Un hotel de Madrid es el primero del mundo en acoger una convenci¨®n sobre el sida

, "La gente del hotel nos ha tratado estupendamente, aunque la decoraci¨®n es un poco l¨²gubre, con pasillos muy largos y ventanas peque?as" dijo ayer uno de los asistentes a la IV Conferencia de Gente con Sida que se celebr¨® hasta ayer en un centro "normal" de convenciones, "por primera vez en el mundo", seg¨²n destac¨® un miembro de la organizaci¨®n. El aspecto "un tanto oscuro" del hotel Convenci¨®n fue la ¨²nica objeci¨®n que se pudo escuchar poco antes de la sesi¨®n de clausura de este congreso. A pesar del miedo, los trabajadores de este centro han dado un ejemplo "que ser¨¢ dif¨ªcil de olvidar".

Mario y Humberto se r¨ªen criticando las paredes de madera oscura del hotel donde han estado alojados estos ¨²ltimos cinco d¨ªas. Ambos est¨¢n muy contentos de esta conferencia, que les ha permitido conocerse y conocer las experiencias de gente con sida a lo ancho de todo el globo, y tambi¨¦n est¨¢n satisfechos del trato recibido tanto en el hotel como en su excursi¨®n a La Granja, en Segovia, el pasado s¨¢bado."Bueno, siempre hay alg¨²n camarero antip¨¢tico o poco amable, pero ?qu¨¦ camarero es amable un domingo a las nueve de la ma?ana?", bromea Humberto, chileno que trabaja en la organizaci¨®n sueca Arca de No¨¦-Cruz Roja, ayudando a todos los "positivos" que llegan desde Latinoam¨¦rica al pa¨ªs escandinavo.

Mucha lej¨ªa

"Hemos extremado las medidas de higiene, usando mucha lej¨ªa, que fulmina al virus", explica Mar¨ªa, una limpiadora de unos 30 a?os. Mar¨ªa sonr¨ªe cuando se le comenta que a los asistentes a la conferencia no les gust¨® la decoraci¨®n. "Es bastante fr¨ªa, m¨¢s propia para los ejecutivos que suelen reunirse aqu¨ª", dice. Lleva guantes. "Los hemos usado hasta para hacer las camas", comenta.

"Creo que no hay peligro; de todas formas, que sea lo que Dios quiera", dice Mar¨ªa. Y a?ade: "Algunos compa?eros se asustaron un poco, porque el miedo es libre".