'Opera aperta'
La pol¨¦mica sobre los recitales l¨ªricos en grandes espacios divide a los profesionales
El auge en los ¨²ltimos a?os de los recitales de figuras oper¨ªsticas en espacios para grandes p¨²blicos es visto por muchos como una forma m¨¢s de popularizar este g¨¦nero, que est¨¢ viviendo un nuevo esplendor. Sin embargo, los directores de los teatros l¨ªricos espa?oles se muestran reservados a la hora de afirmar que grandes recitales como los de Pavarotti en Espa?a van a crear m¨¢s p¨²blico para la ¨®pera.
Tanto los profesionales como los aficionados de la ¨®pera no parecen ponerse de acuerdo a la hora de valorar los efectos positivos o negativos de los recitales multitudinarios de los grandes cantantes l¨ªricos.Para el tenor catal¨¢n Jaume Aragall los recitales l¨ªricos de los grandes cantantes fuera de los teatros son positivos para la ¨®pera. "Sobre todo los de Pavarotti, que elige programas muy atractivos, interesantes para el p¨²blico y dif¨ªciles para el artista", indica. La opini¨®n de este profesional de la ¨®pera contrasta con la del compositor bilba¨ªno Luis de Pablo, autor de las ¨®peras Kiu (1982) y El viajero indiscreto (1990). "Estos recitales sirven ¨²nicamente para crear consumidores de discos", manifiesta De Pablo, para quien la popularizaci¨®n de la ¨®pera es una misi¨®n imposible:
"Los compositores escribimos para la gente y no para una ¨¦l?te, pero nuestras composiciones no son para todos sino para un p¨²blico interesado. Pretender hacer ¨®pera para todos es un error, porque no hay ning¨²n espect¨¢culo que sea para todo el mundo; ni el f¨²tbol".
El compositor catal¨¢n Xavier Benguerel, autor de dos ¨®pera -Spleen (1984) y Llibre vemell (1988)-, coincide en sus opiniones con el compositor bilba¨ªno. "Estos recitales", afirma Benguerel, "son montajes comerciales de las compa?¨ªas discogr¨¢ficas y lo que se ofrece en ellos dista muchos de ser ¨®pera".
Los directivos de los teatros de ¨®pera espa?oles adoptan, por lo general, una postura moderada. "No creo que recitales como los de Pavarotti produzcan una necesidad inmediata de ¨®pera por parte del p¨²blico que acude a ellos", opina Jos¨¦ Antonio Campos, sobreintendente del Teatro L¨ªrico Nacional La Zarzuela de Madrid. "Lo que atrae a la gente a estos recitales es la personalidad del propio cantante y no las obras que interpreta"Para Josep Mar¨ªa Busquets, administrador del Gran Teatro del Liceo de Barcelona, "la calidad de los espect¨¢culos y la gente que acude a ellos son diferentes, pero siempre puede haber alguien que despu¨¦s de un recital as¨ª se interese por la ¨®pera".
Mucho m¨¢s euf¨®rico se muestra Llu¨ªs Andreu, director art¨ªstico del Teatro de la Maestranza de Sevilla. "No hay duda alguna de que estos recitales aportan m¨¢s p¨²blico a los teatros de ¨®pera", afirma Andreu, para quien los recitales l¨ªricos multitudinarios y la ¨®pera tienen mucho en com¨²n: "Las arias que se cantan son las mismas que se interpretan en una representaci¨®n de ¨®pera. La diferencia estriba en que ¨¦ste es un espect¨¢culo que cuenta con escenograf¨ªa y vestuario y el otro no".
Para Carlos Caball¨¦, agente art¨ªsticos de cantantes como Montserrat Caball¨¦ y Jos¨¦ Carreras, y director del Festival Internacional de M¨²sica de Peralada (Gerona), este tipo de recitales ofrecen a la gente la oportunidad de ver y escuchar a una personalidad importante del mundo de la ¨®pera. "Sin duda hay gente que puede interesarse por la ¨®pera despu¨¦s de asistir a un recital de este tipo", opina Caball¨¦. "El problema es conseguir entradas en la taquilla: tanto en Barcelona como en Madrid la mayor parte de las ocasiones est¨¢n agotadas".
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