El emigrante
Yo, como espa?ol y especialmente como canario, siento que nuestra historia est¨¢ muy ligada con el fen¨®meno de la emigraci¨®n.Ya mis bisabuelos, mis abuelos y tambi¨¦n mis padres tuvieron que abandonar sus casas con rumbo a Suram¨¦rica pa buscarse la vida, huyendo de la desastrosa situaci¨®n sociecon¨®mica en que se encontraba el pa¨ªs.
Espa?a, tierra de emigrantes, no comprende hoy las esperanzas e ilusiones de esos miles de trabajadores procedentes en su mayor¨ªa del Magreb y Suram¨¦rica y que arriban a nuestras tierras con las mismas ansias de un futuro mejor con que nos hemos movido nosotros.
Estos trabajadores ven truncadas sus aspiraciones por una ley de extranjer¨ªa que niega el derecho al hombre de ganarse la vida con su trabajo, y, por otra parte, olvida los lazos socioculturales que nos unen con estos pueblos que han contribuido de una forma u otra en el mosaico de razas y culturas que configura la historia de Espa?a. Una Espa?a que pretende ignorar su pasado en pro de una Europa de rostros p¨¢lidos.-
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