Primer a?o de Espa?a en el SME
Hoy se cumple un a?o desde la incorporaci¨®n de la peseta a la disciplina cambiar¨ªa del Sistema Monetario Europeo. El autor pasa revista a la marcha de la moneda en el Sistema durante estos 12 meses. La peseta ha atravesado cuatro fases en este a?o pero se ha mantenido como una de las divisas m¨¢s fuertes del SME.
Desde su entrada en el mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo, la evoluci¨®n del tipo de cambio de la peseta ha atravesado varias fases. Los aspectos m¨¢s relevantes de cada una de ellas se detallan a continuaci¨®n:1?. Tras la entrada en el mecanismo de cambios, el d¨ªa 19 de junio de 1989, la peseta inici¨® una tendencia apreciadora, como consecuencia del amplio diferencial de intereses favorable a la divisa espa?ola con respecto a otras monedas del Sistema y del reducido riesgo de cambio que entra?a la pertenencia al citado mecanismo (al menos en ausenc¨ªa de expectativas de realineamiento de los tipos centrales bilaterales). De hecho, la peseta lleg¨® a rozar el l¨ªmite m¨¢ximo de apreciaci¨®n a Finales de agosto y princip¨ªos de septiembre con respecto a la corona danesa (la moneda que, en aquellos momentos, era la m¨¢s d¨¦bil del Sistema).
2?. Desde mediados de septiembre, sin embargo, la peseta inici¨® una tendencia descendente, como consecuencia de varios factores heterog¨¦neos que se complementaron entre s¨ª. En primer lugar, el fuerte descenso que experiment¨® el d¨®lar frente al marco alem¨¢n llev¨® a esta ¨²ltima divisa a apreciarse tambi¨¦n, aunque en menos medida, frente al resto de monedas del Sistema. En segundo lugar, diversos bancos centrales europeos, liderados por el Bundesbank alem¨¢n, elevaron sus tipos de inter¨¦s oficiales y, por ende, los del mercado. Este movimiento al alza de tipos de inter¨¦s no fue seguido por el Banco de Espa?a, lo que disminuy¨® el atractivo de los activos denominados en pesetas. A ello se a?adi¨®, en tercer lugar, el impulso apreciador del que se benefici¨® el marco frente al resto de divisas, derivado del favorable impacto que sobre la econom¨ªa alemana podr¨ªan tener, a medio y largo plazo, los acontecimientos que se estaban desencadenando en los pa¨ªses del Este de Europa. Por fin, en cuarto lugar, en el ¨²ltimo trimestre de 1989 se desataron algunas expectativas de un posible realineamiento de los tipos centrales bilaterales del SME, que incluir¨ªa una devaluaci¨®n de la peseta (entre otras monedas) frente al marco (dados los desequilibrios de balanza cortiente intraeuropeos que se estaban generando y el evidente inter¨¦s de las autoridades alemanas en provocar una revaluaci¨®n de su divisa). Todo ello contribuy¨® al cambio de rumbo observado en el tipo de cambio de la peseta desde mediados de septiembre de 1989 hasta mediados de febrero de 1990.
3? . Desde mediados de febrero hasta hoy la peseta ha retornado su camino ascendente y se ha situado, en las ¨²ltimas semanas, a niveles, con respecto al marco alem¨¢n, comparables, e incluso m¨¢s apreciados, que los de agosto y septiembre de 1989. Varios factores han influido en este nuevo) repunte de nuestra divisa en el seno de la banda de fluctuaci¨®n de? mecanismo de cambios del Sistema. En primer lugar, la desaparici¨®n de las expectativas de un pr¨®ximo real¨ªneamiento de las paridades centrales del SME ha dejado jugar un papel m¨¢s preponderante a los diferenciales de tipos de inter¨¦s, de manera que la peseta se ha beneficiado nuevamente del amplio diferencial favorable de intereses con respecto a otras monedas del Sistema. Adem¨¢s, en segundo lugar, el marco alem¨¢n se ha depreciado fuertemente con respecto a otras monedas europeas desde mediados de febrero, al haberse concentrado la atenci¨®n de los mercados financieros internacionales en las posibles consecuencias inflacionsitas a corto plazo de la uni¨®n monetaria y econ¨®mica de las dos Alemanias. Ello explica, tambi¨¦n, el desplazamiento paralelo de los l¨ªmites m¨¢ximos de apreciaci¨®n y depreciaci¨®n hacia arriba desde esas fechas.
En tercer lugar, las medidas liberalizadoras de control de cambios, tomadas por las autoridades espa?olas el d¨ªa 4 de abril y que ampliaron las posibilidades, para los no residentes, de invertir a corto plazo en pesetas, dieron un nuevo impulso a nuestra divisa. Por fin, una cuesti¨®n t¨¦cnica, aunque no menos importante, ha permitido la apreciaci¨®n de la peseta por encima de los niveles alcanzados en el verano de 1989: se trata de la ampliaci¨®n del margen efectivo de apreciaci¨®n que se produjo a partir del 8 de enero de este a?o, cuando la lira italiana redujo su banda de fluctuaci¨®n del -0% al -2,25%. (Este efecto se recoge en el salto hacia arriba que experimenta la l¨ªnea LS del gr¨¢fico en esa fecha).
L¨ªmite m¨¢ximoEn los ¨²ltimos d¨ªas la peseta se ha movido en el entorno de un nivel de apreciaci¨®n frente al marco ligeramente superior al +5%. Ello, teniendo en cuenta que, a su vez, la divisa alemana est¨¢ apreciada alrededor de un +0,3% con respecto al franco franc¨¦s (que es, ¨²ltimamente, la moneda m¨¢s d¨¦bil del Sistema), nos deja un margen adicional de apreciaci¨®n de, aproximadamente, un 0,7%.
El gr¨¢fico representa la posici¨®n de la peseta en la banda de fluctuaci¨®n del mecanismo de cambios del SME. En concreto, la l¨ªnea central (LC) representa el porcentaje de apreciaci¨®n (si tiene un valor positivo) o de depreciaci¨®n (si tiene un valor negativo) del tipo de cambio de mercado de la peseta frente al marco alem¨¢n con respecto a su tipo central bilateral (este ¨²ltimo representado por el nivel cero). La l¨ªnea superior (LS), representa el porcentaje m¨¢ximo de apreciaci¨®n al que puede llegar el tipo de cambio de la peseta frente al marco con respecto a su tipo central. Si la peseta alcanzara este l¨ªmite ser¨ªa la intervenci¨®n del Banco de Espa?a en el mercado vendiendo pesetas contra la nioneda que, en ese moin.ento, fuese la m¨¢s d¨¦bil del Sistema. Debe observarse que este l¨ªm¨ªte'm¨¢.ximo de apreciaci¨®n no coincide, en general, con el l¨ªrnite te¨®rico
de m¨¢xima apreciaci¨®n del tipo de cambio de la peseta frente al marco alem¨¢n (+6,18%): ello se debe a que el marco alem¨¢n, a su vez, se encuentra apreciado frente a otras monedas del Sistema. ?nicamente cuando la divisa alemana fuese la m¨¢s d¨¦bil del Sistema, la l¨ªnea superior alcanzar¨ªa el valor +6,18. La l¨ªnea inferior (L1) representa el porcentaje m¨¢ximo de depreciaci¨®n a] que puede llegar el tipo de cambio de la peseta frente al marco alem¨¢n con respecto a su tipo central bllateral. Si la peseta alcanzara este l¨ªmite ser¨ªa obligatoria la intervenci¨®n del Banco de Espa:la en el mercado comprando pesetas contra la moneda que, en ese momento fuese la m¨¢s fuerte del Sistema. Al igual que en el caso anterior, este l¨ªmite no coincide con el l¨ªmite te¨®rico de m¨¢xima depreciaci¨®n del tipo de cambio de la peseta frente al marco alem¨¢n (-5,82%), salvo cuando la divisa alemana es la m¨¢s fuerte del Sistema: lo que ocurri¨® entre mediados de septiembre de 1989 y mediados de enero de 1990.
. Departamento Internacional del Banco de ESpa?a.
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