El voto socialista se mantiene estable

La maquinaria electoral del PSOE volvi¨® a funcionar ayer como un reloj y pr¨¢cticamente repiti¨® los resultados logrados en los anteriores comicios auton¨®micos de 1986. La estabilidad del voto socialista en Andaluc¨ªa, de acuerdo con los resultados provisionales, proporciona, no obstante, la idea de una clara continuidad como partido hegem¨®nico, pese al cambio constante de candidato a la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa en todas y cada una de las convocatorias al Parlamento andaluz.Esa estabilidad se observa igualmente en el PP, que aguant¨® bien el tir¨®n electoral e incluso rebas¨® ligeramente los resultados conseguidos en las elecciones legislativas de octubre pasado. El porcentaje de voto alcanzado ayer (super¨® el 22%) coincide pr¨¢cticamente con el de las auton¨®micas de 1986 (23,4%). La opci¨®n conservadora no avanza apenas, pero tampoco retrocede. El PP fue ayer la segunda fuerza pol¨ªtica en todas las provincias, salvo C¨¢diz.

IU confirm¨® los mismos resultados, en porcentaje de voto, que los obtenidos en las elecciones legislativas de 1989. Sin embargo, su 12,6% de sufragio de ayer est¨¢ lejos del 18% de las auton¨®micas anteriores.

Pero en el descenso registrado por IU en Andaluc¨ªa, merecen ser destacados los resultados obtenidos en C¨®rdoba, provincia en la que esa formaci¨®n ha obtenido siempre buenos resultados. En la jornada de ayer, sin embargo, y cuando ya se hab¨ªa escrutado m¨¢s del 88% de los votos, la coalici¨®n que dirige Julio Anguita perd¨ªa ya tres de los cinco esca?os que consigui¨® en las anteriores auton¨®micas de 1986 y 78.000 votos.

Ascenso del PA

El PA es la ¨²nica fuerza pol¨ªtica que gana votos con claridad. Obtuvo ayer alrededor de siete puntos m¨¢s que en las ¨²ltimas legislativas y alrededor de cinco m¨¢s que en las auton¨®micas de 1986.

La estabilidad del mapa electoral andaluz en cuanto a las primeras formaciones tiene su contrapartida en la confirmaci¨®n del fracaso absoluto del CDS, que se mantiene en situaci¨®n extraparlamentaria y pierde tres puntos sobre la votaci¨®n de las ¨²ltimas elecciones legislativas. Las variaciones en el porcentaje de voto de todas las fuerzas pol¨ªticas son tan peque?as, no obstante -con excepci¨®n del Partido Andalucista- que apenas pueden detectarse grandes novedades, desde el punto de vista electoral, en el conjunto de Andaluc¨ªa.

T¨¦ngase en cuenta, adem¨¢s, la dificultad de establecer comparaciones entre legislativas y comicios al Parlamento auton¨®mico. Por ejemplo, el PSOE obtuvo 10 puntos menos en los comicios auton¨®micos de 1986 que el porcentaje logrado en las legislativas del mismo a?o. Una votaci¨®n, celebrada el mismo d¨ªa, proporcion¨® diferencias de ese tenor. Por tanto, especular sobre subidas y bajadas en porcentajes tan peque?os tiene una utilidad muy relativa, porque lo ¨²nico claro es la estabilidad en t¨¦rminos generales, siempre con la excepci¨®n citada de los andalucistas.