La ineptitud de Renfe

A trav¨¦s de esta carta deseo formular una seria queja por los hechos ocurridos en la estaci¨®n dePasa a la p¨¢gina siguiente

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ferrocarril de San Sebasti¨¢n el d¨ªa 22 de julio de 1990.

A las 23.15 del citado d¨ªa llegu¨¦ a la estaci¨®n de tren de San Sebasti¨¢n a fin de coger el expreso Ir¨²n-Madrid, cuya salida estaba prevista a las 23.32 y para el cual ten¨ªa una reserva de cochecama.

A mi llegada a la estaci¨®n no solamente estaba cerrada la oficina de informaci¨®n, sino que no se encontraba presente ning¨²n empleado de Renfe para informar de cualquier anomal¨ªa.

Despu¨¦s de 30 minutos de retraso se inform¨® por megafon¨ªa que el citado tren iba a efectuar su salida. A continuaci¨®n apareci¨® un tren con todas las luces ,apagadas y sin los correspondientes vagones de coche-cama y literas, creando el consiguiente caos entre los numerosos usuarios ante la falta absoluta de explicaciones por parte de Renfe.

Finalmente, tras otros 30 m¨ªnutos de espera, se nos comunic¨® que el tren partir¨ªa en dichas condiciones, ya que aqu¨¦l era un "tren diurno", que no dispon¨ªa de coche-cama o literas, y que los viajeros que deseasen emprender el viaje deb¨ªan conseguir un asiento como ellos pudieran, dada la inexistencia de cualquier empleado de Renfe dentro del tren o en el and¨¦n.

A consecuencia de la ineptitud de Renfe no pude regresar a Madrid el lunes por la ma?ana, perdiendo as¨ª un d¨ªa de trabajo, con el consiguiente perjuicio econ¨®mico.

Quiero adem¨¢s insistir en la deplorable actitud de los empleados de Renfe de San Sebasti¨¢n, por su total y absoluta indiferencia ante los hechos citados.

Deseando que esta reclamaci¨®n sirva para mejorar los servicios de Renfe y prevenga este tipo de actitud negativa por parte de los empleados de esta compa?¨ªa, les saluda atentamente.- Jos¨¦ Luis Vilallonga.