Egipto avergonz¨® al campe¨®n de Europa
Siguen creciendo los enanos en un Mundial donde nadie se atreve a mencionar la suerte de los campeones. Tras el fracaso del campe¨®n del mundo, Argentina frente a Camer¨²n, el otro representante africano, Egipto, mantuvo ayer en jaque a los holandeses, campeones de Europa.Egipto, que reaparec¨ªa en un Mundial tras m¨¢s de medio siglo de ausencia, fue merecedor de su primer punto en una fase final.
Antes del partido el segundo entrenador y ex gloria de la selecci¨®n egipcia, Mahmoud El-Khatib, insist¨ªa que lo m¨¢s importante que hab¨ªa aprendido su equipo era no tener un respeto exagerado a nadie. Empez¨® trat¨¢ndole de usted a Holanda, pero pronto descubri¨® que tutearle no iba a provocar reacciones iracundas.
El seleccionador egipcio Mahmoud El-Gohary, que ser¨ªa un rival muy serio para Cruyff y Menotti en la liga de consumidores de cigarrillos, hizo un planteamiento tan coherente que baj¨® los humos a la selecci¨®n holandesa y provoc¨®, durante la primera parte, unas salidas de su seleccionador Leo Beenhakker hacia la banda para dar instrucciones de emergencia.
Beenhakker hab¨ªa amenazado con revoluciones t¨¢cticas pero todo qued¨® en una manifestaci¨®n de intenciones. Incorpor¨® a Rutjes en la defensa para poder colocar a Rijkaard en el centro del campo, pero por lo dem¨¢s se qued¨® con la vieja guardia, los intocables de 1988. Finalmente, opt¨® por no alinear ni al ariete Kieft ni al zurdo Witschge, y mantuvo fe con Erwin Koeman y Vanenburg, dos hombres cuestionados. En el segundo tiempo, finalmente, realiz¨® los cambios que hab¨ªa insinuado que har¨ªa.
Mientras tanto, El-Gohary hab¨ªa avisado que la suerte de esta guerra depend¨ªa de peque?as batallas. No las gan¨® todas, pero tampoco las perdi¨®. Su selecci¨®n, que hab¨ªa encajado dos goles en ocho partidos clasificatorios, mont¨® dos s¨®lidos bloques en la defensa y en el centro del campo, que se defend¨ªan por zonas y que presionaban al m¨¢s puro estilo irland¨¦s.
De esta forma, los holandeses no encontraron tiempo para levantar la cabeza. Gullit y Van Basten estuvieron durante gran parte del partido aislados por tener las v¨ªas de suministro cortadas. Los egipcios demostraban un nivel t¨¦cnico que les permit¨ªa salir de situaciones apuradas y que contrastaba con la penuria del anterior partido entre ingleses e irlandeses.
Los egipcios tienen cintura y condici¨®n f¨ªsica. Saben triangular jugadas. Y, apoy¨¢ndose en la velocidad de Hassan, El Kas y Abdelhamid, se permiti¨® explotar con peligro los espacios o entre los laterales y los centrales holandeses. Dieron r¨¦plicas dignas ante Van Breukelen a las pocas ocasiones contenidas en su propia ¨¢rea, casi todas en el primer tiempo. Gullit (minutos 17 y 19) amenaz¨® a Shonbeir y Van Basten tir¨® alto una espectacular bolea a bocajarro (m. 35).
Los avisos para Holanda se incrementaron en el segundo tiempo. El Kas (m. 49) fue el primero en exigir, una gran parada a Van Breukelen, y en los siguientes 10 minutos Hassan y Abdelhamid siguieron su ejemplo y subrayaron la debilidad de la defensa holandesa frente al r¨¢pido contragolpe.
En aquellos instantes la tribuna de Prensa ya preparaba frases aptas para describir otra gran sorpresa. Pero en el minuto 59 el afortunado gol del sustituto Kieft provoc¨® un r¨¢pida retorno a los t¨®picos.
Van Basten, que hab¨ªa estado bien controlado durante casi todo el partido, centr¨® desde la izquierda. Rijkaard despist¨® a la defensa egipcia al olvidarse de tocar la pelota en su intento de remate, y el bal¨®n lleg¨® a Kieft para que, con la parte externa del pie derecho, lo levantara hasta la parte alta de la red.
La l¨®gica sosten¨ªa que el partido estaba sentenciado. Pero los egipcios se negaron a arrodillarse ante el rey de Europa. El sustituto Tolba pareci¨® haber desperdiciado la gran ocasi¨®n para empatar cuando a siete metros de Van Breukelen y en solitario levant¨® demasiado su bolea.
La justicia tard¨® hasta el minuto 82 en llegar. Y lo hizo tambi¨¦n de forma rocambolesca. Cuando entraba en franquicia al ¨¢rea holandesa, Hassan fue derribado por el azulgrana Ronald Koeman. Dio la impresi¨®n de que la falta inicial se hab¨ªa cometido fuera del ¨¢rea, pero el ¨¢rbitro espa?ol Soriano Aladr¨¦n, que hab¨ªa rechazado cuatro anteriores peticiones egipcias, se?al¨®, quiz¨¢ por acumulaci¨®n de ca¨ªdas, el punto de penalti. Abelghani super¨® a Van Breulelen, y cuando los holandeses sacaban de centro todav¨ªa estaba rezando con la cara hundida en la hierba.
El resultado sorpresa deja a las cuatro selecciones del grupo F empatadas a un punto y a un gol. Como ha dicho una y otra vez el seleccionador ingl¨¦s Bobby Robson, este grupo empezar¨¢ en realidad el pr¨®ximo s¨¢bado.
El resultado puso al descubierto, por otra parte, la desuni¨®n que preside a la selecci¨®n holandesa. El equipo respira un ambiente enrarecido, desde que el seleccionador, Leo Beenhakker acus¨® a alguno de sus jugadores de hacer turismo.
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