Celaya regresa con su libro 'Or¨ªgenes' a su "querida San Sebastian"
La Universidad del Pa¨ªs Vasco dedica un curso al poeta
La vejez y la p¨¦rdida de memoria son dos de los grandes temores que lleva consigo el poeta donostiarra Gabriel Celaya. Con motivo de la presentaci¨®n de su libro Or¨ªgenes. Hastapenak, el poeta visit¨® ayer su querida San Sebasti¨¢n", a la que ha vuelto despu¨¦s de la enfermedad que le mantuvo postrado en cama el invierno pasado. La universidad de verano del Pa¨ªs Vasco dedica un curso a estudiar la obra del poeta.
La sala Pr¨ªncipe del palacio Miramar acogi¨® ayer a dos de los grandes creadores contempor¨¢neos m¨¢s universales: el poeta Celaya y el escultor Chillida. Las l¨¢grimas afloraron a los ojos del poeta antes de agradecer al pintor el grabado que ilustra la portada del que ¨¦l considera su ¨²ltimo libro. "La muerte me importa un pito, pero envejecer me importa mucho", coment¨® un Celaya cansado y en el que las huellas de su enfermedad eran patentes.Aborrece ir envejeciendo por lo que significa de p¨¦rdida de facultades y de capacidad de re¨ªr como lo hac¨ªa antes. En su breve intervenci¨®n record¨® a sus amigos muertos, los poetas Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma y las de Otero, y, a aquellos que le tachaban de loco, "una locura que he perdido y que s¨¦ que jam¨¢s recuperar¨¦".
Eduardo Chillida envi¨® a Gabriel Celaya el peque?o grabado cuando ¨¦ste se encontraba enfermo en Madrid. En ¨¦l se concentran, seg¨²n Chillida, "Ios amores, la poes¨ªa y la arquitectura".
Especialistas en Gabriel Celaya analizan durante estos d¨ªas en San Sebasti¨¢n la extensa obra y la vida del poeta, del que ?ngel Gonz¨¢lez, premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras en 1985, dijo: "No es s¨®lo un poeta y un escritor importante, sino imprescindible". De Celaya dijo que no s¨®lo era un poeta que influy¨® en una generaci¨®n, sino que tambi¨¦n tuvo el privilegio de hacer ¨¦poca.
En opini¨®n de Angel Gonz¨¢lez, la generaci¨®n del 50 tiene una deuda impagable con Gabriel Celaya, ya que sin el ejemplo de ¨¦ste todo hubiera sido m¨¢s dificil para los poetas de esa ¨¦poca.
Refiri¨¦ndose a la poes¨ªa de Gabriel Celaya indic¨® que ¨¦sta no es f¨¢cil de reducir a esquemas, ya que es extensa, cambiante y inacabable. Para ?ngel Gonz¨¢lez, nadie ser¨¢ jam¨¢s capaz de realizar perfiles de la palabra l¨ªrica y ¨¦pica de Gabriel Celaya porque ¨¦sta est¨¢ siempre movi¨¦ndose dial¨¦cticamente entre contrarios.
?ngel Gonz¨¢lez, director del curso dedicado a Celaya, lanz¨® un reto a la Universidad del Pa¨ªs Vasco para que ¨¦sta realice una edici¨®n rigurosa y cr¨ªtica de la obra completa del poeta.
El grabado de Chillida se imprimir¨¢ en todos los libros de la Biblioteca Celaya, depositada en la Diputaci¨®n Foral de Guip¨²zcoa. El libro presentado ayer recoge dos poemarios del poeta vasco, Cantatas minoicas e Ixil, traducidos al euskera por Felipe Juaristi y Joseba Barriola, respectivamente.
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