Fern¨¢ndez Ordo?ez promete dar la batalla por legalizar a los inmigrantes de Marruecos

El ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, se comprometi¨® ayer ante su hom¨®logo marroqu¨ª, Abelatif Filafi, a librar la batalla en el Gobierno, especialmente con sus colegas de Interior y Trabajo, para lograr que se abra de nuevo un proceso de legalizaci¨®n de la situaci¨®n irregular en la que se encuentran en Espa?a unos 40.000 inmigrantes de Marruecos, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. Filali, que se entrevist¨® primero con Fern¨¢ndez Ord¨®?ez en el domicilio particular de su anfitri¨®n, fue recibido ayer en audiencia por el Rey y por el presidente Felipe Gonz¨¢lez.

El tema que acapar¨® m¨¢s tiempo en las conversaciones entre Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y su hu¨¦sped fue el de la inmigraci¨®n marroqu¨ª en Espa?a. Antes de que Filali le formulase sus revindicaciones el ministro espa?ol se anticip¨® manifest¨¢ndole su intenci¨®n de intentar brindar a los expatriados la oportunidad de legalizar su situaci¨®n.Ambos ministros fueron especialmente parcos en palabras en su conferencia de prensa y sobre este cap¨ªtulo Fern¨¢ndez Ord¨®?ez se limit¨® a explicar que "se har¨¢ un an¨¢lisis detallado y en poco tiempo una comisi¨®n mixta intentar¨¢ resolver el problema". La comisi¨®n deber¨¢, entre otras cosas, definir los requisitos y modalidades de obtenci¨®n de los permisos de residencia y trabajo.

Tras la visita del rey Hassan II a Madrid, en septiembre pasado, se acord¨® regularizar la estancia en Espa?a de los marroqu¨ªes que lo deseasen pero el n¨²mero de inmigrantes que acudi¨® a las dependencias de los ministerios de Interior y Trabajo fue tan s¨®lo de unos 1.500, menos de un 4% de la in migraci¨®n ilegal probablemente porque muchos de ellos care cen incluso de documentaci¨®n de su pa¨ªs de origen. Ahora se trata de evitar, con la ayuda de Rabat, que el porcentaje sea tan bajo.

Suspensi¨®n de las expulsiones

Hasta que se ponga en pr¨¢ctica lo pactado en la futura comisi¨®n sobre inmigraci¨®n Filali desea que se interrumpan las expulsiones de trabajadores clandestino o, por lo menos, que no tengan un car¨¢cter tan espectacular y un amplio tratamiento en los medios de comunicaci¨®n como la reciente redada de Vic (Barcelona). En su opini¨®n estas operaciones da?an la imagen de Marruecos y perjudican a las relaciones con Espa?a.Filali pareci¨®, en cambio, resignado a la imposici¨®n por Espa?a del visado, probablemente en la primavera de 1991, a los magreb¨ªes para armonizar as¨ª esta pol¨ªtica con sus socios comunitarios. Desde el 1 de julio, fecha en que Italia introdujo este tr¨¢mite, Espa?a es el ¨²nico Estado miembro de la CE que no exige visado a ninguno de los tres pa¨ªses mas poblados del Magreb (Marruecos, Argelia y T¨²nez).

En un espa?ol correcto Filali, que fue embajador en Madrid, pidi¨® simplemente que se aplique "con tranquilidad" unas palabras de que interpretan como el deseo de Rabat de que los visados se expidan con rapidez y sean de larga duraci¨®n para aquellos marroqu¨ªes que viajan con frecuencia a la Pen¨ªnsula ib¨¦rica.

Aunque el grueso de los seis millones de marroqu¨ªes que pisan anualmente suelo espa?ol son residentes en pa¨ªses de la CE y quedar¨¢n exentos de ese requisito, los consulados de Espa?a en el norte de Africano est¨¢n en condiciones de tramitar con diligencia los visados. De ah¨ª que el director general de Asuntos Consulares, Herminio Morales, celebrase recientemente en Rabat una reuni¨®n con sus consules en el Magreb para evaluar las necesidades en personal e insfrastructuras de los consulados de Espa?a.

El segundo tema en importancia de los abordados ayer fue el proyecto hispano-italiano de ampliar al conjunto del mediterr¨¢neo la experiencia de distensi¨®n conseguida en el Viejo Continente a trav¨¦s de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa.

Filali se mostr¨® m¨¢s partidario de la t¨¦sis francesa, expuesta el domingo en M¨¦rida por el titular franc¨¦s de Exteriores, que de la espa?ola. Recalc¨® que "en primer lugar" conven¨ªa empezar por el Mediterr¨¢neo occidental, es decir intensificar el incipiente di¨¢logo entre los cinco Estados magreb¨ªes y cuatro pa¨ªses de Europa meridional (Espa?a, Francia, Italia y Portugal).

El topo infiltrado por Maruecos en Exteriores ni el porvenir de Ceuta y Melilla fueron tratados en la reuni¨®n de ayer, seg¨²n declar¨® Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y el conflicto del S¨¢hara Occidental apenas fue discutido a pesar de que el secretario general de la ONU acaba de presentar su plan.