Adi¨®s, Risky

El 2 de agosto muri¨® Javier Riesgo Cavestany, piloto comercial de avi¨®n e instructor del Aeroclub de Madrid. Javier no era famoso, no van a escribirse miles de art¨ªculos sobre su vida y obra como cuando muere alguien de calibre, y ¨¦l lo ten¨ªa. Por eso le agradecer¨ªa que publicara este peque?o homenaje.Javier Riesgo era Javier Riesgo, ¨²nico. Para m¨ª era Risky. M¨¢s bien bajito, no era ni gordo ni flaco. Con ojos chispeantes, te tomaba el pelo y no se inmutaba. Ca¨ªas una y otra vez en sus m¨²ltiples bromas. Era uno de esos que viv¨ªa por la pasi¨®n de volar, como Juan Salvador Gaviota; dej¨® la seguridad de un trabajo de oficina porque quer¨ªa volar, siempre m¨¢s y mejor.

Javier era un buen piloto. A Javier le gustaba la juerga. Javier era buen amigo de sus amigos. Pero, ir¨®nicamente, Javier no muri¨® en accidente a¨¦reo, aunque hubiera sido su preferencia de poder elegir. Javier no muri¨® de una cogida, aunque una vez casi le pill¨® una vaca brava. Javier tampoco muri¨® de una intoxicaci¨®n, aunque alguna que otra vez nos pasamos de copas. Javier muri¨® de un golpe al resbalar en el ba?o a sus 27 a?os.

Javier y yo no ¨¦ramos ¨ªntimos, pero compart¨ªamos la pasi¨®n por volar. ?l me ense?¨® Espa?a por primera vez a vista de p¨¢jaro. A Javier le fall¨® la radio durante un viaje conmigo a Ibiza en la Charlie Mike Quebec, y me sac¨® del apuro. Tambi¨¦n le sac¨® del apuro a Jos¨¦1uis y a muchos otros m¨¢s. Alguna que otra vez he o¨ªdo por la radio un meec meec reconfortante (contrase?a del club), o "cuidado con la pista, que est¨¢ mojada", o "Cuatro Vientos, Alfa Echo, procedo a hacer un tres sesenta para evitar la Sierra Lima". ?Gracias, amigo!

En nombre de todos sus compa?eros y amigos, y especialmente en el m¨ªo, quisiera rendirle este peque?o homenaje-