Victoria del italiano Ghirotto en una etapa de transici¨®n
El sol hizo su aparici¨®n y los espa?oles resucitaron. El cambiante Tour de este a?o no s¨®lo est¨¢ abierto a m¨²ltiples posibilidades, sino que se llena cada d¨ªa de resurrecciones. Ayer, desaparecida la lluvia casi habitual de la salida, el buen tiempo y la cercan¨ªa del primer puerto de segunda categor¨ªa de la carrera, despertaron las ambiciones de Eduardo Chozas (ONCE), que hab¨ªa atacado ya el d¨ªa anterior. Fue todo un aviso de lo que puede empezar a suceder hoy. La monta?a deber¨¢ sonar a espa?ol despues de la escasa presencia del ciclismo hispano en las etapas llanas. No gan¨® la etapa ante el italiano Ghirotto, aunque tampoco disput¨® demasiado el sprint, pero qued¨® su gesta.Pero el d¨ªa era apropiado para Chozas, un hombre de fuerza, que sin puertos de gran dureza, tiene capacidad para salir de un pelottn y resistir su contraataque. Lo hizo entre las dos ¨²ltimas cotas, la de cuarta y la primera de segunda categor¨ªa. Era su terreno apropiado, un falso llano, con la perspectiva de que un puerto hiciera menos dura la reacci¨®n previsible del pelot¨®n. El problema fue que se le uni¨® otro gregario aplicado, precisamente de Chiappucci, Massimo Ghirotto, que al final le superar¨ªa.
La escapada de Chozas
Ambos corredores, en todo caso, resistieron casi 100 kil¨®metros, incluso el ¨²ltimo ataque desesperado del franc¨¦s Lavainne (Castorama), que intentaba tomarse la revancha de Nantes. Entonces salt¨® de? pelot¨®n y levant¨® los brazos creyendo que hab¨ªa ganado, sin enterarse, y sin que nadie la avisara de que Moreno Argentin se le hab¨ªa adelantado. Pero esta vez, sabiendo que iban Ghirotto y Chozas por delante, salt¨® dos veces, primero de un grupo de seis hombres escapados tras la subida del puerto de segunda (ganada por Chozas), Rominger, Alonso, Urea, Pascal Simon, Vargas y Anderson, y luego de otros tres, Louviot, Muller y Holm, que se hab¨ªan adelantado tras un intento fallido de Anderson.
Ninguno de ellos era peligroso para la general y todo se hab¨ªa consentido detr¨¢s. Pero a 10 kil¨®metros de la meta, volvi¨® a saltar Maasen, con Calcaterra y Riijs, y entonces fue completamente distinto. De nuevo el 7 Eleven se puso a rebajar, incluso con Bauer, al que marcaba especialmente Lemond, como si fuera el Fignon o el Delgado de? a?o pasado. Pero esa era ayer la rueda apropiada. Hoy ser¨¢ muy diferente. El Tour entra en la hora de la verdad. Es el momento de los grandes favoritos a la victoria final que, hasta el momento, se han mantenido agazapados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.