Entre el 'Magn¨ªficat' y el 'Manifiesto comunista'

FRANCESC VALLS Fue dirigente del PCE-PSUC y exponente de aquellos cristianos que a finales de los a?os cincuenta comenzaron a militar en partidos de inspiraci¨®n marxista, a la b¨²squeda de compatibilizar el Magn¨ªficat con el Manifiesto comunista. Alfonso Com¨ªn, impulsor de Cristianos por el Socialismo y de cuya muerte se cumplen hoy 10 a?os, intent¨® acabar, por la v¨ªa del di¨¢logo, con la confesionalidad atea del marxismo escol¨¢stico en los partidos, as¨ª como poner fin al monopolio hist¨®rico de la derecha sobre lo cristiano en la Iglesia cat¨®lica.

Cristianos en el partido, comunistas en la Iglesia (1977) es el t¨ªtulo de una de las obras de Alfonso Com¨ªn. Aunque los tiempos no parecen ser favorables ni a la existencia de comunistas ni a la de cristianos no sociol¨®gicos, quienes militaron o conocieron a Com¨ªn coinciden en se?alar que la honestidad, el di¨¢logo y la b¨²squeda de la justicia en una sociedad m¨¢s igualitaria son su legado todav¨ªa vivo.

Alfonso Com¨ªn jug¨® a la doble herej¨ªa de mezclar a Marx con Andr¨¦ Malraux, Emmanuel Mounier o Charles de Foucauld Quiso mostrar la convergencia existente, a su juicio, entre el Manifesto Comunista y el Magn¨ªficat, c¨¢ntico que San Lucas pone en boca de Mar¨ªa y uno de cuyos p¨¢rrafos comienza con un "derrib¨® a los potentados de sus tronos y exalt¨® a los humildes". Y eso no era poco en Espa?a, donde la memoria franquista insist¨ªa en el recuerdo de que Pio XI, all¨¢ por ,los a?os treinta, ya hab¨ªa definido al marxismo como la "mortal pestilencia que se infiltra por las articulaciones m¨¢s ¨ªntimas de la sociedad humana y la pone en peligro". ,

Por el otro lado, el de la entonces ilegal y tambi¨¦n marxista izquierda, el panorama tampoco era muy alentador. Al reciente recuerdo de la Guerra Civil se a?ad¨ªa, para gran parte de ese sector, el catecismo basado en la obra de un comunista franc¨¦s, Georges Politzer, que calificaba a la religi¨®n como "reflejo aberrante, fant¨¢stico, en la cabeza de los hombres, de las fuerzas naturales y sociales que los dominan".

Un comunista cristiano

Com¨ªn, procedente de una familia carlista, cuyo padre milit¨® y muri¨® en el bando franquista de la Guerra Civil, quiso acercar y reconciliar lo que estaba distante. Procesado y encarcelado en diversas ocasiones, propugn¨® la reconciliaci¨®n en la sociedad espa?ola. Compatibiliz¨® las convivencias con los Traperos de Ema¨²s, y su pertenencia a Pax Christi y al Movimiento Cat¨®lico Internacional por la Paz con su militancia en el Frente de Liberaci¨®n Popular, despu¨¦s en Bandera Roja y m¨¢s tarde en el Partit Socialista Unificat de Catalunya, Organizaciones en las que -tal como ¨¦l mismo relata en la colecci¨®n de sus obras recopilada por la fundaci¨®n que lleva su nombre- intent¨® acabar con el ate¨ªsmo como dogma.

"Era en apariencia un cat¨®lico marxista, pero en realidad era un comunista cristiano", explica J. A. Gonz¨¢lez Casanova, ahora catedr¨¢tico de Derecho Pol¨ªtico de la universidad de Barcelona y en 1958 uno de los fundadores junto a Com¨ªn del Frente de Liberaci¨®n Popular (FLP). "Su marxismo", agrega, "no ten¨ªa nada que ver con la caricatura oportunista de algunos partidos, reg¨ªmenes o ideolog¨ªas; tampoco su catolicismo coincid¨ªa con el del Vaticano y sus ac¨®litos".

"Por eso", dice Gonz¨¢lez Casanova, "la crisis actual en los pa¨ªses del Este no afecta, en lo fundamental, a su pensamiento, si no es para confirmarlo". "?l denunci¨® siempre el falso socialismo de la URSS y sus sat¨¦lites; Com¨ªn cre¨ªa por encima de una Iglesia, que era la suya, en la comuni¨®n misteriosa de todos los creyentes en una trascendencia humana", asegura el profesor de Derecho Pol¨ªtico, para quien el di¨¢logo "que propugnaba Com¨ªn era entre el impulso liberador y humano de Marx y de Jesucristo, no como ¨ªdolos, sino como personas que creen en el g¨¦nero humano y lo aman". "La actual crisis pol¨ªtica y espiritual del mundo", a?ade, "hace ese di¨¢logo m¨¢s actual que nunca".

Creyentes y agn¨®sticos

Al igual que Gonz¨¢lez Casanova, el actual gobernador civil de L¨¦rida, Josep Ignasi Urenda, tambi¨¦n fue miembro del FLP y comparti¨® militancia con Com¨ªn. Urenda opina que de la herencia de su fallecido compa?ero "queda el testimonio de los hombres honestos y entregados; un testimonio que ten¨ªa el mismo valor hace 20 a?os que el que tendr¨¢ dentro de 20, a pesar de que el mundo haya cambiado tanto y los programas de los partidos hayan ido m¨¢s bien hacia actitudes pr¨¢cticas".

La opini¨®n del gobernador civil de L¨¦rida es compartida por Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez, ex Defensor del Pueblo, que conoci¨® a Com¨ªn en la publicaci¨®n Cuadernos para el di¨¢logo. "Creo que de ¨¦l queda su invencible sentido de la justicia, que le inspir¨® toda su vida y le llev¨® a pedir reformas estructurales tanto a nivel nacional como internacional", afirma.

"Tambi¨¦n queda su firme voluntad de di¨¢logo entre creyentes y agn¨®sticos y eso es un imperativo tambi¨¦n en el futuro", opina Ruiz-Gim¨¦nez, para quien Com¨ªn "intent¨® hacer posible una sociedad donde libertad se igualara con solidaridad".

Otra de las personas que le conoci¨® en su faceta de comunista en la Iglesia fue el sacerdote Jos¨¦ Mar¨ªa Diez Alegria, presidente de la Asociaci¨®n de Te¨®logos Juan XXIII, quien destaca de la herencia de Com¨ªn "la intuici¨®n tan fuerte de la contradicci¨®n entre lo que se puede llamar esp¨ªritu capitalista e inspiraci¨®n del Evangelio; el capitalismo se fundamenta en el ego¨ªsmo, el cristianismo en la solidaridad y el desinter¨¦s". Por tanto, seg¨²n el te¨®logo, del legado de Com¨ªn queda en pie "una actitud cr¨ªtica para con el capitalismo y de b¨²squeda de formas alternativas de sociedad; lo que no queda en pie es el entusiasmo por Marx y el marxismo y, por tanto, creo que habr¨ªa sufrido con la crisis actual del marxismo".

Una de las actividades de Alfonso Com¨ªn fue impulsar Cristianos por el Socialismo (CPS), que celebr¨® su asamblea constituyente en Espa?a el 19 de marzo de 1973, un a?o despu¨¦s de que en el Chile de Salvador Allende se celebrara el primer encuentro del citado colectivo. En ese movimiento coincidir¨ªa luego con Jordi L¨®pez, ex presidente de CPS y dirigente del PSUC en la actualidad, quien opina que de Com¨ªn queda "una actitud de pensamiento, de di¨¢logo, que en su tiempo tir¨® muros; el di¨¢logo cristiano-marxista, la lucha por la reconciliaci¨®n es una herencia que hay que conservar". Com¨ªn luch¨® por el reconocimiento del derecho a la militancia de los cristianos en el PCE, por la laicidad del partido, que se consagr¨® en la declaraci¨®n realizada por el comit¨¦ ejecutivo de la organizaci¨®n comunista espa?ola en 1975.

Otro de los temas que preocuparon a Com¨ªn fue el an¨¢lisis de la llamada democratizaci¨®n de los aparatos del Estado. En esa tarea conoci¨®, todav¨ªa bajo el franquismo, al ahora fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, Carlos Jim¨¦nez Villarejo. Seg¨²n el fiscal, "hay un patrimonio que durar¨¢ siempre y es el de la honestidad personal, que cobra especial importancia en esta sociedad caracterizada por un modelo capitalista m¨¢s materialista; ah¨ª destaca pues su figura como hombre de cr¨ªtica constante a la opresi¨®n y corrupci¨®n del capitalismo".

"De ¨¦l queda su compromiso por la transformaci¨®n de la sociedad de manera humanista", agrega Jim¨¦nez Villarejo, para quien el ejemplo de Com¨ªn es un llamamiento a la conciencia "que deber¨ªa ser tenido en cuenta por aquellos que est¨¢n en el poder pol¨ªtico, para evitar caer en actitudes burocr¨¢ticas y caciquiles". El fiscal opina que muchos de los planteamientos de Com¨ªn a¨²n no se han cumplido. "No estamos en el mejor de los mundos; hemos avanzado mucho en la conquista de las libertades, pero no por eso podemos decir que estamos camino de superar la sociedad de clases", a?ade.