La bendici¨®n del cielo

De los pleitos que se inician en Estados Unidos, menos del 5% llegan a juicio. El litigio es utilizado como una t¨¢ctica para obtener lo que se quiere: en general, dinero. EE UU es un pa¨ªs eminentemente comercial, y la abogac¨ªa es un negocio. En la ¨¦tica puritana, poseer bienes indica predestinaci¨®n, bendici¨®n del cielo.El hecho de que existan tantos abogados de naturaleza litigiosa puede ser la raz¨®n de que el norteamericano ande metido en tantos casos legales, pero hay otras. Una de ellas, quiz¨¢ la principal, es que cree en su sistema y no abriga escepticismo acerca del buen funcionamiento de su establishment. "Mire", explica un abogado especializado en litigios, "plant¨¦ese la situacion como quiera y ver¨¢ que siempre llegar¨¢ a la misma conclusi¨®n: no existe un mundo perfecto; una vez tenga eso claro, ver¨¢ que nuestro sistema es para nuestra sociedad el que mejor f¨²nciona". Y -seg¨²n sigue explicando el abogado- a veces funciona por v¨ªas intrincadas.
Pone el ejemplo de un perjuicio personal, una de las razones que m¨¢s querellas produce en el pa¨ªs. "Si alguien es herido por un producto manufacturado y pone pleito a la f¨¢brica de donde proviene puede sacar de la compa?¨ªa de seguros de la f¨¢brica una suma decente por un da?o que ning¨²n dinero puede reparar. Las compa?¨ªas de seguros de EE UU son riqu¨ªsimas, y es justo que paguen un dinero que el Estado no tiene". Si el Gobierno fuera el que se ocupase directamente del herido, el abogado afirma que el injuriado lo pasar¨ªa muy mal econ¨®micamente. As¨ª, seg¨²n ¨¦l, se consigue una cierta justicia social sin intervencionismo del Gobierno. "Ser¨ªa f¨¢cil para una compa?¨ªa comprar al funcionario del Estado encargado de decidir cu¨¢nto tiene que recibir el perjudicado. En cambio, estando el asunto en manos de un juez y de un jurado hay m¨¢s posibilidades de un arreglo justo". El sistema, sin embargo, no siempre ha funcionado para todos. La historia de la emancipaci¨®n de los negros es una prueba de ello.
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