"Nunca ser¨¦ concejal ni diputado"

Tres males tiene Madrid: vivienda, transporte y medio ambiente. ?sas son las tres batallas en las que se ha embarcado la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) desde su creaci¨®n, all¨¢ por el a?o 1975. No obstante, tuvieron que esperar hasta 1977 para decir aqu¨ª estoy yo. "Hasta esos a?os estuvimos preparando el camino para salir a la luz p¨²blica, pero tuvimos muchas dificultades porque dec¨ªan que ten¨ªamos a todos los comunistas detr¨¢s, que luego no eran tantos", afirma Prisciliano. Entre sus compa?eros se encontraba F¨¦lix L¨®pez Rey, actual concejal por Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid.Esa fama comunista no ha abandonado desde entonces a la FRAVM, que reniega de ese halo. "No somos el brazo armado ni de Izquierda Unida ni de nadie, ni esperamos serlo. Cada d¨ªa somos m¨¢s independientes, aunque eso no quiere decir que para una acci¨®n concreta, no nos unamos con IU o con otros". Ahora preside 147 asociaciones, de las que 110 est¨¢n en Madrid capital y el resto en 37 pueblos de la provincia, que suman un total de 130.000 asociados. Eso obliga a la FRAVM a contar con tres secretarias y dos aut¨®nomos contratados, adem¨¢s de una asesor¨ªa jur¨ªdica.

Prisciliano quiere mantener la independencia de la federaci¨®n contra viento y marea con un "no queremos ser de nadie". Por ello, cuando se le pregunta si se ha sentido tentado de hacer pol¨ªtica con alg¨²n grupo, contesta: "No estoy aprovechando mi traba o en la FRAV para saltar a la pol¨ªtica. Es cierto que en 1987 me propusieron ir en las listas de IU pero me negu¨¦. Yo, desde luego, hago pol¨ªtica desde este cargo, pero no para meterme en ning¨²n partido, porque me gusta levantarme por la ma?ana, ir a mi f¨¢brica y trabajar con los vecinos. No voy a presentarme para concejal o para diputado por ninguna lista".

Un pozo blanco

Castro L¨®pez, casado y con cuatro hijos, afirma incluso que no quiso ser presidente de la FRAV: "De verdad, casi me forzaron mis amigos". Pero, diga lo que diga, el movimiento vecinal ha sido la sangre de Prisciliano Castro desde los a?os setenta, cuando la "necesidad" llev¨® a los vecinos de Orcasitas, chabolistas en su mayor¨ªa, a organizarse como asociaci¨®n de vecinos. Eran sus tiempos mozos y este cacere?o de campo acababa de volver de la mili. "Empezamos a organizarnos por necesidad y por unas ganas enormes de querer cambiar las cosas colectivamente, entre todos". Consiguieron lo que pretend¨ªan. En 1974 echaron abajo las m¨¢s de 100 chabolas en las que viv¨ªan en Pozoblanco. El barrio se llamaba as¨ª porque los primeros moradores pintaron un pozo de blanco.

Prisciliano y los suyos consiguieron una vivienda p¨²blica en Moratalaz, donde, c¨®mo no, creo otra asociaci¨®n de vecinos. Era aqu¨¦l un barrio sin colegios y sin autobuses. ?sa fue la segunda batalla de Castro. Hoy las cosas han cambiado. Tienen colegios y autobuses. Ahora, la bestia negra de la FRAVM es la vivienda. "Nos hemos volcado en el tema de vivienda p¨²blica y de protecci¨®n oficial que salgan entre un 40 y un 50% m¨¢s baratas que las del mercado libre". Pero para ¨¦l lo m¨¢s sangrante es que los hijos de los vecinos de los barrios sean "expulsados" de donde viven porque no pueden encontrar una vivienda digna.

El presidente de la FRAVM se muestra especialmente duro con los socialistas y su pol¨ªtica de vivienda. "El PSOE, cuando estaba en el Ayuntamiento, se equivoc¨® en este asunto y cuando quiso darse cuenta y rectificar ya era demasiado tarde. Ahora son los que m¨¢s tienen que perder, porque han dejado que los votos de izquierda se vayan de la capital a los pueblos en busca de vivienda. Se durmieron en los laureles porque nunca se tuvo que haber llegado a esta situaci¨®n".

Castro entiende que el actual equipo de gobierno es m¨¢s sensible con la falta de casas. "El alcalde Rodr¨ªguez Sahag¨²n es m¨¢s sensible pero porque el problema aprieta m¨¢s y porque ya ven¨ªan preparados viendo lo que ocurr¨ªa". No obstante, Prisciliano afirma que no se debe bajar la guardia para hacer que se cumplan a rajatabla el Plan 18.000 y todos los que vengan. "Vamos a apretarles, tanto a ellos como a la Comunidad, para que cumplan. Y queremos que se hagan viviendas a trav¨¦s de cooperativas, que crean entramado social y evitan que las inmobiliarias se forren, que ellos ya tienen lo suyo".

Victorias y derrotas

El vecino es, seg¨²n Castro, una v¨ªctima constante de las administraciones y de las empresas suministradoras "porque son los grandes poderes de este pa¨ªs. Ante ellos, el ciudadano rara vez puede defenderse solo". Precisamente, han sido las batallas del gas (por los cortes de suministro durante las revisiones de las instalaciones dom¨¦sticas) y del agua (por la falta de presi¨®n de fluido) las dos grandes victorias de la FRAVM, sin olvidar la iniciada contra los recibos de la C¨¢mara de la Propiedad, que no es obligatorio pagar "aunque siga mand¨¢ndolos y se los dan a los presidentes de las comunidades para que los repartan".

La derrota fue el D¨ªa sin Coches, el 24 de mayo pasado. La convocatoria fue un desastre. "Fue un d¨ªa triste. Los madrile?os ten¨ªan una oportunidad de hacer algo por ellos mismos y la dejaron pasar. Pero pensamos seguir en esta batalla".

A pesar de todo, Prisciliano cree que el movimiento vecinal no ha muerto sino que ha evolucionado. Admite que el vecino est¨¢ dispuesto a luchar y salir a la calle cuando se le llama en su barrio. "Pero si hay que desplazarse para una gran movida, no va".