El juego de abalorios
Los inversores extranjeros consideran que los mercados espa?oles est¨¢n excepcionalmente baratos. Las oscilaciones bruscas de Nueva York y Tokio contrastan ahora con la correcci¨®n alcista que llega de Mil¨¢n con el inicio del verano. La bonanza en los mercados de acciones tiene tintes meridionales; nace en Par¨ªs Francfort y Z¨²rich, y recorre con ¨¦xito las plazas del Sur. Todos coinciden en que Espa?a ofrece empresas con activos industriales baratos y balances relativamente saneados. El mantenimiento de las restricciones en la pol¨ªtica monetaria no acompa?a, sin embargo, los deseos de la inversi¨®n institucional que podr¨ªa llegar del exterior. La dura realidad se ha, encargado de despertar a quienes viv¨ªan so?ando en la Bolsa como un juego de abalorios; los que han defendido el valor de sus carteras sobre la base de cobrar el papel con m¨¢s papel.Durante los ¨²ltimos d¨ªas, tambi¨¦n ayer, el ¨ªndice continu¨® la moderada tendencia alcista apoyado por las corrientes compradoras en el¨¦ctricas y bancos. Barcelona registr¨® ayer una sesi¨®n de tonos irregulares y con un volumen de negocio alrededor de los 1.500 miIones de pesetas. La nota m¨¢s destacada del d¨ªa fue el descenso brusco de los alimentarios.
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