El l¨ªder de Ceis afirma que era un grupo de estudio de parapsicolog¨ªa y no una secta

Vicente Lapiedra Cerd¨¢, fundador del Centro Esot¨¦rico de Investigaciones (Ceis), asegur¨® ayer que su organizaci¨®n no era una secta, sino, un grupo de amigos dedicados a estudios de parapsicolog¨ªa. "Ceis no ten¨ªa ninguna filosof¨ªa", manifest¨® ante el tribunal de la Audiencia de Barcelona que le juzga por las acusaciones de intrusismo, inducci¨®n a la prostituci¨®n y corrupci¨®n de menores. La fiscal¨ªa solicit¨® la suspensi¨®n de la vista por entender que el letrado defensor, Emilio Rodr¨ªguez Men¨¦ndez, est¨¢ inhabilitado para el ejercicio como consecuencia de una condena penal. "Es una burda mentira", replic¨® el abogado.

Lapiedra, que se sent¨® en el banquillo de los acusados junto con otros cuatro gu¨ªas de la secta, neg¨® en todo momento que en Ceis se hicieran pr¨¢cticas o ritos habituales de organizaciones sectarias. Esta es, precisamente, la cuesti¨®n de fondo del juicio, junto con el control mental ejercido por Lapiedra y 16 gu¨ªas sobre los adeptos, que en 1984 llegaron a ser m¨¢s de un centenar en Barcelona. Sin embargo, estas cuestiones apenas salieron a relucir en el interrogatorio, orientado por parte de las acusaciones a probar que Lapiedra se presentaba como psic¨®logo sin serlo, que indujo a la prostituci¨®n a varios adeptos de la secta y que adiestr¨® para los mismos fines a los menores de edad que conviv¨ªan con distintos gu¨ªas. Estos hechos podr¨ªan ser constitutivos de delito y por ello la fiscal¨ªa solicita 19 a?os de c¨¢rcel para Lapiedra. El juicio puede prolongarse durante dos semanas.El l¨ªder de Ceis se present¨® ante el tribunal como asesor del grupo de amigos que crearon la entidad, cuya sede estuvo en un principio en el n¨²mero 6 de la calle de Muntaner. Se neg¨® a admitir la palabra gu¨ªa o disc¨ªpulo respecto a los otros dirigentes de la secta, a los que defini¨® como "buenos amigos". De acuerdo con su testimonio, se limit¨® a ense?ar a sus amigos las t¨¦cnicas del tarot y la quiromancia.

Insisti¨® en negar que fuera el director de Ceis, tal como rezan las tarjetas de presentaci¨®n de la organizaci¨®n, y tampoco admiti¨® que se presentara como psic¨®logo. Lapiedra conoc¨ªa que algunas de las personas integradas en Ceis ejerc¨ªan la prostituci¨®n, "pero no por eso las rechazamos", matiz¨®.

El l¨ªder de la secta admiti¨® que recib¨ªa dinero "de forma espor¨¢dica" de algunos de los miembros de Ceis. Las entregas no correspond¨ªan a una contrapartida por algo, seg¨²n su testimonio, sino al "concepto de ayuda mutua". Un informe elaborado por la polic¨ªa auton¨®mica, cuerpo que realiz¨® la operaci¨®n contra la secta en 1984, se?ala que Lapiedra y los 16 gu¨ªas obten¨ªan unos ingresos que rondaban los 30 millones anuales de una cuota mensual impuesta a los adeptos, cuyo importe oscilaba entre 20.000 y 30.000 pesetas