La compa?¨ªa de Jes¨²s celebra hoy en Loyola cuatro siglos y medio de vida
La Compa?¨ªa de Jes¨²s cumple hoy cuatro siglos y medio de existencia. En este d¨ªa, hace 450 a?os, el papa Pablo III proclamaba la bula Regimini militantis ecciesiae. Con este motivo est¨¢n previstos en Loyola (Guip¨²zcoa) unos actos que contar¨¢n con la presencia de Peter Hans Kolvenbach, prep¨®sito general de los jesuitas, la orden masculina -25.000 miembros- m¨¢s importante de la Iglesia cat¨®lica.
Los jesuitas han vivido a lo largo de su historia relaciones en ocasiones muy tensas con el papado. Ahora, el momento que se vive es de calma, seg¨²n coinciden en afirmar algunos de los 84 representantes de 52 pa¨ªses que asisten a la primera congregaci¨®n de provinciales, que bajo la presidencia de Kolvenbach se desarrolla en Loyola. Esta opini¨®n se desprende tambi¨¦n del hecho de que ayer fuera aprobada por amplia mayor¨ªa la propuesta de no convocar la congregaci¨®n general, nombre con el que se conoce a lo que se podr¨ªa llamar Parlamento jesu¨ªtico.La distensi¨®n existente con Roma no deja de ser una novedad en los ¨²ltimos a?os, despu¨¦s del per¨ªodo de excepcionalidad vivido por la compa?¨ªa cuando Juan Pablo II design¨® delegados pontificios en la orden, tras la dimisi¨®n del superior vasco Pedro Arrupe por enfermedad. Arrupe fue el prep¨®sito que revolucion¨®, de acuerdo con el Concilio Vaticano II, la compa?¨ªa. En Roma eran muchos quienes dentro de la Iglesia consideraban que la Compa?¨ªa de Jes¨²s hab¨ªa ido muy lejos en determinadas actitudes, como el compromiso social, y en una interpretaci¨®n abierta del Concilio Vaticano II. No en vano, Arrupe ya hab¨ªa vivido algunos momentos, de tensi¨®n en ¨¦pocas de Pablo VI. Pero con la llegada de Juan Pablo II al papado las diferencias se hicieron m¨¢s evidentes. Tras el nombramiento de delegados pontificio, se llega a la congregaci¨®n General XXXIII, y en ella, en septiembre de 1983, es elegido nuevo superior Kolvenbach, quien nombra a su vez a uno de los comisar¨ªos nombrados por el Papa para regir la orden -Giuseppe Pittau, consejero suyo-.
La actitud flexible del nuevo general hace que en 198.7 el Papa le llame para que le predique unos ejercicios espirituales a ¨¦l y a toda la curia romana. Ese es un s¨ªntoma de deshielo entre el Vaticano y la Compa?¨ªa, que nunca pierde de vista su compromiso social. Prueba de ello han dado hace algo menos de un a?o hom bres como Ignacio Ellacur¨ªa y otros cinco jesuitas que fueron asesinados por el Ej¨¦rcito salva dore?o. La reuni¨®n de provinciales que se celebraba hasta ayer en Loyola ha hecho hincapi¨¦ tambi¨¦n en la fe y en la justicia. ?ste es un tema de gran tradici¨®n en la Compa?¨ªa. El decreto 4? de la 32? congregaci¨®n general (1974-1975) ya hablaba de la promoci¨®n de la justicia y reconoc¨ªa: "Muchas veces nuestro origen, nuestros estudios y hasta nuestra afiliaci¨®n nos protegen de la pobreza y hasta de la vida sencilla y, las preocupaciones cotidianas". Bajo el mandato del vasco Pedro Arrupe, los jesuitas se comprometieron, tal como marc¨® el citado decreto, a promocionar lajusticia y a solidarizarse "con los que no tienen voz ni poder".
Labor en el Tercer Mundo
El giro copernicano se est¨¢ realizando todav¨ªa. Los jesuitas llevan a cabo una intensa labor en el Tercer Mundo. Su presencia tambi¨¦n es importante en el mundo de la ense?anza, no en vano durante a?os se han ganado la fama de ser forjadores de elites.
En la actualidad, la Compa?¨ªa cuenta con 600 centros de ense?anza, 116 institutos superiores y universidades y 26 facultades de Teolog¨ªa y Filosofia.
Se calcula que hay 3,7 millones de antiguos alumnos suyos en el mundo. De sus aulas salieron hombres como Fidel Castro, Wojciech Jaruzelski, Charles de Gaulle, Voltaire, Descartes, Alfred Hitchcock o Luis Bu?uel. La compa?¨ªa se precia de contar con hombres muy bien preparados entre sus miembros actuales.
En la Iglesia se les considera la orden intelectualmente m¨¢s brillante, con nombres de te¨®logos como Henri de Lubac, Karl Raliner o Teilhard de Chardin. Por ello hay quien ha recordado que las relaciones con Roma siempre ser¨¢n buenas.
Ni hip¨®critas ni sumisosLos estereotipos cl¨¢sicos del jesuita est¨¢n en proceso de cambio. Seg¨²n una encuesta realizada por el diario franc¨¦s Le Monde, un 25% de los franceses considera que -el jesuita es un personaje hip¨®crita, mientras que un 61% piensa que no. Un 41 % opina que se trata de personas inteligentes que saben discutir y argumentar. Un 27% que se trata de una eminencia gris, y un 40% que se est¨¢ hablando de un religioso de choque.El 45%. de los consultados considera a los miembros de la Compa?¨ªa de Jes¨²s conservadores, un 16% afirma que son favorables a los cambios, mientras que un 7% dice que son revolucionarios pr¨®ximos al marxismo. El 41% de los encuestados opina que los miembros de la Compa?¨ªa de Jes¨²s son favorables a la libertad de discusi¨®n y de cr¨ªtica en la Iglesia y un 29% asegura que son favorables a la sumisi¨®n sin reserva a todas las decisiones del Papa y de los obispos.
Respecto a temas de tipo social, un 53% de los encuestados opina que los jesuitas son contrarios al uso de m¨¦todos anticonceptivos por las parejas; un 63%, que son personas partidarias de defender a los pobres y un 39% cree que son defensores de la posici¨®n econ¨®mica de la Iglesia en materia econ¨®mica y pol¨ªtica. Quiz¨¢ por tradici¨®n, un 68% de los consultados no ser¨ªa partidario, en caso de tener hijos en edad escolar, de llevarlos a una escuela dirigida por jesuitas.
Sobre 100 personas que piensan llevar a sus hijos en edad escolar a un centro dirigido por jesuitas, un 64% lo hace porque cree que los jesuitas forman elites, un 86% porque la disciplina es estricta, un 75% porque los centros de la compa?¨ªa dan una s¨®lida educaci¨®n cristiana.
La encuesta fue realizada en Francia por Le Monde-Lavie entre el 27 y 30 de agosto pasado con 1.004 personas mayores de 18 a?os, por elm¨¦todo de cuotas.
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