El n¨²mero 21 y sus tres "an¨¦cdotas"

Hace cuatro a?os posiblemente habr¨ªa actuado de otra forma. Ahora ha cambiado, aunque todav¨ªa arrastra secuelas. Ayer demostr¨® tener tablas y actu¨® de una forma comedida, a pesar de haber pasado, en tan s¨®lo 24 horas, de villano a poco menos que h¨¦roe. Michel, o Gonz¨¢lez, o el n¨²mero 21 como le llaman sus detractores, no pas¨® factura a nadie. Quiso dar la imagen de chico modesto y lo logr¨®. "Los tres goles son pura an¨¦cdota", dijo a los per¨ªod¨ªstas.Alguien le ley¨® los elogios que la prensa italiana hac¨ªa sobre ¨¦l y ni si inmut¨®. Cuatro d¨ªas antes ese mismo alguien le ley¨® todo lo contrario. "La gente no se lo cree, pero decidi hace dos o tres a?os que las cr¨ªticas no me af¨¦cten", dijo con una gran parsimona.

Michel quiz¨¢ dijo una verdad a medias, porque todav¨ªa le cuesta as'm'lar las cr¨ªticas e incluso ha tenido problemas con un par de periodistas durante la concentraci¨®n en Italia. La historia viene de lejos de "cuando no sab¨ªa soportar la presi¨®n"

Con su nueva filosofia, explic¨® que esos tantos no los habr¨ªa consiguido sin la ayuda de sus compa?eros, "con el trabajo de todos".

Goleador

Mientras dec¨ªa esto, pas¨® por su lado Julio Salinas y el delantero azulgrana grit¨® con ganas, para que lo oyeran los periodistas: "Goleador".

La asociaci¨®n de ideas dio paso a la pregunta sobre las razones que le impulsaron a festejar de forma tan peculiar la tercera de sus "ari¨¦cdotas". "El levantar el dedo fue una reacci¨®n de alegr¨ªa", explic¨®. "No hab¨ªa rabia en mi gesto, porque con rabia no se consigue nada. Simplemente, pens¨¦ en que la selecci¨®n y sus jugadores est¨¢bamos recuperando el prestigio perdido".

Michel reconoci¨® que durante todos estos d¨ªas lo hab¨ªa pasado mal: "Reconozco que he estado fastidiado, pero otros compa?eros lo han pasado peor e incluso he sido yo quien les ha dado ¨¢nimos".

Nadie consigui¨® sacarle de su l¨ªnea ni siquiera cuando se le explic¨® que su presidente, Ram¨®n Mendoza, hab¨ªa declarado que el f¨²tbol espa?ol recuperaba a un gran jugador. "Mi presidente es muy bromista y ¨¦l sabe por qu¨¦ dice esas cosas

Seg¨²n Michel, hay que corregir todav¨ªa muchos errores: "Nuestro punto d¨¦bil es el control del juego. Quiz¨¢s hasta ahora no hemos sabido imponer nuestro ritmo porque est¨¢bamos demasiado tensos. Todo es un problema nuestro que s¨®lo nosotros podemos arreglar".