El Gobierno pide apoyo a los sindicatos para un ajuste econ¨®mico por la crisis del Golfo

El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, manifest¨® ayer en televisi¨®n que el Ejecutivo har¨¢ un "llamamiento serio" para adoptar una pol¨ªtica eficaz de moderaci¨®n de rentas, salarios y precios, con el fin de paliar las consecuencias econ¨®micas de la crisis del Golfo. El Consejo de Ministros decidi¨® adoptar medidas de "precauci¨®n rigurosa", aprobar "unos presupuestos duros y restrictivos" para 1991 y pedir la colaboraci¨®n de los sindicatos para aplicar un plan de ajuste. El Ejecutivo ha revisado al alza el objetivo de inflaci¨®n, que ser¨¢ un punto superior a lo previsto, elev¨¢ndose al 6,7%.

Ayer, por primera vez en los ¨²ltimos a?os, el Gobierno plante¨® la necesidad de realizar, un ajuste en la econom¨ªa espa?ola. Hasta ahora, el enfriamiento suave era el hilo conductor para moderar el crecimiento econ¨®mico y reducir la inflaci¨®n y el d¨¦ficit exterior, sin producir da?os irreparables en el empleo. Pero el informe presentado por el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, sobre las consecuencias de la crisis del Golfo -que contempla un precio para el barril de petr¨®leo de entre 23 y 25 d¨®lares- ha hecho que el Ejecutivo cambie de escenario y decida endurecer la pol¨ªtica econ¨®mica.El presidente dijo ayer que no est¨¢ dispuesto a que Espa?a pase por la misma situaci¨®n que hace 15 a?os, durante la primera crisis del petr¨®leo, .cuando por una falta de decisi¨®n del Gobierno estuvimos pagando un extraordinario precio". A?adi¨® que si se quiere compensar la p¨¦rdida de renta global que' ha supuesto para todos la subida del precio del petr¨®leo a trav¨¦s de aumentos de retribuciones, bien sean salarios o beneficios empresariales, "lo pagaremos en empleo y crecimiento".

Para el presidente, el objetivo es mantener razonablemente el volumen de empleo y crecimiento por lo que har¨¢ un llamamiento "serio" a una "pol¨ªtica eficaz de moderaci¨®n de rentas, salarios y precios".

Rosa Conde, explic¨® tras el Consejo de Ministros, que el Gobierno hab¨ªa decidido situarse en el m¨¢s pesimista de los escenarios posibles "por precauci¨®n". Las medidas a adoptar para hacer frente a la crisis del Golfo ser¨¢n de "precauci¨®n rigurosa" para estar preparados en caso de un agravamiento del conflicto. Aunque, si la situaci¨®n se destensa luego "se podr¨ªa abrir la mano".

Por ello, los Presupuestos del a?o 1991, que el Gobierno aprobar¨¢ antes de octubre, "ser¨¢n duros" y "m¨¢s restrictivos de lo previsto", con un moderado crecimiento del gasto p¨²blico y un endurecimiento de la pol¨ªtica fiscal y monetaria.

Rosa Conde descart¨® que este ajuste, todav¨ªa pendiente de decisi¨®n en las cifras concretas, obedeciera a que las medidas de enfriamiento suave adoptadas a lo largo del ¨²ltimo a?o no hayan dado los resultados esperados en la reducci¨®n de la inflaci¨®n y del d¨¦ficit exterior. La ministra neg¨® que la crisis del Golfo haya sido la disculpa parla llevar adelante un ajuste econ¨®mico, necesario por razones anteriores al conflicto.

Para este ajuste, el Gobierno pedir¨¢ el apoyo de las centrales sindicales en un nuevo intento de concertaci¨®n social centrado en la pol¨ªtica de rentas (acuerdo salarial), aspecto que ya ha sido rechazado por UGT y CC OO cuando la propuesta era la de un pacto de competitividad. A pesar de ello, Conde anunci¨® que los ministros sectoriales -Econom¨ªa y Trabajo- se pondr¨¢n en contacto con las centrales sindicales durante la primera quincena de septiembre.

Nada m¨¢s conocerse esta propuesta, UGT la rechaz¨® porque "no es justo que se exija un nuevo sacrificio, ya que en ¨¦poca de bonanza el reparto es para los de siempre y en ¨¦poca de crisis se acude a los trabajadores", explic¨® Ant¨®n Sarac¨ªbar. En su opini¨®n, "los salarios deben crecer en tasas reales porque los trabajadores no son culpables ni de la inflaci¨®n ni de la falta de competitividad".

El Gobierno tiene adem¨¢s en cartera medidas de restricci¨®n energ¨¦tica (V¨¦ase EL PA?S del 24 de agosto), para el caso de un agravamiento del conflicto. Estas medidas van desde la "persuasi¨®n moral" hasta la "imposici¨®n forzosa" y consistir¨¢n en la reducci¨®n de la velocidad en las carreteras, restricciones en el uso de la calefacci¨®n, etc¨¦tera.