Solchaga reitera en el Fondo Monetario Internacional que el ajuste es inevitable

ENVIADA ESPECIALEl ministro de Econom¨ªa y Hacienda espa?ol, Carlos Solchaga, reiter¨® ayer en Washington que la crisis econ¨®mica abierta por el alza del precio del petr¨®leo hace que el ajuste sea inevitable". El titular de Econom¨ªa aprovech¨® su intervenci¨®n ante la asamblea anual del FMI para llamar a "la solidaridad de los agentes sociales" con el objetivo de que la reacci¨®n ante la crisis se plasme en uan contribuci¨®n equilabrada" de unos y de otros. En cualquier caso se?al¨®, "el ajuste se producir¨¢ inevitablemente: bien v¨ªa, precios, bien v¨ªa cantidades.

El empobrecimiento econ¨®mico que acompa?a al impacto petrolero impedir¨¢, seg¨²n Econom¨ªa, que empresarios y trabajadores mejoren su poder adquisitivo el pr¨®ximo a?o, por lo que Solchaga ofreci¨®, una vez m¨¢s, "la posibilidad de consensuar con los interlocutores sociales un Pacto Social de Progreso".

El impacto de la crisis del golfo P¨¦rsico en la econom¨ªa espa?ola fue el tema m¨¢s destacado de la intervenci¨®n de Carlos Solchaga en la asamblea anual del FMI. A su juicio, "resulta imprescindible que todos, sector p¨²blico, empresarios y trabajadores, reconozcan que, como consecuencia de la transferencia de recursos al exterior que supone el aumento del precio del petr¨®leo, se ha producido un empobrecimiento que la sociedad en su conjunto no puede eludir". A juicio de Econom¨ªa, los presupuestos generales del Estado que aprobar¨¢ ma?ana el Consejo de Ministros ya introducen esa moderaci¨®n, con lo que s¨®lo queda el apoyo de empresarios y trabajadores.

En opini¨®n de Solchaga, "si no existe moderaci¨®n tanto de los salarios nominales como de los m¨¢rgenes unitarios de beneficios, el mercado acabar¨¢ por imponer su realidad, haciendo aumentar el desempleo, induciendo a una ca¨ªda de la inversi¨®n y disminuyendo la tasa de crecimiento potencial de la econom¨ªa espa?ola". Por este motivo, solicita que los empresarios absorban el impacto de la crisis y no intenten trasladar a los precios los mayores costes. De hacerlo, la ca¨ªda de la demanda tras la crisis les llevar¨¢ a reducir sus ventas y a¨²n m¨¢s sus beneficios.

El ajuste, para el que Solchaga pidi¨® "una contribuci¨®n equilibrada", impedir¨¢ que el pr¨®ximo a?o se produzcan ganancias de poder adquisitivo, por lo que los salarios s¨®lo deber¨ªan subir, seg¨²n estas recomendaciones, en la mis¨¢la medida que la inflaci¨®n.

Pa¨ªses desarrollados

El titular de Econom¨ªa, ya desde el plano internacional, advirti¨® que los pa¨ªses desarrollados, al tener "un acceso pr¨¢cticamente ilimitado a los mercados de capitales internacionales, pueden financiar durante prolongados periodos de tiempo pol¨ªticas financieras que, hasta ¨¦pocas muy recientes, hubieran sido insostenibles". Solchaga critic¨® esta v¨ªa de escape abierta s¨®lo a los pa¨ªses ricos e impensable para los menos desarrollados y endeudados. A su juicio, esta asimetr¨ªa debilita la determinaci¨®n de, los pa¨ªses en desarrollo para llevar a cabo "pol¨ªticas econ¨®micas virtuosas".Solchaga, como pr¨¢cticamente todos los ministros presentes en la asamblea, hizo un llamamiento para que la Ronda Uruguay concluya en un ¨¦xito y reiter¨® la posici¨®n espa?ola de cara a la uni¨®n econ¨®mica y monetaria europea.

Los ministros de Econom¨ªa de Reino Unido, la RFA, Francia, Italia y EE UU tambi¨¦n intervinieron ayer en la asamblea anual del FMI. La crisis del Golfo fue el eje de las intervenciones de estos ministros. Todos destacaron la importancia de responder con rapidez al choque petrolero. Las diferencias aparecieron al evaluar la importancia relativa de los dos desequilibrios que introduce la crisis: inflaci¨®n y peligro de recesi¨®n. Mientras que para Francia y EE UU es prioritario evitar una recesi¨®n, la RFA y el Reino Unido destacaron la importancia de evitar, en primer lugar, que se forme una espiral inflacionista".

La asamblea anual del FMI ser¨¢ clausurada hoy en Washington. Esta convocatoria internacional se celebrar¨¢ en Madrid en octubre de 1994 donde se concentratr¨¢n m¨¢s de 160 ministros de Econom¨ªa y 10.000 banqueros de todo el mundo.