Los infantes de Orfeo
Los supuestos miembros de la secta Ni?os de Dios visitaron ayer por primera vez a sus hijos
Los presuntos miembros de la secta Ni?os de Dios visitaron ayer por primera vez a sus hijos desde que la polic¨ªa auton¨®mica desarticul¨® la organizaci¨®n en Castellar del Vall¨¨s (Barcelona) el pasado mes de julio. Rodeados de un importante dispositvo policial, 7 de los 10 acusados permanecieron una hora con los 20 ni?os que residen bajo la custodia de la Generalitat en una mas¨ªa a 60 kil¨®metros de Barcelona. Los supuestos adeptos admitieron haber pertenecido a Ni?os de Dios, aunque afirmaron que ahora son s¨®lo "m¨²sicos que difunden el cristianismo".
La polic¨ªa auton¨®mica catalana desarticul¨® el pasado 8 de julio en Castellar del Valles y Collbat¨® (Barcelona) a un colectivo presuntamente vinculado don la secta Ni?os de Dios, fundadada en en la d¨¦cada de los a?os 70 en Estados Unidos. Los agentes auton¨®micos detuvieron a diez personas, acusadas de sustracci¨®n de menores, proselitismo en las escuelas y asociaci¨®n ilegal.El juez concedi¨® provisionalmente a la Generalitat la tutela de los 22 menores que viv¨ªan con los supuestos adeptos hasta que no concluyeran las diligencias que se hab¨ªan incoado. Dos de los menores -de un a?o y ocho meses- fueron devueltos el mi¨¦rcoles por la tarde y ayer a sus madres biol¨®gicas, cumpliendo la orden del titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero dos de Sabadell, Fernando de Valdivia. La secta, considerada destructiva por especialistas, basa su filosof¨ªa en educar a los ni?os, alejados de la sociedad, en escuelas propias para ejercer la prostituci¨®n cuando sean adultos.
Los acusados llegaron a la mas¨ªa, situada en el municipio de Arenys de Munt (Barcelona), a las 11 de la ma?ana de ayer, aportando los autos dictados por el juez instructor del caso, Fernando de Valdivia, que autoriz¨® las visitas la semana pasada. Los agentes auton¨®micos se dedicaron a revisar minuciosamente los paquetes de juguetes y dulces que los padres llevaban a sus hijos. Una de las presuntas adeptas, que no entr¨® en el recinto por no disponer de autorizaci¨®n judicial, hizo llegar una carta a sus hijos de 7 y 3 a?os.
El encuentro se efectu¨® en una especie de nave ubicada en el recinto de la solitaria mas¨ªa, que est¨¢ situada a unos dos kil¨®metros del n¨²cleo urbano, en medio de una encrucijada de caminos rurales y rodeada de una frondosa vegetaci¨®n. La casa estaba acordonada por una cinta de pl¨¢stico y custodiada por unos 15 mossos uniformados y de paisano. El silencio era absoluto, s¨®lo interrumpido por la algarab¨ªa de los ni?os.
"Mira, Ana, mi mam¨¢ me ha tra¨ªdo una mu?eca", reson¨® la voz de una ni?a, poco despu¨¦s de que los acusados depositaran en una mesa de madera sus pertenencias y accedieran al recinto. Luego, algarab¨ªa: y alg¨²n llanto. Poco m¨¢s se pod¨ªa o¨ªr desde una colina cercana. A los ni?os se les imped¨ªa abandonar el habit¨¢culo. S¨®lo dos de ellos salieron acompa?ados de monitoras, para regresar otra vez al recinto a los pocos minutos. Alguno de los peque?os se acercaba, curioso, a las puertas de cristal, aunque inmediatamente era apartado de ellas. La visita se efectu¨® con la presencia de los monitores de la Direcci¨®n General de la Infancia de la Generalitat. El futuro de los 20 ni?os lo decidir¨¢ el juez cuando concluyan los resultados de los informes periciales.
"Tratan muy bien a los ni?os, aunque los mayores nos han preguntado, ilusionados, cuando van a volver a casa. Est¨¢n tristes. ?C¨®mo no lo van a estar despu¨¦s de dos meses y medio de no ver a sus padres!", afirm¨® Agust¨ªn Batista Garc¨ªa, que fue hace a?os pastor de la secta en Valencia. Batista ha sido acusado por un ex adepto de haber inducido a su mujer a la prostituci¨®n en 1978, utilizando el m¨¦todo de fish-fishing, pescar coqueteando en lenguaje de la secta, o captar para la secta a hombres solitarios para transmitirles "el amor de Dios" a trav¨¦s de relaciones sexuales.
Batista, marido de la presunta adepta que no pudo acceder al recinto, admiti¨® que muchos de sus compa?eros fueron en su d¨ªa miembros de la secta, pero que ahora est¨¢n muy alejados de su filosof¨ªa: "Todos los grupos evolucionan y nosotros lo hemos hecho. Ni?os de Dios hizo atrocidades, pero ahora lo ¨²nico que inculcamos a nuestros hijos son comportamientos cristiarios". Batista reconoci¨® que algunos miembros del colectivo han repartido octavillas durante el mes de agosto en Barcelona. En la cabecera de los impresos, en los que tratan de defenderse de las acusaciones, figura sorprendentemente el nombre de la secta.
Insisten en que s¨®lo son "m¨²sicos que difunden el cristianisrno" y que no tienen ninguna vinculaci¨®n sectaria. "Todos podemos ser considerados sectarios", explicaba una de las acusadas. "Un ni?o de una familia cat¨®lica militante al cien por cien tambi¨¦n lo es. En Espa?a los hay a millones", concluy¨®.
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