Solchaga augura despidos y cierres de empresas si no hay un pacto para moderar saIarios y beneficios

"Somos m¨¢s pobres que antes de la crisis", por ello "todos tenemos que hacer un esfuerzo de buena fe porque quien se escape a esta responsabilidad lo pagar¨¢ con el cierre de empresas y mayor desempleo". El ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos Solchaga, lanz¨® ayer as¨ª su cuarto de espadas para defender restricciones en el aspecto monetario, el fiscal y las rentas, "en contra de quien propugna que ante esta situaci¨®n hay que hacer una pol¨ªtica expansiva".Con esta estrategia, el impacto de la crisis del golfo P¨¦rsico ser¨¢ "m¨¢s corto y menos costoso", explic¨® Solchaga tras la reuni¨®n del Consejo de Ministros, donde se volvi¨® a debatir el proyecto de Presupuestos del Estado para 1991 y el cuadro macroecon¨®mico, bajo el nuevo prisma de la crisis del Golfo. La previsi¨®n del Gobierno es que el precio del barril de petr¨®leo alcance este a?o una media de 25 d¨®lares y que para el a?o pr¨®ximo se sit¨²e entre 20 y 25 d¨®lares. Ello con la esperanza de que no se produzca una cat¨¢strofe total.

M¨¢s inflaci¨®n

En estas condiciones y con la adopci¨®n de medidas, la crisis se traducir¨¢ para Espa?a en una inflaci¨®n que en 1990 superar¨¢ en cerca de un punto a lo previsto (5,7%) y tendr¨¢ un impacto de 1,5 puntos en 1991. El d¨¦ficit exterior se situar¨¢ este a?o en el 3,6% del PIB, como incialmente se hab¨ªa estimado; es decir, se retroceder¨¢ todo lo avanzado hasta ahora que hab¨ªa provocado una revisi¨®n de este objetivo a mediados de a?o hasta situarlo en el 3,2%. del PIB.

Para 1991, el impacto ser¨¢ de 1,4% del PIB m¨¢s de lo previsto, pero se podr¨ªa situar hasta el 5% del PIB en caso de que no se adoptaran las medidas anunciadas. Solchaga se mostr¨® m¨¢s preocupado por el impacto en el d¨¦ficit exterior que en la inflaci¨®n, ya que la nueva situaci¨®n internacional de incertidumbre provoca que las entradas de capitales sufran un retroceso.

Todo ello se traducir¨¢ en un menor crecimiento econ¨®mico que este a?o ser¨¢ de medio punto por debajo del 4% previsto y el a?o pr¨®ximo ser¨¢ un punto inferior al 3,6%. estimado.

Para el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, la situaci¨®n se resume en que "somos m¨¢s pobres que antes". Por ello, es necesario hacer un esfuerzo, "del que nadie puede escaparse" porque quien lo haga "lo acabar¨¢ pagando en cierre de empresas y mayor desempleo". El Gobierno ha decidido hacer lo que hasta ahora parece estar en su mano, es decir, continuar un a?o m¨¢s con la pol¨ªtica monetaria "rigurosa" y aprobar un presupuesto "claramente restrictivo", m¨¢s inclinado a la moderaci¨®n en el gasto que al aumento de los ingresos.

Pero estas medidas se consideran insuficientes y Solchaga pidi¨® a empresarios y sindicatos un pacto social para moderar el crecimiento de los salarios y los beneficios. Este pacto se consideraba ya importante antes de la crisis, pero ahora la necesidad es mayor, seg¨²n el Gobierno. "Si somos realistas, podemos conseguir que la respuesta de la econom¨ªa espa?ola se produzca en un plazo m¨¢s corto y el coste sea menor", explic¨® Solchaga.

Para ello urgi¨® a los grupos parlamentarios para que elaboren sus propuestas para un "pacto de progreso" que haga m¨¢s competitiva a la econom¨ªa espa?ola frente al mercado ¨²nico de 1993, objetivo que, seg¨²n Solchaga, sigue vigente. Tambi¨¦n hizo un llamamiento a empresarios y sindicatos para retormar la segunda fase de la concertaci¨®n con la intenci¨®n clara por parte del Gobierno de que se pacte un incremento moderado de las rentas, adem¨¢s de otros aspectos, como lo pendiente de la Plataforma Sindical Prioritaria.

Solchaga apunt¨®, sin embargo, la dificultad de llegar a acuerdos con los sindicatos debido al actual proceso electoral. "No parece que sea f¨¢cil sentarse ahora con los sindicatos y realizar negociaciones r¨¢pidas; ahora existe un ambiente de tensi¨®n, de la que el Gobierno no se beneficia en nada, en contra de quien habla de campa?as orquestadas para romper una estrategia sindical unitaria", puntualiz¨®.

La limitaci¨®n de los beneficios empresariales se puede concretar, seg¨²n Solchaga, en una mayor vigilancia sobre los sectores que pactan aumentos de precios y en la posibilidad de crear fondos de inversi¨®n.