Una propuesta tard¨ªa

Cambiar de opini¨®n siempre es dif¨ªcil y, cuando es imprescindible, conviene hacerlo de forma razonada. El Reino Unido dio un buen ejemplo de esta estrategia en la noche del jueves, o al menos as¨ª lo han entendido sus socios comunitarios. La propuesta del ecu fuerte, que pretender¨ªa ser una alternativa al calendario de uni¨®n monetaria de Delors, "se ha percibido como un giro radical desde la negativa a la uni¨®n monetaria a la integraci¨®n en el debate sobre c¨®mo dirigir la transici¨®n" hacia esa uni¨®n monetaria, se?alaba el diario econ¨®mico The Wall Street Journal este fin de semana. La valoraci¨®n de la propuesta no ha sido, sin embargo, euf¨®rica. Desde el diario Financial Times se critica esta alternativa porque llega demasiado tarde para influir en la opin¨®n de la Comunidad, pues la mayor parte de sus miembros est¨¢n de acuerdo en avanzar hacia una moneda com¨²n con la ruta dise?ada por Delors".La respuesta comunitaria ha sido un¨¢nirne para las dos caras del ecu fuerte. Las autoridades espa?olas coinciden con esta reacci¨®n colectiva al afirmar que la propuesta brit¨¢nica no es ni mejor ni alternativa al esquema de Delors, pero s¨ª supone un cambio de actitud de los brit¨¢nicos, pues es la primera vez que aceptan hablar de la segunda y tercera fase de la uni¨®n monetaria".

La propuesta del ecu fuerte toma cuerpo con el inicio de la segunda fase de la uni¨®n, pues en vez de crearse el Banco Central Europeo se fundar¨ªa un Fondo Monetario Europeo, con menos poderes. El ecu, adem¨¢s, se convertir¨ªa en una divisa fuerte al responsabilizarse los bancos centrales de los doce a no permitir una devaluaci¨®n del mismo frente a las monedas nacionales. La idea brit¨¢nica es que con este sistema de 13 divisas comunitarias, y una de ellas fuerte, ser¨ªa el mercado el que, finalmente, llevar¨ªa hacia la utilizaci¨®n de una divisa com¨²n: el ecu.

La cr¨ªtica a esta propuesta es doble. Por un lado, introduce una moneda m¨¢s cuando el objetivo es que durante la segunda fase los tipos de cambio de las 12 divisas nacionales sean fijos, lo que pr¨¢cticamente equivale a una divisa ¨²nica. En segundo lugar, los resultados de pol¨ªtica econ¨®mica no quedan tan garantizados como con el Eurofed.