Espa?a dobl¨® sus ventas de armas al exterior de 1986 a 1988, seg¨²n la patronal
Espa?a dobl¨® sus ventas de productos militares al extranjero entre 1986 y 1988, pasando de 33.112 a 66.961 millones de pesetas, seg¨²n la Asociaci¨®n de Fabricantes de Armamento y Material de Defensa (Afarmade). Estas sorprendentes cifras, que parecen contradecir la crisis que oficialmente atraviesa el sector, fueron presentadas la pasada semana en unas jornadas sobre electr¨®nica militar. Es la primera vez que la patronal aporta datos sobre exportaciones de armas, que el Gobierno ha negado recientemente al Parlamento.
Los datos de la patronal del sector, suministrados por las propias empresas, aseguran que la industria espa?ola de Defensa factur¨® en 1986 por valor de 135.288 millones de pesetas, de los que aproximadamente la cuarta parte (33.112) fueron al extranjero. Dos a?os despu¨¦s, en 1988, la facturaci¨®n total ascendi¨® a 197.624 millones de pesetas, correspondiendo a las exportaciones (66.961) m¨¢s del 30%.Mientras la facturaci¨®n del sector creci¨® por encima del 45% entre 1986 y 1988, las exportaciones lo hicieron en m¨¢s del 100%. Por subsectores, el que m¨¢s increment¨® sus ventas al exterior fue el de veh¨ªculos y plataformas terrestres, que sobrepas¨® el 200%, pese a que en 1988 tuvo un ligero descenso en relaci¨®n con el a?o anterior. En cuanto a facturaci¨®n, fue el subsector aeroespacial el de mayor crecimiento: m¨¢s del 90%.
Las cifras aportadas por Afarmade no reflejan la ca¨ªda de las ventas del subsector de armamento y munici¨®n, que ha visto dr¨¢sticamente reducida su capacidad de exportar con el fin de conflictos como el del golfo P¨¦rsico. Por el contrario, la patronal le atribuye un crecimiento del 65% en la facturaci¨®n y del 150% en las exportaciones entre 1986 y 1988.
Fuentes de la patronal aseguran que estas cifras se explican por el hecho de que importantes contratos firmados anteriormente se ejecutaron en esos a?os, sobre todo tras el levantamiento del embargo a Ir¨¢n e Irak, a finales de 1988. Las mismas fuentes agregan que los datos se refieren a ejercicios cerrados, por lo que cabe en realidad imputarlos al a?o anterior, e insisten en que posteriormente se ha producido un descenso brutal de la contrataci¨®n, que se ver¨¢ reflejada en las estad¨ªsticas sobre los a?os 1989 y 1990, cuando se elaboren.
Un 4% menos de empleos
La importancia de los datos aportados por Afarmade radica en la inexistencia de cifras oficiales. El diputado del Partido Popular Javier Rup¨¦rez, quien pregunt¨® recientemente al Gobierno por las exportaciones espa?olas de armamento, recibi¨® como ¨²nica respuesta la de que no se elaboran tales estad¨ªsticas. En consecuencia, los ¨²nicos datos conocidos son los de organismos independientes, opuestos en general a este tipo de comercio, que difieren sensiblemente de los aportados ahora por la patronal.
Menos discutibles resultan las estad¨ªsticas sobre puestos de trabajo generados por la industria militar. Seg¨²n Afarmade, las empresas de armamento y material de Defensa contaban en 1989 con 29.768 empleos directos, lo que significa una reducci¨®n cercana al 4% sobre los 30.992 empleos existentes en 1986. La p¨¦rdida de puestos de trabajo no ha sido uniforme en el sector. As¨ª, la industria aeroespacial (con 6.334 empleos) no ha experimentado pr¨¢cticamente variaci¨®n, al igual que la naval (con 10.615). Por el contrario, los subsectores de armamento y munici¨®n y de veh¨ªculos terrestres, parad¨®jicamente los mejor situados en las extad¨ªsticas de exportaci¨®n, han perdido 2.234 puestos de trabajo (casi un 25% del total de 9.281 que ten¨ªa en 1986) y 433 (algo menos del 30% de los 1.393 con que contaba en la misma fecha), respectivamente.
Estas p¨¦rdidas se han visto s¨®lo en parte compensadas por el aumento en el n¨²mero de empleos generados por el subsector servicios (que, con 663 puestos de trabajo en 1989, ha crecido m¨¢s del 100%) y por el de electr¨®nica, ¨®ptica e inform¨¢tica (que cuenta ya con 3.789 empleos, casi el 30% m¨¢s de los que ten¨ªa en 1986).
Dentro de las dificultades generales del sector, en opini¨®n de Afarmade, los subsectores aeroespacial, servicios y electr¨®nica son los de mejores expectativas con vistas al futuro; el naval, pr¨¢cticamente monopolizado por Baz¨¢n, tiene su producci¨®n asegurada con los planes de la Armada; el de veh¨ªculos terrestres cuenta con una f¨¢cil diversificaci¨®n, mientras que el de armamento y munici¨®n se enfrenta a un "endurecimiento del mercado" con un n¨²mero excesivo de empresas en dura competencia y con una reconversi¨®n dificil hacia la industria civil.
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