Del sill¨®n al sill¨ªn

Parec¨ªan otros- sus se?or¨ªas con el atuendo ciclista en la primera de las jornadas cicloturistas parlamentarias, que se celebr¨® ayer, y que Finalizar¨¢n el d¨ªa 21 en Zaragoza. Sin chaqueta y corbata y con los kilos de m¨¢s, las var1ces, las arrugas y las Ojeras a la vista, ten¨ªan u 9 aspecto m¨¢s humano. Durante cinco d¨ªas van a cambiar el comodo esca?o parlamentario por el inc¨®modo sill¨ªn de la bicicleta. Para soportarlo con dignidad van perfectamente equipados como aut¨¦nticos campeones. Entre todas las parlamentar¨ªas, s¨®lo Mar¨ªa Dolores S¨¢nchez se ha unido a esta particular aventura pol¨ªtico-deportiva.

La diputada espera que su iniciativa sirva de ejemplo a otras mujeres para que tambi¨¦n se lancen a la carretera con la bicicleta, aunque ella no pudo resistir la etapa completa.A las 9.15, el pelot¨®n sali¨® de la calle Ferraz, compuesto por 17 diputados y un senador. Comenzaron la carrera con la mejor de las sonrisas. Por delante les esperaban 62 kil¨®metros de- etapa, un sol flagelador y una cuneta peligrosa: "Resistiremos hasta Zaragoza. Estamos preparados", gritaban como si de una haza?a se tratara. A su lado, y sin perderlos de vista, una unidad de cuidados intensivos m¨®vil, por si acaso.

La etapa dur¨® 2 horas, 27 minutos y 52 segundos, a una media de 25 kil¨®metros por hora. La primera parada, que se realiz¨® para que sus se?or¨ªas tomaran aliento, sirvi¨® para que los dorsales 43 y 55 abandonaran: "Es que tengo una reuni¨®n en Sevilla y no puedo faltar, pero ma?ana me reincorporo", se disculp¨® Francisco Javier Arenas Bocanegra, diputado del Partido Popular (PP) por Sevilla, mieintras escapaba de la carrera en un coche de la organizaci¨®n.

La segunda parada, antes de entrar en Guadalajara -final de la etapa- se hizo para que todos entrasen juntos en pelot¨®n, interpretando en tono deportivo el conocido consenso parlamentario. El m¨¢s veterano, Jos¨¦ Gabriel D¨ªaz-Berbel, un granadino de 50 a?os, diputado por el PP, fue la sorpresa de la jornada. Es un deportista nato que practica, adem¨¢s del ciclismo, la vela y el esqu¨ª.

Su bicicleta es una joya de coleccionistas, con tapatornillos de oro de ley: "La compr¨¦ a plazos para que mi mujer no supiera el precio". D¨ªaz-Berbel es un amante del ciclismo, hace cuatro a?os consigui¨® recorrer 180 kil¨®metros en un d¨ªa junto con sus compa?eros del Biciclub Requena, con los que prepara su propio sue?o cieloturista para 1992. En el a?o de los tres acontecimientos espa?oles, el diputado proyecta salir de Granada al monasterio de la R¨¢bida para luego volar a Nueva York y entrar en la Quinta Avenida con sus brillantes tapatornillos y su chichonera.

Por la cuneta

D¨ªaz-Berbel domina la bicicleta, como Francisco Javier Mart¨ªn del Burgo, Javier Paniagua, Josep Pernau, Josep Modol y Rafael Olea. El resto, a trancas y barrancas, luch¨® hasta el final. El peor enemigo: la cuneta, a la que se acercaban demasiado, provocando ocho pinchanzos y los 12 cambios de rueda, que provocaron las risitas del mec¨¢nico: "Claro, como van por la cuneta". La jornada termin¨® como las concentraciones de profesionales del deporte, comiendo entre risas y chistes y con la atenci¨®n puesta en el Tour de Francia.

Un diputado preguntaba a un periodista de televisi¨®n:%Qu¨¦ tour saldr¨¢ primero, el nuestro o el de Francia?". Los sudores del d¨ªa hicieron que algunos se sintieran como algo m¨¢s que un simple diputado afic¨ªonado a la bicicleta.