Defensa busca una f¨®rmula para que los j¨®venes puedan elegir el momento en que cumplen la "mili"

El Ministerio de Defensa est¨¢ estudiando la inclusi¨®n en la futura ley del servicio militar, que el Gobierno prev¨¦ aprobar en oto?o, de una f¨®rmula que permita elegir el momento en que se realiza la mili, dentro de un periodo comprendido, en principio, entre los 18 y los 23 a?os. Seg¨²n Defensa, no se trata de adelantar la edad de incorporaci¨®n, fijada en los 19 a?os, salvo en caso de pr¨®rroga, sino de "abrir la horquilla" para introducir cierto grado de voluntariedad.

Una comisi¨®n del Ministerio de Defensa acaba de regresar de Francia, donde ha estudiado el funcionamiento del servicio nacional del pa¨ªs vecino, en el que existe una f¨®rmula como la descrita. Los responsables del departamento analizan en estos momentos los resultados de ese estudio y se muestran muy cautos sobre la decisi¨®n definitiva, ya que cualquier modificaci¨®n en el momento de incorporaci¨®n a filas tendr¨ªa consecuencias important¨ªsimas sobre el volumen del contingente.La actual ley del servicio militar, de 1984, adelant¨® la edad de incorporaci¨®n de los 21 a los 19 a?os, lo que provoc¨® masivos excedentes de cupo hasta 1988, algo que el Ministerio de Defensa considera muy negativo. Numerosos militares han criticado tambi¨¦n esta decisi¨®n con el argumento de que la mayor inmadurez de los reclutas ha incidido en el incremento del n¨²mero de accidentes. Ahora no se trata tanto de revisar aquella decisi¨®n como de buscar una f¨®rmula distinta, seg¨²n las fuentes consultadas.

La posibilidad de elegir, en un periodo limitado, el momento de cumplir el servicio militar pretende introducir elementos de voluntariedad y elecci¨®n en un sistema de recluta obligatoria como el espa?ol. El Ministerio de Defensa quiere que la distribuci¨®n de los reclutas en diferentes destinos no se haga siguiendo criterios meramente num¨¦ricos como ocurre ahora, sino atendiendo a las preferencias y aptitudes de los j¨®venes. Actualmente se da el caso de que algunos jueces, m¨¦dicos y otros profesionales cuyos conocimientos podr¨ªan ser aprovechados por las Fuerzas Armadas pasan el servicio militar dedicados, b¨¢sicamente, a labores de vigilancia y oficina.

Cat¨¢logo de puestos

Los tres ej¨¦rcitos est¨¢n ultimando un inventarlo de los puestos que ocupan los soldados en las diferentes unidades. Estos datos deben servir para determinar las funciones que corresponden al personal militar y las que deber¨ªan ser realizadas por contratados civiles, con una eficacia probablemente superior. Dicho cat¨¢logo debe servir tambi¨¦n para que cada recluta, una vez informado de los puestos disponibles, sea determinado a aquellas funciones que voluntariamente prefiera y para las que se encuentra m¨¢s capacitado, siempre que ello sea posible.Este trabajo deber¨ªa ser ¨²til, igualmente, para profundizar en los mecanismos de regionalizaci¨®n que, si bien es dif¨ªcil que puedan, ampliarse (el porcentaje actual supera el 70%), s¨ª pueden ser notablemente perfeccionados. En medios militares se asegura que algunos reclutas, a los que el sorteo premia con la realizaci¨®n del servicio militar en su regi¨®n de origen, podr¨ªan preferir cambiar de regi¨®n a cambio de obtener un puesto m¨¢s interesante.

La clasificaci¨®n de los distintos puestos permitir¨¢, finalmente, matizar el cuadro de exclusiones del servicio militar, en el sentido de que determina dos problemas f¨ªsicos que imposibilitan para la realizaci¨®n de algunas funciones, no tienen por qu¨¦ impedir el desempe?o de otras, igualmente necesarias para las Fuerzas Armadas. Defensa pretende que sean excepcionales las exclusiones de la mil¨ª por problemas m¨¦dicos.