El partido socialista, una voz con mayor complejidad
En apenas unas semanas, el PSOE celebrar¨¢ un congreso decisivo, tanto por razones ideol¨®gicas como de estrategia pol¨ªtica y de concepci¨®n organizativa. Se trata del 32? congreso que celebra un partido m¨¢s que centenario.
A lo largo de ese dilatado y convulso periodo de nuestra historia, ha mantenido el n¨²cleo esencial de los prop¨®sitos que le dieron origen, la transformaci¨®n de la sociedad a trav¨¦s de la participaci¨®n democr¨¢tica, el respeto integral de la libertad y el pluralismo, la lucha contra la opresi¨®n de cualquier tipo. A finales ya de este siglo, ese n¨²cleo esencial, que se resume en la construcci¨®n y profundizaci¨®n de la democracia en todos los ¨®rdenes, ha venido a ser la ¨²nica concepci¨®n v¨¢lida del socialismo y el ¨²nico marco posible de la izquierda transformadora. A partir de esa indiscutible decantaci¨®n, necesitamos, sin embargo, redefinir los t¨¦rminos en que ese n¨²cleo ideol¨®gico esencial debe actuar sobre la realidad.En las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, el pensamiento conservador ha reactivado sus fundamentos tradicionales, obteniendo apoyos ciertos a un neoliberalismo que ha desembocado en pol¨ªticas da?osas para la solidaridad. La formulaci¨®n del Estado del bienestar, que tan buenos resultados ofreci¨® a quienes pudieron combinar un activo papel p¨²blico en la econom¨ªa con la expansi¨®n de los derechos, servicios y prestaciones sociales y con la participaci¨®n pol¨ªtica, sindical y social en la orientaci¨®n del crecimiento y en la gesti¨®n de su distribuci¨®n, est¨¢ revisando igualmente sus l¨ªmites, componentes estrat¨¦gicos y formas concretas de implantaci¨®n. La descomposici¨®n del comunismo, que nos sit¨²a en un nuevo escenario estrat¨¦gico, producir¨¢ previsiblemente profundos y variados efectos sobre el conjunto de la izquierda y requerir¨¢ de ¨¦sta capacidad, generosidad y flexibilidad para llegar a construir alg¨²n tipo de casa com¨²n.
El pr¨®ximo congreso ha de servir para la reflexi¨®n sobre la necesidad de un mayor protagonismo de la sociedad en el alcance del bienestar. Partiendo de la eficacia inicial del mercado en la asignaci¨®n de recursos, tendremos que asegurar, en el ¨¢mbito de la decisi¨®n p¨²blica democr¨¢tica, el disfrute progresivamente pleno de los derechos sociales y la garant¨ªa de la necesaria cohesi¨®n social a trav¨¦s de pol¨ªticas contra la desigualdad.
Exigencia ¨¦tica
Ha de permitir igualmente avanzar en el debate de estas y otras cuestiones tan decisivas como la instalaci¨®n de una sociedad tecnol¨®gicamente avanzada, la preservaci¨®n de la naturaleza o el establecimiento de una m¨¢s justa relaci¨®n Norte-Sur, lo que es una exigencia ¨¦tica y un requisito para la paz.
Se trata, adem¨¢s, de un congreso que se celebra en el tramo de democracia consolidada m¨¢s prolongado de nuestra historia, en el periodo m¨¢s amplio de experiencia de gobierno socialista. En los ¨²ltimos ocho a?os se ha asegurado el funcionamiento institucional democr¨¢tico; se ha superado nuestro negativo aislamiento internacional, pasando a formar parte activa de la Comunidad Europea y del sistema europeo de seguridad; se ha remontado la crisis econ¨®mica, con altas tasas de crecimiento, creando empleo y ampliando la prestaci¨®n de servicios p¨²blicos y sociales. Un balance que, aun con problemas, permite la transici¨®n a otros objetivos para los que hay que adecuar nuestras formas y f¨®rmulas de acci¨®n pol¨ªtica.
La oferta pol¨ªtica de este congreso ha de dar respuesta al conjunto de las grandes cuestiones de la d¨¦cada que iniciamos: la construcci¨®n europea y la necesidad de ocupar la mejor posici¨®n en este complejo proceso; la adecuada dotaci¨®n de infraestructuras, entre ellas las relacionadas con la educaci¨®n y la formaci¨®n, con la capacidad investigadora e innovadora; la prestaci¨®n de servicios p¨²blicos de una creciente calidad; la resoluci¨®n de problemas comunes a los pa¨ªses de nuestro entorno, y singularmente los de las grandes ciudades; la garant¨ªa de que avanzamos conjuntamente, incrementando efectivamente la solidaridad.
Esta oferta pol¨ªtica ha de ir dirigida a evitar toda injusta dualizaci¨®n y ha de ser capaz de movilizar simult¨¢neamente al campo y a la ciudad, ofrecer buenas perspectivas a la juventud y cuidar activamente a la tercera edad, primar la actitud emprendedora y desmotivar la rutina y el esp¨ªritu inmovilista y tributario, integrar los valores emergentes e impulsar la renovaci¨®n de los que merezcan ser preservados. Es decir, organizar socialmente la complejidad, integrar la diversidad.
Para el corto y medio plazo deber¨¢ salir reforzada de este congreso la oferta de incorporar al alcance de estos objetivos >a las fuerzas pol¨ªticas, sindicales y sociales que deseen hacerlo, partiendo de la convicci¨®n, expresada por el presidente del Gobierno y secretario general del partido al comenzar la legislatura, de que es preferible orientar los esfuerzos hacia zonas de confluencia, tratando as¨ª de construir sobre las mismas una voluntad pol¨ªtica m¨¢s amplia que la necesaria t¨¦cnica y leg¨ªtimamente para gobernar.
Se trata, en fin, de un congreso que debe revisar la experiencia del funcionamiento del propio partido, ofreciendo, tambi¨¦n en su propio ¨¢mbito, pautas igualmente renovadoras hacia el futuro, de cuyo impulso derivar¨¢ su mayor capacidad para hacer operativa su oferta pol¨ªtica.
Cumplida plenamente la etapa de despliegue democr¨¢tico, y superado el periodo que requiri¨® el trasvase de parte de sus cuadros y dirigentes a las responsabilidades institucionales y pol¨ªticas, el partido socialista debe integrarse m¨¢s en la sociedad para interpretar, recoger y formular sus intereses y propuestas, para resolver sus problemas y aspiraciones reales, para impulsar la reflexi¨®n que esa misma sociedad debe hacer sobre no pocas cuestiones.
Conciencia social
El partido socialista no ha tenido nunca la tentaci¨®n de configurarse como una vanguardia cerrada, como tampoco ha aceptado nunca su conversi¨®n en mera maquinaria electoral. Ha sido, sigue y seguir¨¢ siendo una de sus funciones estrat¨¦gicas la de instalar esa reflexi¨®n en la conciencia social y la de propiciar y contribuir a organizar su participaci¨®n.
En coherencia con todo ello debe admitir, de una manera m¨¢s incisiva y generosa, la incidencia de la sociedad sobre su propio funcionamiento, propiciando la incorporaci¨®n de personas y colectivos portadores de nuevas ideas y preocupaciones emergentes, contribuyendo con su propia estructura y con su pr¨¢ctica partidaria a que tambi¨¦n en su seno se integre y organice la complejidad.
El partido socialista apost¨® acertadamente por la construcci¨®n de un proyecto mayoritario y aut¨®nomo. El proyecto ha mostrado cumplidamente su efectividad para cumplir objetivos de gran calado, algunos de los cuales la sociedad espa?ola arrastraba largamente sin resolver. Con ese mismo proyecto hemos de adentrarnos con decisi¨®n y con valent¨ªa en el futuro, aunque lo hagamos a partir de algunas dudas y a veces con dif¨ªcil visibilidad. Para mirar adelante, en las condiciones de complejidad creciente de nuestra sociedad, este proyecto habr¨¢ de ser cada vez m¨¢s plural y requerir¨¢ seguir manteniendo la homogeneidad, que ser¨¢ m¨¢s profunda y m¨¢s estable cuanto m¨¢s resulte de la integraci¨®n.
Acabamos de concluir una d¨¦cada excelente, por no pocas razones, para la sociedad espa?ola. Afrontamos esta nueva con grandes perspectivas, pero tambi¨¦n con no pocos problemas, algunos de gran intensidad. Al conjunto de la sociedad se le pedir¨¢ m¨¢s de una vez sacrificios y generosidad. Quienes por responsabilidad pol¨ªtica tengan que hacerlo, y ¨¦se ser¨¢ el caso del PSOE, tienen que afirmar, antes que nadie, que poseen y ejercen ese talante y esos valores.
La sociedad espa?ola, a la que este partido debe entregarse con esa misma generosidad y con rigor ¨¦tico, espera seguir escuchando del PSOE una voz coherente en la renovaci¨®n ideol¨®gica y en la pr¨¢ctica pol¨ªtica. Una voz homog¨¦nea y con capacidad vertebradora. Una voz, por tanto, con mayor complejidad.
es ministro de Educaci¨®n y Ciencia.
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