El regreso

AHMED BEN Bella, primer presidente de la Argelia independiente, h¨¦roe de la guerra contra Francia, mito de la izquierda mundial durante casi una generaci¨®n, ha regresado a su pa¨ªs tras 25 a?os de ausencia de su escena pol¨ªtica. En 1965, Huari Bumedi¨¢n, su lugarteniente, le ape¨® del poder y lo encarcel¨®. Han sido 15 a?os de prisi¨®n y una d¨¦cada m¨¢s de exilio.La llegada a Argel, anteayer, congreg¨® a 25.000 personas. Una cifra notable para un recibimiento triunfal, pero insuficiente para garantizar el futuro pol¨ªtico de nadie. Las generaciones j¨®venes -la mayor¨ªa de la poblaci¨®n argelina- apenas tienen de Ben Bella el conocimiento adquirido a trav¨¦s de la historia. Poca cosa para un l¨ªder que busca aunar a un pa¨ªs. Tan poca que, consciente de ello, el dirigente pretende regenerar su espacio pol¨ªtico a base de populismo: con el llamamiento de la ciudadan¨ªa a apoyar a Irak y a su l¨ªder, Sadam Husein.

El Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN), partido ¨²nico al que pertenec¨ªa Ben Bella, hab¨ªa proporcionado la totalidad de la estructura de poder argelina hasta hace dos a?os, momento en que inici¨® su desmoronamiento. Las revueltas del pan, la crecida de la marea integrista, la rebeld¨ªa de una juventud harta de no disfrutar de los beneficios de la sociedad de consumo, la brutal represi¨®n con que fueron recibidas sus pretensiones y la asombrosa cadena de inmoralidades y corruptelas de los altos cargos del Gobierno forman parte de las causas del derrumbe. Por todo ello, el actual presidente, Chadli Benyedid, se vio obligado a anunciar una democratizaci¨®n del r¨¦gimen y a aceptar la concurrencia libre de partidos a las elecciones municipales de junio pasado.

Fue el momento que Ben Bella aprovech¨® para volver a la escena pol¨ªtica. Desde su exilio en Suiza anunci¨® la constituci¨®n del Movimiento por la Democracia, un intento de aunar a 26 corrientes de opini¨®n pol¨ªtica argelinas. La primera consecuencia de su vasto y heterog¨¦neo anhelo fue la de la confusi¨®n m¨¢s absoluta. Sin abdicar de la ideolog¨ªa de un pansocialismo ¨¢rabe, eje doctrinal del FLN, Ben Bella se opuso frontalmente al partido-nodriza y a su presidente, Benyedid; se convirti¨® a un islamismo moderado, alejado en principio del radicalismo integrista de Abasi Madani, l¨ªder del fundamentalista Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS), que tan sorprendente ¨¦xito obtuvo en las recientes elecciones locales. Ben Bella, que no pudo participar en esos comicios, recomend¨® a sus partidarios la abstenci¨®n. ?sta fue amplia, de un 40%, lo que probablemente favoreci¨® el triunfo del FIS. Ahora, jugando a todos los pa?os, el viejo dirigente busca sacar provecho simult¨¢neamente de la abstenci¨®n que aconsej¨® y del ¨¦xito integrista que le derrot¨®.