Hacienda rebajar¨¢ los tipos de gravamen del IRPF hasta situar el m¨¢ximo en el 50% en 1993
La nueva ley del impuesto sobre la renta que elabora el Gobierno rebajar¨¢ paulatinamente la actual tarifa del impuesto en un doble sentido. Por una parte, el tipo m¨¢ximo, ahora en el 56%, se situar¨¢ en el 50% en 1993, y por otra, este gravamen m¨¢s alto, que actualmente se aplica a partir de las rentas superiores a 8,2 millones de pesetas, s¨®lo ser¨¢ efectivo a partir de ingresos superiores a 10 millones de pesetas para las declaraciones individuales y de 14 millones para las conjuntas. La adaptaci¨®n est¨¢ prevista en una de las disposiciones adicionales del anteproyecto del IRPF. El objetivo de este cambio gradual es trasladar las mejoras de recaudaci¨®n en la lucha contra el fraude hacia una minoraci¨®n de la tarifa del IRPF.
El secretario de Estado de Hacienda comunic¨® ayer a las centrales sindicales, como hizo con las comunidades aut¨®nomas el lunes, que la tarifa definitiva del nuevo IRPF se aplicar¨¢ en la renta obtenida en 1993, y hasta entonces los ajustes ser¨¢n graduales. La tarifa final es la propuesta IV del libro blanco, que supone un mayor coste en t¨¦rminos de recaudaci¨®n de las cinco contempladas. ?sta experiencia de adaptaci¨®n gradual ya se realiz¨® en la Rep¨²blica Federal de Alemania en su ¨²ltima reforma fiscal y no supuso ning¨²n problema pr¨¢ctico.El objetivo de esta adaptaci¨®n gradual es, por un lado, evitar problemas de recaudaci¨®n ya que uno de los pilares de la reforma fiscal, la modificaci¨®n del sistema de estimaci¨®n objetiva para los peque?os empresarios, no entrar¨¢ en vigor hasta dentro de unos a?os. La afloraci¨®n de bases imponibles que Hacienda espera conseguir con esta reforma no se producir¨¢, por tanto, de inmediato. En segundo lugar, se de los tipos de la tarifa, incluido el m¨¢ximo, pretende que "los resultados de la lucha contra el fraude reviertan a favor de los contribuyentes por la v¨ªa de una disminuci¨®n de la tarifa", seg¨²n Borrell.
Comisiones Obreras y UGT criticaron esta adaptaci¨®n de la tarifa ya que, en su opini¨®n, "lo que propone el Gobierno es reducir la progresividad del impuesto y no hay ninguna garant¨ªa de que al disminuir los tipos marginales vaya a minorarse el fraude". La conexi¨®n entre la progresividad formal y real es tambi¨¦n, a juicio de las centrales, "una falacia, pues la mejor forma de garantizar la progresividad real es manteniendo tambi¨¦n la formal".
Los sindicatos propusieron aumentar las deducciones a las rentas del trabajo. Las centrales defienden que la cuota l¨ªquida sea cero para las rentas del trabajo inferiores al mill¨®n de pesetas, lo que ya recoge el proyecto.
La centrales piden tambi¨¦n elevar los gastos deducibles para las rentas del trabajo desde el 2% actual hasta el 10% con un tope m¨¢ximo de 250.000 pesetas. El anteproyecto prev¨¦ subirlos hasta el 5% con un tope m¨¢ximo de 300.000 pesetas. La diferencia entre las dos propuestas, seg¨²n Borrell, es que la segunda es el doble de cara en t¨¦rminos de recaudaci¨®n. La medida que defienden las centrales beneficia mucho a los trabajadores con menos de 2,5 millones de renta, mientras que el proyecto de IRPF es inferior, pero afecta a un mayor n¨²mero.
Rentas del trabajo
La tercera propuesta de los sindicatos es elevar hasta 50.000 pesetas la deducci¨®n en la cuota por las rentas del trabajo que actualmente es de 22.700 pesetas. Subirlo costar¨ªa, seg¨²n Borrell, unos 150.000 millones de pesetas, y si se intenta compensar con otro impuesto, habr¨ªa que elevar, por ejemplo el IVA, en un punto.
Las propuestas fueron calificadas de "l¨®gicas reivindicaciones" por Jos¨¦ Borrell, para quien el problema es que "hay que tener cuidado con la recaudaci¨®n, aunque algunos crean que esto es una ordinariez". Jos¨¦ Borrell y el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, expusieron ayer al grupo parlamentario socialista las novedades de la reforma.
En el cap¨ªtulo de las deducciones destaca la deducci¨®n de un 10% en los gastos de guarder¨ªa para los menores de tres a?os cuando los dos c¨®nyuges trabajen. Tambi¨¦n se adelanta a 65 a?os la edad para deducir en la cuota por ascendientes que convivan con la familia y se recuperan las deducciones por donaciones.
Plusval¨ªas al 70% del tipo medio
Las plusval¨ªas que se obtengan a medio plazo, que son las generadas por la venta de bienes que el contribuyente ha tenido durante m¨¢s de 365 d¨ªas, tributar¨¢n por debajo de su tipo imsitivo medio en su IRPF. En concreto, se aplicr¨¢ el 70% del tipo medio de la base imponible del contribuyente a la parte de la plusval¨ªa que debe aplicarse ese a?o, y que es la que resulta de dividir la ganancia de capital total por el n¨²rnero de a?os que que ha mantenido el bien en propiedad.Este sistema de tributaci¨®n para las plusval¨ªas tiene una excepci¨®n para evitar la baja tributaci¨®n de los contribuyentes que declaran muy poca renta. La excepci¨®n consiste en aplicar ese 70% al tipo impositivo que resultar¨ªa de considerar que toda la renta del contribuyente en ese a?o la mitad de la plusval¨ªa.
En general, para declarar las plusval¨ªas obtenidas a medio plazo, a m¨¢s de un a?o y posteriores a 1978, habr¨¢ que calcular cu¨¢l es el esquema que arroja una mayor deuda tributaria y ¨¦se ser¨¢ el aplicable.
Las plusval¨ªas que se generen en un plazo inferior a 365 d¨ªas se considerar¨¢n de corto plazo y, como tales, se sumar¨¢n a la renta obtenida por el contribuyente en ese a?o y tributar¨¢n a su tipo marginal.
Adem¨¢s de las ganancias de capital, la reforma introduce varias medidas a favor de las rentas del capital. En concreto, incluye un m¨ªnimo exento de entre 50.000 y 100.000 pesetas, ampl¨ªa de 500.000 a 750.000 las deducciones en la base por aportaciones a fondos de pensiones e introduce un sistema de ahorro popular libre de impuestos. En el lado opuesto, reduce las ventajas fiscales a la compra de la segunda vivienda. Hasta ahora era posible deducir hasta 800.000 pesetas los intereses pagados por los cr¨¦ditos para la compra de una vivienda, fuera ¨¦sta la primera o no, y ahora la segunda tendr¨¢ un l¨ªmite de 150.000 pesetas.
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