El secretario, sin merienda

La reuni¨®n que ayer convoc¨® la direcci¨®n del PSOE hubiera tenido un final feliz si al secretario general de la FSM, Joaqu¨ªn Leguina, no se le hubieran encendido las luces de alerta. El inter¨¦s de la comisi¨®n ejecutiva de hablar "de la parte y no del todo" del problema hizo que Leguina se embargara de m¨²ltiples sospechas. Los intervinientes se despidieron llenos de buenos deseos y se emplazaron a nuevas reuniones pero salieron de la sede federal del PSOE sin soluciones concretas.Leguina utiliz¨® para explicar su situaci¨®n la de un salchich¨®n del cual se pretende cortar rodaja a rodaja con el previsible resultado de que este secretario general se quedara sin merienda. Esto es sin encabezar la lista de delegados para el 32? Congreso y sin la Secretar¨ªa General en su congreso regional por no a?adir su obligada ausencia en la candidatura para la Comunidad de Madrid.

Estos males son los que vislumbra Leguina si no adopta ahora una actitud de fuerza sino que, por el contrario, cede al primer requerimiento como es el de que no abandere la lista,de delegados para el 322 Congreso en aras de una candidatura de integraci¨®n.

En un principio, tanto Leguina como Acosta, dijeron que s¨ª a la petici¨®n de los ejecutivos a que se esforzaran por reunir al socialismo madrile?o en una lista, pero las dificultades vinieron cuando Leguina no consigui¨® que se hablara de lo suyo, esto es, del conflicto global que vive con Jos¨¦ Acosta. Leguina no obtuvo ninguna garant¨ªa sobre un cambio de actitud de Acosta en el sentido de que renunciara a disputarle la Secretar¨ªa General.

Victoria o derrota

As¨ª las cosas no parece factible que haya una s¨®la lista por lo que cada cual continuar¨¢ su camino hasta la victoria o la derrota final, lo que queda en manos de los votos en las agrupaciones. Esta impresi¨®n pod¨ªa desprenderse sin dificultad de las propias palabras de los intervinientes que despu¨¦s de hablar de la posIbilidad de una lista ¨²nica se refer¨ªan invariablemente al proceso de las agrupaciones y al sentimiento de victoria que cada cual alberga. Jos¨¦ Acosta fue quiz¨¢ el m¨¢s prudente al rehusar "cuantificar" los apoyos con los que cree que cuenta y s¨®lo mencion¨® que eran muy numerosos.

M¨¢s expl¨ªcito fue Te¨®filo Serrano, miembro de la ejecutiva madrile?a y encuadrado en el llamado sector guerrista para quien "Leguina no tiene los apoyos suficientes para encabezar una candidatura de gran mayor¨ªa" *

"Creo que tengo la mayor¨ªa suficiente para encabezar esta delegaci¨®n y nuestra Posici¨®n es abierta. Quienes se han apartado pueden volver", dijo Leguina despu¨¦s de haber utilizado varias veces a Felipe Gonz¨¢lez como cita de autoridad. Lo mismo hizo Acosta en sus explicaciones.