?Por qu¨¦ los patos no tienen patitos?

Enrique Tierno Galv¨¢n solt¨® 25 ejemplares de pato pequin¨¦s en el r¨ªo Manzanares en 1984. En sel s a?os su poblaci¨®n ha aumentando hasta 200 merced a los ejemplares, la mayor¨ªa machos, comprados en el Rastro o en el Metro, que los madrile?os han arrojado al r¨ªo en cuanto sus deposiciones en el sal¨®n-comedor empezaban a ser un incordio.Los encargados de la conservaci¨®n del r¨ªo han contribuido a nivelar la poblaci¨®n con m¨¢s hembras, lo que no impide que llegada la ¨¦poca de celo cinco o seis machos acosen a la vez a la misma hembra. Alguna, cuentan los vecinos, ha quedado muerta en medio de? r¨ªo. Sin embargo, a pesar de su voraz apetito sexual, los patos del Manzanares no tienen patitos.

"Los patos con los que se repobl¨® el r¨ªo han perdido la impronta, ya que proceden de cautiverio", explica un bi¨®logo del servicio de mantenimiento del cauce. "Al igual que no saben volar, tampoco incuban los huevos. Los abandonan tras la puesta".

Pero hay otra especie de patos, los azulones, que se autoinvitaron al r¨ªo en 1985. Ellos s¨ª cr¨ªan. Aquel a?o lleg¨® la primera pareja de azulones, y ahora hay 120. "Un 20% de los que viven ahora en el Manzanares han nacido en el r¨ªo. El resto pasa el invierno aqu¨ª y emigra hacia el norte en la primavera".

El r¨ªo Manzanares empieza a estar en la gu¨ªa tur¨ªstica de las aves acu¨¢ticas migratorias. Gaviotas, porrones, patos cuchara, patos colorados y zampull¨ªnes pasan el invierno en Madrid pero sin mezclarse con los abor¨ªgenes. "Un azul¨®n hembra nunca se dejar¨ªa pisar por un macho pequin¨¦s". Son muy suyos.