Los blancos negreros de Cuba

El r¨¦gimen pol¨ªtico actual que padece el sufrido y entra?able pueblo cubano, en mi opini¨®n, se equipara a los m¨¢s sanguinarios Gobiernos de la triste historia de nuestras tierras "hispanohablantes". Sin embargo, es posible que les exceda por un peculiar atropello mental: la explosi¨®n del pensamiento. OrweIl describi¨® ayer con visos de profeta la gesta que hoy la tiran¨ªa castrista exige de sus simpatizantes."Decir mentiras deliberadas crey¨¦ndolas sinceramente... Negar la existencia de una realidad objetiva si bien se tiene en cuenta esta realidad que se niega... Para ello se requiere una especie de atletismo del esp¨ªritu: utilizar unas veces lo m¨¢s refinado de la l¨®gica y otras ser inconsciente a los errores de la l¨®gica m¨¢s grosera".

Este ejercicio sutil no lo pueden practicar cretinos. Pero s¨ª aquellos que gracias a una parad¨®jica propiedad de su inteligencia son capaces de pensar simult¨¢neamente en dos cosas contradictorias. Fruto pasmoso de este doble pensamiento es una proeza con ribetes de sacrificio: la de expresarse a trav¨¦s del doble lenguaje, como un arduo dobl¨®n de la duplicidad. Pero cuando estos esforzados esperan que su sacrificio contribuya a derribar el mundo reaccionario el ingenio se vuelve contra ellos: el arrogante orden financiero burgu¨¦s sigue en pie, lo cual es m¨¢s que triste, pero adem¨¢s rendidos a su sagac¨ªsima estrategia y empapados por el caldo del servilismo voluntario bajan de adultos inteligentes a nenes. Creen pensar doblemente cuando en verdad se han vuelto hemipl¨¦jicos por partida doble. Entre flores desdentadas los monumentos de la isla sin ra¨ªces se descomponen gangrenados.

Son tantos los quebrantos ocasionados en nuestras zonas por esta doble hemiplej¨ªa que podr¨ªa creerse que el r¨¦gimen cubano, tan impermeable a la discreci¨®n, ha lanzado una bomba de cobalto, ?o de patata?, hacia los cerebros de los intelectuales m¨¢s emotivos. Pues cuando el inteligente se vuelve ortodoxo y disciplinado ya no es un ser humano sino una c¨¢scara. Cu¨¢n f¨¢cil resulta tocar a estos cascarones con el casco de la sumisi¨®n. El castrismo es una funesta alegor¨ªa entre la sombra y el espacio y sin m¨¢s desenlace que el exilio o la resignaci¨®n.

Monarcas espa?oles hubo que aspiraron a la grandeza rode¨¢ndose de enanos. Ni medianamente los juzg¨® la historia, a su tiempo lo llam¨® decadencia. Dando un paso atr¨¢s, el r¨¦gimen cubano tiene como meta: el suicidio de la reflexi¨®n. Conseguido este fin sus militantes podr¨¢n escribir como el h¨¦roe de OrweIl al t¨¦rmino de su regresi¨®n:

"2 m¨¢s 2 igual a 5".

O lo que es lo mismo, en versi¨®n bufa:

"Cuba es el primer pa¨ªs libre de Am¨¦rica".

Estos admirables equilibristas atisban por el rabillo del ojo, pero sin verlo, el espect¨¢culo de un Mosc¨² que ha sentado sobre sus rodillas a las dos m¨¢s flamencas mozas del Far East: Miss Glasnost y Mademoiselle Perestroika. Tambi¨¦n han o¨ªdo sin captarla la declaraci¨®n de Rina Zorina: la ayuda sovi¨¦tica a Cuba alcanz¨® la suma de 100.000 millones de d¨®lares. Gracias a sus ejercicios espirituales han sabido hallar las razones que han conducido a las autoridades de La Habana a dilapidar los 10.000 d¨®lares que le corresponden a todos y cada uno de los ciudadanos cubanos. Pelillos a la mar del dogmatismo. Los trapos de la memoria van carcomiendo la vida con la esperanza.

En esta l¨ªnea los fun¨¢mbulos de la raz¨®n han realizado la dif¨ªcil pirueta de calificar a Cuba de Numancia. El pueblo cubano no est¨¢ ni agobiado ni cercado por el Imperio Romano sino por la Marina de Guerra cubana o la polic¨ªa castrista que les impide elegir la libertad, en tres neum¨¢ticos atados convertidos en canoa de salvamento o saltando la tapia de una embajada. En un pa¨ªs en que los candidatos castristas nunca consiguen menos del 99,73% del censo electoral en todos los comicios, el cubano s¨®lo puede votar con los pies: huyendo.

Desoyendo el consejo de lonesco: "Pensar contra la corriente de su tiempo es heroico, escribirlo es locura", hace cuatro a?os publiqu¨¦ mi carta a Fidel Castro como en su d¨ªa y por los mismos motivos hab¨ªa escrito m¨ª carta a Franco. Me parec¨ªa que la Isla Afortunada estaba y est¨¢ ?ay de ella!, viviendo el estalinismo protegida por el tel¨®n de acero de nuestra indiferencia... incluida la m¨ªa. Aunque en verdad el ingenio cubano no lo calc¨® Castro de Stalin, sino de un hombre que se proclam¨® primer zar de la historia en el a?o del nacimiento de Cervantes: Iv¨¢n el Terrible. Su partido comunista del siglo XVI lo llam¨® Oproschnik. A este corro de malhechores se debe probablemente los cr¨ªmenes y desafueros m¨¢s horrorosos de la historia de la humanidad. La bandera de estos esbirros no luc¨ªa cruzados como alguno puede suponer la hoz y el martillo sino una cabeza de perro y una escoba.

En el dique seco de la arrogancia, con Iv¨¢n, Jos¨¦ o Fidel entre holl¨ªn y harapos las vacas braman sin ubres y los cuervos granan sin alas.

Los campos de concentraci¨®n, el desastre econ¨®mico, la miseria... son los consabidos Iodos que crean los polvos de la tiran¨ªa. En Cuba para colmo el racismo hace realidad el sue?o de los blancos extremistas de ?frica del Sur.

Llama la atenci¨®n que tan pocas referencias se hagan al probablemente mayor desafuero de la isla: la sumisi¨®n de la mayor¨ªa de color a la minor¨ªa blanca. La madrastra Racista sigue mordiendo las alas de los palomos para que nunca sepan volar.

Los blancos que son menos del 25% de la poblaci¨®n copan el 90% de los cargos claves de la direcci¨®n del pa¨ªs y de los organismos conductores del Estado: Bur¨® Pol¨ªtico, Secretariado del Partido, Comit¨¦ Central, Asamblea Nacional del Poder Popular, etc¨¦tera. La inmensa mayor¨ªa de los Ministros, Embajadores y Generales son miembros de la minor¨ªa blanca. Ahora bien los ch¨®feres, cocineros, soldados y servidores de estos mandamases pertenecen a la inmensa mayor¨ªa de color. Que ya dijo Lope de Vega "ni el rey comer¨ªa si el labrador no labrara".

?Hay que ver el humor involuntario y el arrojo de que hacen gala estos caudillos de las Antillas para dar lecciones de anticolonialismo! Que si no es pecado de los dirigentes blancos de la Cuba de hoy descender de los conquistadores o de los terratenientes azucareros que exterminaron o explotaron a las razas vencidas, s¨ª entra dentro de su responsabilidad el que tras 35 a?os de poder absoluto los negros de Cuba sigan trabajando como esclavos y los blancos gobernando como hidalgos.

Agujereando la esperanza y pudriendo el tiempo los blancos negreros de Cuba se hunden en el pozo del pasado mientras que las bocinas suenan a muerto.

es dramaturgo, cineasta y novelista.