Los obispos del s¨ªnodo,frustrados por la manipulaci¨®n de sus intervenciones
Cardenales y obispos presentes en el s¨ªnodo que debate en el Vaticano la formaci¨®n del clero cat¨®lico ante la presencia de Juan Pablo II est¨¢n enfrent¨¢ndose p¨²blicamente, y algunos de ellos han denunciado ayer la "frustraci¨®n y desilusi¨®n" que est¨¢n viviendo a causa de la manipulaci¨®n que se hace de sus intervenciones.
El cardenal brasile?o Aloisio Lorscheider, que habl¨® en nombre de todos los obispos de Am¨¦rica Latina, denunci¨® el estado de frustraci¨®n y desilusi¨®n de muchos de los participantes en el s¨ªnodo por tres motivos fundamentales: por la "falta de seriedad" -ya que no se reflejan fielmente, dijo, las propuestas que ellos hacen-; porque no existe informaci¨®n seria y puntual de los trabajos del s¨ªnodo, y porque a quienes m¨¢s interesar¨ªa lo que en el s¨ªnodo se est¨¢ debatiendo, al pueblo de Dios y a la opini¨®n p¨²blica, les llega todo filtrado y cuando ya ha perdido actualidad e inter¨¦s.Los obispos norteamericanos han pedido que se d¨¦ poder decisorio al s¨ªnodo, algo que se le ha negado sistem¨¢ticamente en sus 25 a?os de existencia, a la vez que la Asociaci¨®n Mundial de Sacerdotes Casados ha pedido que el s¨ªnodo no meta la cabeza bajo el ala y tenga el coraje de debatir el tema de los sacerdotes casados y el de la participaci¨®n de la mujer en el sacerdocio.
El cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio), abri¨® el fuego denunciando que la crisis actual del clero es producto de la teolog¨ªa cat¨®lica que acept¨®, tras el Concilio Vaticano II, la visi¨®n protestante, sobre todo en lo referente a la interpretaci¨®n de la Biblia, lo que ha llevado al. sacerdocio cat¨®lico, dijo, a perder su car¨¢cter sacral y a una divisi¨®n entre el templo y el mundo.
El anciano cardenal holand¨¦s Johannes Willebrands, palad¨ªn desde los tiempos del Concilio Ecum¨¦nico, respondi¨® a Ratzinger afirmando que no es justo condenar en bloque la modernidad y que la "nostalgia de la Edad Media" suele ser m¨¢s bien una m¨¢scara para camuflar la realidad. Seg¨²n Willebrands, la palabra descristianizaci¨®n, usada en clave negativa por el cardenal Ratzinger, puede significar tambi¨¦n el paso de una "religiosidad convencional y conformista" a una religiosidad "madura y de convicci¨®n personal".
Los representantes de la Asociaci¨®n Mundial de Sacerdotes Casados han echado le?a al fuego recordado que son ya 80.000 los curas que han abandonado los h¨¢bitos, y han acusado a Ratzinger de haber traicionado el Concilio Vaticano II, al mismo tiempo que han pedido a los obispos que no se dejen amordazar y que, como muchos de ellos les han prometido, planteen el problema del celibato obligatorio y el del sacerdocio femenino.
Omisi¨®n de lo m¨¢s interesante
Otros obispos se han quejado de que se convocan demasiados s¨ªnodos sin tiempo para digerirlos y aplicarlos, y de que, al no ser el deliberativo, al final en el documento redactado por el Papa suelen quedarse fuera, las propuestas m¨¢s interesantes.Como respuesta a todo ello, ayer el relator del s¨ªnodo designado por el papa Wojtyla, el conservador brasile?o Lucas Moreira Nieves, anunci¨® que el s¨ªnodo no podr¨¢ debatir ni el tema de los curas casados ni el del sacerdocio de la mujer. Y present¨® la imagen ideal del cura moderno, quien no debe ser, dijo, "un embri¨®n de hombre", sino uno capaz de aceptar una "castidad gozosa", ya que los sacerdotes de hoy, subray¨®, "est¨¢n expuestos a tentaciones fort¨ªsimas en el campo sexual" y amenazados tambi¨¦n por "el comercio pornogr¨¢fico". El Papa, tras la intervenci¨®n, afirm¨® que estas palabras hab¨ªan "encendido su coraz¨®n"
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