Nicu no podr¨¢ ser ejecutado como lo fueron sus padres, ya que la pena de muerte ha sido abolida. Son much¨ªsimos los rumanos que lo lamentan. La cadena perpetua la tiene pr¨¢cticamente asegurada por el primero de los cargos, del que nadie espera sea absuelto. Seg¨²n la acusaci¨®n, la Securitate dispar¨® contra los manifestantes en Sibiu durante la revoluci¨®n por orden expresa de Nicu.
El inter¨¦s de la opini¨®n p¨²blica rumana y de los numerosos periodistas llegados a Sibiu no se dirige a conocer su aut¨¦ntica responsabilidad en disparar contra los manifestantes. Interesa mucho m¨¢s lo mucho que Nicu sabe sobre los entresijos del criminal r¨¦gimen de su padre, desde las cuentas corrientes en Suiza hasta las misteriosas muertes de altos funcionarios en los ¨²ltimos 20 a?os.
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