La uni¨®n econ¨®mica europea empieza hoy con libertad de movimientos de capital en ocho pa¨ªses
La primera fase de la uni¨®n econ¨®mica en Europa empieza hoy, el mismo d¨ªa que se pone en marcha la unificaci¨®n econ¨®mica de las dos Alemanias. Los mercados financieros abrir¨¢n ma?ana con un nuevo escenario: total libertad de movimientos de capitales en ocho pa¨ªses de la Comunidad Europea -sin que se hayan producido avances en la armonizaci¨®n de la fiscalidad del capital- y una sola divisa para las dos Alemanias, el marco de la RFA. El impacto que la unificaci¨®n alemana tenga en la ahora saneada situaci¨®n econ¨®mica de la RFA puede convertirse en el principal foco de tensi¨®n de la uni¨®n monetaria en la CE.
El 1 de julio de 1990 es uno de los d¨ªas m¨ªticos en la construcci¨®n de la unidad europea. Hoy se cumple la fecha l¨ªmite para que ocho pa¨ªses de la Comunidad Europea liberalicen totalmente sus movimientos de capital. Espa?a e Irlanda tendr¨¢n que hacer lo propio antes del 1 de enero de 1993, mientras que Portugal y Grecia pueden retrasarse hasta finales de 1994, si tienen problemas de equilibrio interno que les impida cumplir la fecha de 1993. "La directiva comunitaria de libertad de movimientos de capitales ya est¨¢ plenamente en vigor", aseguran fuentes del Banco de Espa?a. Los dos ¨²ltimos pa¨ªses con controles, Francia e Italia, levantaron sus ¨²ltimas restricciones cambiarias en enero y mayo, respectivamente. Esto significa que los ciudadanos de la RFA, Francia, Reino Unido, Italia, B¨¦lgica, Holanda, Dinamarca y Luxemburgo podr¨¢n colocar sus ahorros o endeudarse en cualquiera de estos ocho pa¨ªses sin ninguna restricci¨®n, y aprovechar as¨ª de rentabilidad financiera y fiscal del que m¨¢s les convenga.
Ciudadanos empresas pueden desde hoy hacer sus inversiones, endeudarse, comprar cualquier t¨ªtulo negociable e inmueble en el pa¨ªs que elijan de este grupo de ocho con la sola limitaci¨®n de encontrar un banco que les sirva de intermediario. Este inconveniente desaparecer¨¢ totalmente el 1 de enero de 1993, con la puesta en marcha de la segunda directiva bancaria.
A partir de esa fecha, las inversiones de un espa?ol, por ejemplo, en Luxemburgo, podr¨¢n hacerse directamente a trav¨¦s de un banco luxemburgu¨¦s situado en Espa?a. La segunda directiva bancaria establece la licencia ¨²nica, gracias a la cual un banco instalado en un pa¨ªs comunitario podr¨¢ operar en cualquiera de los 11 restantes sin necesidad de autorizaciones adicionales.
La libre circulaci¨®n de movimientos de capital en estos pa¨ªses de la Comunidad Europea inicia su andadura sin que se haya avanzado en la armonizaci¨®n fiscal del tratamiento de rentas y ganancias de capital, tal y como aconsejaba la propia directiva.
Tipo cero
Pa¨ªses corno Reino Unido o Luxemburgo defienden que sea el mercado quien decida el tipo impositivo ¨®ptimo, lo que est¨¢ empezando a llevar la fiscalidad del capital para los no residentes al tipo cero. La reforma fiscal espa?ola, siguiendo el ejemplo que introdujo B¨¦lgica a principios de a?o, apunta en este sentido. Con el nuevo IRPF, las rentas y ganancias del capital (intereses y plusval¨ªas) que obtengan los no residentes estar¨¢n exentas de tributaci¨®n, mientras que s¨ª pagar¨¢n impuestos los dividendos Esta aparente contradicci¨®n es justifica porque los dividendos tienen detr¨¢s acciones de alguna sociedad radicada en territorio nacional, con lo que ese capital, tiene mucha menos movilidad que los t¨ªtulos de renta fija y del mercado monetario.
La presidencia italiana de la Comunidad, que tambi¨¦n se estrena hoy al tomar el relevo de Irlanda, tendr¨¢ que poner en marcha la segunda v¨ªa de armonizaci¨®n fiscal: la comunicaci¨®n entre los pa¨ªses europeos, que es la ¨²nica que cuenta con cierto consenso.
La gran inc¨®gnita de esta primera fase de uni¨®n monetaria es el efecto que en ella van a tener los ajustes de la econom¨ªa de la RFA al fuerte crecimiento de la demanda y de la cantidad de dinero que acompa?ar¨¢ a la unificaci¨®n alemana. Las autoridades de la RFA defienden que la unificaci¨®n no tendr¨¢ efectos inflacionistas; una hip¨®tesis que los mercados no parecen compartir.
Presiones sobre el marco
Los comercios de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania llevan d¨ªas sin ofrecer nada a su p¨²blico en espera de que, a partir de ma?ana lunes, las transacciones se efect¨²en con una divisa de la garant¨ªa del marco de la RFA. S¨®lo el canje de los marcos orientales por los occidentales supone un aumento de la oferta de esta divisa en los mercados de cambios y, por tanto, puede presionar su cotizaci¨®n, frente al d¨®lar o el yen, a la baja. El aumento del consumo y la demanda va a convertirse, seg¨²n los expertos, en el ineludible compa?ero de viaje de la unificaci¨®n, con lo que es dif¨ªcil que el marco siga siendo, como hasta ahora, una divisa de baja inflaci¨®n.Los movimientos de capital en la CE ser¨¢n los primeros en notar los efectos de un posible triunfo de las tesis que anuncian inflaci¨®n. El mayor gasto p¨²blico que exigir¨¢ la unificaci¨®n es junto, con la inflaci¨®n, un motivo de peso para elevar los tipos de inter¨¦s en la RFA. La actual debilidad del marco en el Sistema Monetario Europeo (SME) -tras el franco franc¨¦s, es la segunda divisa m¨¢s d¨¦bil, mientras que la peseta es la m¨¢s fuerte, seguida por la lira- se debe a bajos tipos de inter¨¦s, una tasa de crecimiento econ¨®mico menor a la potencial y un super¨¢vit en su comercio exterior.
El primer momento de tensi¨®n en el SME tras la total liberalizaci¨®n de movimientos de capitales se producir¨¢ cuando el Bundesbank eleve los tipos de inter¨¦s del nuevo marco, lo que podr¨ªa ocurrir a finales de septiembre tras la reuni¨®n del Grupo de los Siete. Los pa¨ªses de la CE deber¨¢n elegir si siguen la pauta marcada por un marco m¨¢s rentable y deseoso de atraer capitales para financiar la unificaci¨®n.
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