Estepona, la herencia de los l¨ªos

Una herencia multimillonaria de m¨¢s de tres millones de metros cuadrados en tierras puede cambiar el futuro de Estepona, uno de los municipios malague?os m¨¢s tur¨ªsticos. El obispo de Mallorca, Teodoro ?beda, como albacea testamentario, ha firmado un contrato de permuta para la promoci¨®n inmobiliaria de los terrenos. A cambio de la recalificaci¨®n de estos suelos, la mayor¨ªa r¨²sticos, se construir¨¢ una sede de la Universidad Pontificia. En medio queda una mara?a de testamentos y maniobras. El alcalde, los colonos, los estudios de las mujeres pobres, la oposici¨®n del PSOE y el p¨¢rroco al que obligaron a firmar un poder en favor del prelado ?beda son algunos de los protagonistas.

En Estepona, localidad vecina de Marbella, en la Costa del Sol, las conversaciones ya no giran sobre la crisis tur¨ªstica de este verano. Desde que, hace una semana, la oposici¨®n municipal del PSOE filtr¨® una noticia celosamente guardada por el alcalde del CDS, se habla de testamentos, fundaciones y cifras multimillonarias. "Nos ha ca¨ªdo la loter¨ªa. ?sta es la gran oportunidad de Estepona. Contar con universidad es el objetivo prioritario", asegura el edil Manuel S¨¢nchez Bracho. "Estamos a favor de esa iniciativa educativa, aunque vaya a ser de la Iglesia, pero detr¨¢s puede esconderse una gran operaci¨®n especulativa que podr¨ªa llegar al fraude", replica el portavoz del PSOE, Miguel Castro.De hecho, la universidad es s¨®lo uno parte de los proyectos sobre un legado de m¨¢s de tres millones de metros cuadrados de terrenos, que ser¨¢n recalificados en el nuevo plan general de ordenaci¨®n urbana, a punto de concluirse.

Hace casi dos a?os que, con todo el sigilo, comenz¨® a moverse la herencia. El obispo de Mallorca, Teodoro ?beda, en su calidad de albacea, firm¨® un contrato de permuta con la Corporaci¨®n de Promotores Europeos, un holding de capital espa?ol que preside Jos¨¦ Navarro L¨®pez. En este acuerdo se fija que la empresa entregar¨¢ a la fundaci¨®n eclesi¨¢stica, propietaria de los bienes, parte de los metros construidos. "No habr¨¢ reparto de beneficios con la Iglesia", asegura uno de los directivos, Rafael Rodr¨ªguez de Tembleque. "Haremos una de las grandes promociones de la Costa del Sol".

?ste es el desenlace previsto para una novela por entregas que arranca en los albores de este siglo con dos primos hermanos: el diputado conservador Crist¨®bal Navarro D¨ªaz, fallecido en 1921 en Estepona, y Antonia Guerrero D¨ªaz, muerta en 1928 en Onteniente (Valencia).

Rico y limosnero

Los cuantiosos bienes de estos dos solteros recayeron, en distinta medida, sobre tres sobrinos que tambi¨¦n murieron sin descendencia: Carmen, Jos¨¦ Antonio y Mar¨ªa Catalina Nadal Guerrero. Eran gente muy religiosa y austera. Don Jos¨¦, con fama de ser el vecino m¨¢s rico y limosnero, no ten¨ªa otro vicio aparte de los cigarrillos Abdul¨¢, que le llegaban de estraperlo en los duros a?os de posguerra.Mar¨ªa Catalina sobrevivi¨® a sus hermanos. Falleci¨® en 1978 en Onteniente. Reparti¨® los bienes seg¨²n su localizaci¨®n. Los de Onteniente fueron a parar a la iglesia local y a algunos vecinos. Respecto a sus propiedades en Estepona, estableci¨® dos grupos: los propios -procedentes en buena medida de su t¨ªa Antonia- y los heredados de su hermano.

Para los propios, decidi¨® que ser¨ªan "vendidos por los albaceas" y el dinero se destinar¨ªa, en determinados porcentajes, a diversas instituciones eclesi¨¢sticas. Nombra albaceas mancomunados al entonces p¨¢rroco de Los Remedios, Manuel S¨¢nchez Ariza; al obispo de Mallorca, natural de Onteniente, Teodoro ?beda -con quien le un¨ªa amistad y al pl¨¦bano arcipreste de Onteniente.

Respecto a los bienes procedentes de su hermano, orden¨® que "se empleen en una fundaci¨®n religioso-ben¨¦fica-docente, de car¨¢cter particular y privado, que se denominar¨¢ Jos¨¦ Nadal". Este organismo ya est¨¢ constitu¨ªdo. Los beneficios deben aplicarse "preferentemente a obras de tipo cultural, social y religioso de la parroquia de los Remedios de Estepona". Su entonces titular, el padre S¨¢nchez Ariza, estar¨ªa al frente de esta fundaci¨®n. Si falleciera -cosa que ocurri¨® hace un par de a?os- sus atribuciones pasan al obispo de Mallorca. El actual p¨¢rroco, Francisco P¨¦rez, ha debido firmar un apoderamiento en favor del prelado ?beda.

El reparto de la herencia se complica a¨²n m¨¢s. Al haber muerto Mar¨ªa Catalina sin descendencia, entra en juego el testamento de su t¨ªa. Antonia Guerrero estableci¨® que, de darse este caso, sus bienes ir¨ªan a una fundaci¨®n -a¨²n no constituida- que llevar¨ªa su nombre y cuyo fin ser¨ªa "costear los estudios de las mujeres pobres de Estepona, dando preferencia a las carreras de leyes y filosof¨ªa y letras". Estar¨¢ regida por el alcalde de Estepona, el juez de primera instancia, la maestra m¨¢s antigua y una amiga de ¨¦sta.

Pese a su complejidad, el destino de la herencia parece unificado en torno a una operaci¨®n inmobiliaria que permitir¨¢ financiar la universidad cat¨®lica y cambiar el futuro de Estepona.