"Han fracasado los que han intentado desviar el debate hacia Guerra"
El congreso de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM) comienza hoy con la expectativa de un probable consenso entre los sectores encabezados por Joaqu¨ªn Leguina, secretario general, y Jos¨¦ Acosta, presidente, para evitar "la dial¨¦ctica de vencedores y vencidos". Si prosperan las negociaciones, ambos sectores pactar¨¢n la composici¨®n de la delegaci¨®n de la FSM en el 32? Congreso Federal del PSOE, compuesta por 55 personas, y facilitar¨¢n la aprobaci¨®n de varias enmiendas al Programa 2000. Representantes de uno y otro grupo conversaron ayer para elegir hoy una presidencia unitaria del congreso, en la que puede estar tambi¨¦n representada Izquierda Socialista.
Jos¨¦ Acosta asegura que ha intentado que la pugna en la FSM no saliera del ¨¢mbito madrile?o aunque "otros", dice, "han intentado conducir este debate a la situaci¨®n del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra; pero el intento no ha fructificado".
Pregunta. ?Por qu¨¦ cree usted que Leguina ha dejado de ser la persona id¨®nea para los cargos que ahora ocupa?
Respuesta. El equipo de la FSM ha trabajado desde 1979. Joaqu¨ªn Leguina y yo hemos trabajado juntos muchos a?os y ¨¦l obtuvo en abril de 1988 el 86% de los votos. Ahora su actitud pol¨ªtica y sus declaraciones, no se enmarcan en lo que piensa la mayor¨ªa. La prueba es que en las ¨²ltimas elecciones de compromisarios ha obtenido el 36%, Izquierda Socialista entre el 9% y el 11%, y la mayor¨ªa m¨¢s del 50%. Esto implica que su discurso ya no est¨¢ enmarcado en lo que piensa, la mayor¨ªa.
P. El debate de la FSM ha trascendido de ese ¨¢mbito para situarse en el debate precongresual del partido con la intervenci¨®n de la ejecutiva federal y del propio secretario general.
R. Yo he procurado que el debate no saliera de la FSM pero Joaqu¨ªn Leguina y otros lo han querido llevar a otro marco con actos como el del hotel Chamart¨ªn. Yo no lo he querido, pero la otra parte ha procurado llevarlo a otros derroteros.
P. ?Esos derroteros apuntan hacia la contestaci¨®n o el apoyo al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra?
R. En el partido hay unos pocos, muy pocos, que han intentado llevar el asunto a un debate sobre la situaci¨®n del vicepresidente del Gobierno. Otros hemos querido que sea un debate de ideas. El intento de aquellos no ha fructificado pero lo han intentado.
P. Entonces ?usted asegura que lo que se discute no es un problema de personas sino un modelo de partido?
R. En parte el debate es sobre una concepci¨®n de modelo de partido y de trabajo. Llevo 18 a?os en el PSOE, su marco organizativo me ha parecido eficaz y procuro mantenerlo y, por tanto, con debates en las agrupaciones locales, provinciales, etc¨¦tera. ?ste es el marco de legitimaci¨®n y sigo apostando por ello. Hay otros que buscan su propia legitimaci¨®n en otros m¨¢s marcos, incluso en reuniones con gente que aunque cercanas a la socialdemocracia no son del partido. Mi marco sigue siendo el partido.
P. En el PSOE la pr¨¢ctica parece indicar que los cr¨ªticos est¨¢n condenados al ostracismo.
R. En absoluto. Si a una persona el partido no le legitima su discurso no quiere decir que se persiga al discrepante. El mismo derecho tengo a decir que no estoy de acuerdo con ¨¦l [Leguina] sin que por ello tenga que tener raz¨®n el discrepante, cuando lo que ocurre es que la mayor¨ªa es la que no est¨¢ de acuerdo con sus tesis.
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