Los GRAPO atentan contra tres centros p¨²blicos de Madrid

EL PA?S Miembros de los GRAPO colocaron ayer tres bombas en los edificios de la Bolsa, el Ministerio de Econom¨ªa y el Tribunal Constitucional, en Madrid. Los artefactos, de fabricaci¨®n casera y compuestos de cloratita, causaron -lesiones leves a nueve personas y cuantiosos da?os materiales. El Ministerio del Interior sospecha que la bomba en el alto tribunal fue colocada por la grapo Mar¨ªa Jes¨²s Romero Vega. Este departamento, que considera suficientes las medidas de seguridad, investigar¨¢ c¨®mo se produjeron los fallos que permitieron a los terroristas burlar los dispositivos de control y depurar¨¢ eventuales responsabilidades. Tras las explosiones se registraron numerosas amenazas de bomba, lo que origin¨® una cierta psicosis de inseguridad en numerosos centros.

La primera de las bombas hizo explosi¨®n poco despu¨¦s de las 11.30 horas en la Bolsa, cuando se estaba concluyendo la sesi¨®n pues ya se hab¨ªan cerrado casi todas las cotizaciones. En ese momento se encontraban en el edificio unas 1.000 personas, que fueron desalojadas.Diez minutos antes, un hombre llam¨® a la Polic¨ªa Municipal de Madrid y textualmente dijo: "Escuchen con atenci¨®n. Hay dos bombas colocadas en la Bolsa. Lo comunica el GRAPO. Tienen 10 minutos para desalojar". Los agentes, que intentaron sin ¨¦xito retener la llamada para ganar tiempo, comunicaron la amenaza al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. La Polic¨ªa no avis¨® a la compa?¨ªa encargada de la seguridad en la Bolsa, sino que envi¨® un coche patrulla, que lleg¨® despu¨¦s de la explosi¨®n.

El vicepresidente de la Bolsa, Jos¨¦ Manuel N¨²?ez Lagos, confirm¨® que nadie les alert¨®, lo que impidi¨® desalojar el edificio antes del estallido, hecho por el que un representante de CC OO anunci¨® que pedir¨¢ responsabilidades. El control de entrada de visitantes, a cargo de la firma Prosesa, carece de arco detector de metales y de pantalla de rayos x, y se limita al registro visual de las bolsas y carteras y anotar el carn¨¦ de identidad. Los da?os han sido evaluados en 80 millones de pesetas. La mayor¨ªa de los testigos coinciden en que de haberse producido la explosi¨®n en el parqu¨¦, se habr¨ªa producido una matanza.

El artefacto estaba compuesto por una cantidad de entre 2 y 4 kilos de cloratita y fue abandonado en una peque?a pieza situada en la primera planta entre los ascensores. Se trata de una zona muy transitada por el p¨²blico que acude a recibir informaci¨®n.

Un empleado dedicado al reparto interno de correspondencia manifest¨® que en la dependencia donde se produjo la explosi¨®n ning¨²n trabajador del centro hab¨ªa depositado paquetes, ni hab¨ªa un dep¨®sito de correspondencia en las proximidades, lo que corrobora la sospecha de que fue un visitante quien se introdujo all¨ª y situ¨® al artefacto.

Terrorista en el aseo

Casi simult¨¢neamente, se recibi¨® en la centralita del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda una llamada que anunci¨® la explosi¨®n de una bomba en un plazo de diez minutos. Era una voz masculina, de tono seco, que dijo hablar en nombre de los GRAPO.

Las telefonistas informaron del aviso al subdirector general de R¨¦gimen Interior, Jos¨¦ Mar¨ªa Van den Brule, que no tuvo tiempo de ordenar por megafon¨ªa el desalojo del edificio, de 22 plantas. Tres minutos despu¨¦s, la bomba estallaba en un aseo masculino de la planta 11, ocupada por la direcci¨®n general de Transacciones Exteriores. En el edificio se encontraban en ese momento unas 2.000 personas, pero no se produjeron heridos. La planta sin embargo qued¨® en muy mal estado debido a que es una construcci¨®n di¨¢fana dividida por mamparas.

La bomba compuesta por el mismo explosivo casero ten¨ªa un peso de kilo y medio.

"Se oy¨® un ruido muy fuerte y el edificio retumb¨®. Yo estaba en la planta 20 y el humo lleg¨® hasta all¨ª. Desalojamos inmediatamente, pero de forma tranquila", declar¨® la funcionaria Rosa Santo Tom¨¢s.

Poco antes de las doce otro artefacto similar hizo explosi¨®n en la sede del Tribunal Constitucional. En est¨¢ ocasi¨®n no hubo llamada de aviso. Sin embargo, el explosivo fue detectado.

Una mujer de poco m¨¢s de 30 a?os se coloc¨® con otras personas en la cola que da acceso al registro de entrada. Casi inmediatamente aleg¨® que necesitaba urgentemente ir a los aseos. Un ordenanza la acompa?¨® hasta la puerta y observ¨®, a su salida, que se hab¨ªa dejado dentro su bolso de mano, aproximadamente del tama?o de un folio. El ujier avis¨® a la polic¨ªa y fue el jefe de Seguridad del Tribunal el que trasport¨® el bolso envuelto en una manta antiexplosiva, a la caseta de detecci¨®n de objetos situada a la entrada del inmueble. El artefacto explot¨® antes de que llegaran los artificieros. En el edificio trabajaban unas 200 personas. El hecho de que el t¨²nel de detecci¨®n se encuentre cerca de la puerta y de los jardines que rodean el edificio redujo los efectos de la onda expansiva a la rotura de l¨¢minas acristaladas en el bajo y el primer piso.

Tres trabajadores resultaron con cortes de cristales rotos. El tribunal ha declarado inh¨¢biles para la presentaci¨®n de escritos los d¨ªas 6, 7 y 8 de este mes. Un v¨ªdeo del equipo de seguridad del Tribunal grab¨® im¨¢genes de la terrorista. Aunque las im¨¢genes no son muy claras, la Polic¨ªa sospecha de que pueda tratarse de la grapo Mar¨ªa Jes¨²s Romero.

Fall¨® la seguridad

Los tres organismos en los que se produjeron las explosiones cuentan con servicios de control y vigilancia. La Bolsa tiene contratada a la empresa privada Prosesa, el Ministerio de Econom¨ªa est¨¢ vigilado por la Guardia Civil y la compa?¨ªa de seguridad Protecsa, mientras que el Tribunal Constitucional, cuyas medidas de control son las m¨¢s estrictas, est¨¢ encomendado a miembros del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa.

Ayer, sin embargo, todos los dispositivos fallaron. A pesar de que en los tres organismos se controla la entrada de personas y se registran los paquetes, los terroristas entraron en los edificios y consiguieron dejar los explosivos en los servicios del Tribunal Constitucional y Econom¨ªa, y en otra dependencia de la Bolsa. El Ministerio del Interior considera que las medidas de seguridad de los tres centros son suficientes, pero el problema est¨¢ en c¨®mo se han aplicado. "Es evidente que, se han producido fallos", dijo un portavoz oficial, "y por ello se ha instado a la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid que abra una investigaci¨®n que determinar¨¢ d¨®nde se produjeron y ser¨¢ la base para depurar las posibles responsabilidades".

Interior ha dado instrucciones de reforzar las medidas de vigilancia en edificios p¨²blicos.

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