Carmen de todos los cantes

Sali¨® Carmen, dijo a palo seco el primer tercio y supimos ya que algo grande iba a pasar.Y pas¨®. Fue tan grande que quienes est¨¢bamos all¨ª no acab¨¢bamos de cre¨¦rnoslo. ?Se puede cantar as¨ª? Se puede. Carmen Linares puede. Hizo un recital con todas las gamas del cante -tientos-tangos, malague?as, buler¨ªas por sole¨¢, tarantas, alegr¨ªas, buler¨ªas, siguiriyas, fandangos-, en las que dej¨® la marca de una plenitud cantaora siempre al hilo del portento. Lo de Carmen es m¨¢gico, milagroso. Fue un recital mod¨¦lico, ejemplar, transido de arriba abajo por la jondura y la grandeza, en el que la guitarra de Paco Cort¨¦s tuvo una admirable responsabilidad.

Antes, o¨ªmos a Enrique de Melchor en un concierto que, a mi parecer, fue equivocado. Lo centr¨® en el grupo, con el que hizo una m¨²sica brillante, con mucha bater¨ªa, mucha flauta (espl¨¦ndido Parilla) y mucha marcha. Pero me temo que casi nos quedamos sin o¨ªr el toque jondo y flamenqu¨ªsimo que Enrique sabe hacer cuando quiere.