Castro acusa a Espa?a de colaborar con EE UU en el bloqueo de Cuba
El presidente de Cuba, Fidel Castro, lanz¨® anoche un duro ataque contra Espa?a al acusarla de "c¨®mplice del imperialismo yanqui" en las agresiones y en el bloqueo a su pa¨ªs. Al grito de "no pasar¨¢n, no pasar¨¢n", en clara referencia al lema republicano de la guerra civil espa?ola, acus¨® tambi¨¦n a Espa?a de arrogante y prepotente, y a?adi¨® que ni Estados Unidos ni Europa conseguir¨¢n humillar a su pa¨ªs.Castro hizo tambi¨¦n un encendido llamamiento a la resistencia ante la grave crisis econ¨®mica que padece el pa¨ªs y el aislamiento en que se encuentra.
En su discurso ante miles de cubanos congregados en la plaza de la Revoluci¨®n de La Habana para conmemorar el 37 2 aniversario del asalto al cuartel Moncada, Castro dijo: "La consigna es resistir, resistir y resistir". Castro reconoci¨® que el comercio con ciertos pa¨ªses socialistas del Este ha desaparecido. Y confes¨® que la situaci¨®n es dif¨ªcil con los combustibles y con las materias primas.
[El vicepresidente Alfonso Guerra abog¨® ayer, antes de conocer el discurso, por la negociaci¨®n diplom¨¢tica para zanjar la llamada crisis de los refugiados entre Espa?a y Cuba]. Pasa a la p¨¢gina 3
Castro dice que no dejara salir a los refugiados
Viene de la primera p¨¢gina
F¨ªdel Castro afirm¨® rotundamente en su discurso al referirse a sus aliados sovi¨¦ticos: "Aunque la URSS ya no pueda cumplir sus compromisos, se desmembre y se separe, lo cual es lo que esperan el imperialismo y el capitalismo, nosotros seguiremos construyendo el socialismo, porque el socialismo no es coyuntural. Cuba no regresar¨¢ jam¨¢s al capitalismo mientras quede un solo comunista en esta tierra", a?adi¨®.
La parte sustancial de su largo y prolijo discurso estuvo centrada en la crisis de los refugiados. Asegur¨® que el embajador espa?ol trat¨® de disuadir a los tres primeros, pero recibi¨® orden de Madrid de "retenerlos en la Embajada, porque eran excelente materia de esc¨¢ndalo". Adem¨¢s, calific¨® las declaraciones del ministro espa?ol de Asuntos Exteriores en Bruselas de "sumamente hostiles y ofensivas" para Cuba ante lo cual su pa¨ªs no hizo sino defenderse.
Castro dijo tambi¨¦n que el Gobierno espa?ol estuvo diciendo a algunos dirigentes latinoamericanos que no hab¨ªa suspendido la cooperaci¨®n cient¨ªfico-t¨¦cnica con Cuba por valor de 2,5 millones de d¨®lares como consecuencia de la crisis en las relaciones bilaterales originada por la entrada de los refugiados en la Embajada espa?ola en La Habana. Pero los hechos, dijo, hablan de otra manera. "No tenemos nada contra los espa?oles. Todo lo contrario. Tienen nuestro respeto y nuestra simpat¨ªa. Respetamos tambi¨¦n los intereses de los espa?oles en Cuba".Iron¨ªa
No obstante, el l¨ªder cubano dijo rotundamente que los refugiados cubanos en la Embajada de Espa?a no ser¨¢n autorizados a abandonar el pa¨ªs.
Castro no ahorr¨® alusiones ir¨®nicas tanto al periodo colonial espa?ol, como a la crisis de los refugiados. Primero, dijo, "nos entregaron al imperio yanqui" y cien a?os despu¨¦s de "haberles echado de Cuba se hacen c¨®mplices de EE UU en las agresiones imperialistas contra nuestro pa¨ªs".
Los miles de cubanos que se congregaron ayer en la plaza de la Revoluci¨®n de La Habana en apoyo del presidente Fidel Castro lo hicieron y bajo la consigna de que "ser¨¢ mejor hundirse en el mar antes que traicionar la gloria que se ha vivido". El escenario desde el que Castro pronuncia cada a?o el m¨¢s importante de sus discursos, en el aniversario del asalto al cuartel Moncada, del que ayer se cumpl¨ªan 37 a?os, estaba dominado por un enorme cartel con la palabra "socialismo", para indicar que ¨¦se ser¨¢ el camino por el que seguir¨¢ transitando este pa¨ªs.La leyenda de que "Cuba ser¨¢ un eterno Baragu¨¢" (alusi¨®n a la posici¨®n sostenida en esa ciudad por el general Antonio Maceo en contra de todo pacto con los espa?oles durante la guerra de liberaci¨®n de Cuba) recordaba en otra esquina que la guerra ser¨¢ permanente. Y para que no fuera mera ret¨®rica, el mi¨¦rcoles a las cinco en punto sonaron las sirenas en La Habana en un ensayo de ataque a¨¦reo.Demostraci¨®nLa celebraci¨®n del 37? aniversario del asalto al cuartel Moncada, gesta que marca el inicio de la revoluci¨®n que llev¨® al poder a Fidel Castro, fue aprovechada por el Gobierno para tratar de demostrar al mundo que no se van a repetir all¨ª los sucesos de Europa del Este, que los agoreros que pronostican la ca¨ªda del r¨¦gimen en pocos meses est¨¢n equivocados.La diferencia sustancial con los pa¨ªses de Europa del Este -y ese fue el mensaje que el Gobierno trat¨® de transmitir ayer- es que los dirigentes de hoy tienen mayor apoyo popular del que tuvieron los Gobiernos de los dem¨¢s pa¨ªses socialistas en toda historia.
Si no entusiasmo, en las calles de La Habana se recog¨ªan ayer, al menos, numerosos testimonios de respaldo, m¨¢s que al Gobierno, a Fidel Castro. "Yo cuando oigo a Fidel me erizo", dec¨ªa una joven estudiante de econom¨ªa. "En cambio", a?ad¨ªa, "Ra¨²l Castro [ministro de las Fuerzas Armadas revolucionarias] es como el chicle: se mastica, pero no se puede tragar".
La manifestaci¨®n fue dirigida manzana por manzana por las organizaciones encargadas del control a ese nivel, los Comit¨¦s de Defensa de la Revoluci¨®n. Muchos llevaban banderas rojinegras del 26 de julio.
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